Image Alt
 • Actualidad  • Responsabilidad Social  • Apoyo Escolar

Apoyo Escolar

La educación igualitaria como bandera

El deseo de una educación de calidad para todos moviliza a los integrantes de Apoyo Escolar Paraguay para brindar clases en asentamientos y localidades en situación de vulnerabilidad. Cada año, voluntarios experimentados y principiantes dedican sus fines de semana a cultivar oportunidades de cambio para niños, niñas y adolescentes. En las siguientes líneas te contamos un poco más sobre esta iniciativa.

Brindar soporte académico desde el jardín hasta el noveno grado, en dos asentamientos de Luque, es el trabajo de Apoyo Escolar Paraguay, una organización cuyos cimientos se encuentran en un proyecto de Techo de casi una década atrás. El equipo de jóvenes es independiente hace ya unos años y continúa la lucha por una educación igualitaria, que logró ser reconocida ante la ley como la Asociación de Apoyo Escolar, según cuentan Cynthia Escurra y Eduardo Gómez, dos de sus representantes.

Los voluntarios llegan a la comunidad y ubican las sillas, mesas y pizarras para que comience la clase, que dura entre dos horas y media y tres, y se realiza los sábados y domingos, de acuerdo al nivel de complejidad del contenido. “Nos enfocamos en Matemáticas y Castellano porque los chicos presentan más dificultades en esas áreas, pero durante la pandemia cubrimos muchas otras asignaturas”, comenta Cynthia, coordinadora del área de voluntarios.

Para cada curso, Apoyo Escolar cuenta con materiales de consulta de diversas asignaturas y los voluntarios preparan sus clases de acuerdo con las necesidades de sus alumnos. “Como organización, queremos mejorar este punto. Por ello, estamos elaborando un plan académico que les permite a todos los integrantes estar en la misma sintonía”, menciona.

En busca de una educación igualitaria y de mayor amplitud de contenidos, los colaboradores piensan maneras de innovar y cambiar para mejor su método de enseñanza. A esto Cynthia agrega: “Este año queremos incluir proyectos extracurriculares para los niños, niñas y adolescentes, como un club de ajedrez, un grupo de lectura, clases con odontólogos y talleres temáticos diversos. Estamos tratando de que por lo menos una vez al mes haya una actividad extra, ya que los niños no tienen estas vivencias en la escuela”.

El calendario para estos talleres está en proceso de planificación no solo para las dos comunidades en que trabaja Apoyo Escolar de forma permanente, pues los jóvenes forman parte de la Red de Ayuda a Asentamientos y desean implementar su voluntariado en varias localidades más, como el asentamiento María Guadalupe, también en Luque, y Villa Angélica, entre las ciudades de Villa Elisa y Lambaré. “Queremos llegar a estos lugares, al principio, con los talleres y luego con las clases de refuerzo durante todo el año. Otro proyecto a largo plazo es incorporar clases de Inglés gratuitas. Para eso necesitaríamos un plantel de docentes que hablen el idioma fluidamente”, nos adelanta.

¡A FORMAR VOLUNTARIOS!

“Queremos que esta sea una experiencia integral no solo para los niños, sino también para los voluntarios”, nos asegura Eduardo Gómez, coordinador y encargado del área de prensa. En esta línea, una reciente incorporación a la metodología de Apoyo Escolar es el curso para voluntarios, que busca capacitar a los colaboradores para enfrentarse al desafío de la enseñanza ininterrumpida en zonas vulnerables.

“Hay que tener en cuenta que enseñar en un colegio es diferente a hacerlo en una comunidad o asentamiento. En el taller hablamos de los territorios sociales, cómo actuar ante las situaciones que se pueden presentar y de qué manera nos dirigimos a los colaboradores, los alumnos y sus familias”, explica.

Para que nuevas personas se sumen a esta iniciativa, se lanzó un formulario virtual en enero último y, al cierre de edición de la revista, se anotaron 120 personas para el periodo 2022. La convocatoria ya no está disponible, pero si uno desea ser voluntario o voluntaria, Eduardo comenta que la ayuda puede llegar de varias maneras y que esto lo comunican a través de sus redes sociales como @apoyoescolar_py en Instagram y Apoyo Escolar Paraguay en Facebook. También en estas plataformas lanzan un segundo llamado de inscripción de voluntarios a mitad de cada año.

Queremos que esta sea una experiencia integral no solo para los niños, sino también para los voluntarios.

Eduardo Gómez.

