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Crear desde lo artesanal

De la cultura ancestral, la creación colaborativa y la moda sostenible

Ancestral es una marca paraguaya hecha enteramente de manera artesanal. Conversamos con Camila Orué, creadora y diseñadora de este proyecto, quien nos cuenta acerca de sus motivaciones, el trabajo que existe detrás de cada prenda y la filosofía de la marca.

Un tema recurrente este año en High Class es la moda sostenible, así como las reflexiones que trajo consigo la pandemia acerca del modelo de producción y de consumo de la industria, y el costo humano y medioambiental que implican estas prácticas. En esta temática, la marca nacional que protagoniza la sección Diseño nacional de esta edición tiene como eje filosófico central la naturaleza, sus ritmos y sus procesos.

Ancestral nace de la mano de Camila Orué