En este sentido, Eduardo relata el caso de una voluntaria: “Ella es de Perú y se mudó a Paraguay el año pasado. El día que supo de nuestra organización, nosotros ya habíamos cerrado la convocatoria. Nos dijo que quería ayudar igual e iba cada fin de semana a las clases. Nos suele decir que Apoyo Escolar es una de las cosas más lindas que le pasaron en este país”.

Hasta el 2019, la organización se estaba manejando con 60 voluntarios de manera permanente y 40 en redes sociales y otras labores. En la convocatoria de 2020 se anotaron más de 400 personas, por lo que tuvieron que cerrar el llamado con anticipación. Poco después, la pandemia y el confinamiento obligó a Apoyo Escolar a migrar a la virtualidad.

En agosto del año pasado, los chicos de Apoyo Escolar volvieron a la presencialidad y se enfrentaron a la duda de dónde hacer las clases. Este 2022, se realizarán en la escuela Ángel de la Guarda, de la comunidad Divino Niño, que cedió su predio para el propósito. En la localidad de Santa Rosa, se utilizará la plaza del barrio y la sede comunitaria que pertenecía a Techo y que, según destaca Eduardo, los vecinos construyeron posteriormente en material con el esfuerzo ciudadano.

Generalmente se necesita un mínimo de 20 personas por día para llevar a cabo las clases, pero la cantidad ideal es de 40, para que haya un respaldo en caso de que alguien deba ausentarse. “Queremos voluntarios fijos porque generan un vínculo con el alumno, la familia y la comunidad. Entonces, es negativo para el aprendizaje del niño o la niña que el colaborador no sea constante”, explica Cynthia nuevamente.

POR UNA EDUCACIÓN INTEGRAL

Los coordinadores nos transmiten su confianza en una educación integral que traspasa los límites de la lectoescritura o los problemas matemáticos, para adentrarse en el cuidado interdisciplinario de la niñez y la adolescencia. Cynthia señala: “Trabajamos en territorios de mucha vulneración social y se suelen presentar casos de violencia intrafamiliar, sexual y otros tipos de agravios a los niños que, a veces, se dan por desconocimiento”

Por estas razones, Apoyo Escolar creó una Coordinadora de Bienestar, que cuenta con cuatro psicólogas de soporte. “Las profesionales brindan una contención primaria a los niños, niñas y adolescentes, ayudan a la detección de casos de violencia para derivarlos a profesionales correspondientes y dar seguimiento a cada situación”, detalla Eduardo.

La organización hace hincapié en la importancia de la cobertura de derechos básicos para que los menores de edad aprovechen plenamente sus años escolares. “Queremos que este derecho básico llegue a todos los lugares de manera igualitaria y somos conscientes de que los asentamientos son vistos con una connotación negativa, entonces necesitamos brindar la mayor cantidad de herramientas para una educación de calidad”, afirma el voluntario.

Por otra parte, los jóvenes se involucraron mucho en las comunidades en las que trabajaban en la etapa más cruda de la pandemia, cuando participaron en la organización de ollas populares. “¡Tuvimos mucha ayuda de la gente! Logramos solventar comida en distintos periodos y elaborar kits de alimentos que les duraron al menos un mes”, resalta nuestra entrevistada.

La joven desea ayudar a que los niños formen su pensamiento crítico y expandan su campo de visión hacia el futuro: “El mayor valor agregado que les da Apoyo Escolar es la visión de lo que pueden lograr con la educación, más allá de las adversidades que presencien en sus comunidades”.

En la misma línea, Eduardo reconoce la importancia del voluntariado para dar confianza a niños, niñas y adolescentes. “Sueño con que uno de nuestros alumnos nos diga, de aquí a 10 años, que pudo ingresar a una universidad del exterior porque Apoyo Escolar le mostró que el mundo está lleno de oportunidades”.

El mayor valor agregado que les da Apoyo Escolar es la visión de lo que pueden lograr con la educación, más allá de las adversidades que presencien en sus comunidades

Cynthia Escurra.

LAS CLASES

Desde este mes de marzo, Apoyo Escolar estará en Luque dictando las clases en la comunidad Divino Niño Jesús, los sábados de 14.00 a 16.30, y en Santa Rosa los domingos de 9.00 a 11.30.

CONTACTOS

Facebook: Apoyo Escolar Paraguay
Instagram y Twitter: @apoyoescolar
WhatsApp: (0993) 601-103 y (0984) 179-305

POSTEAR UN COMENTARIO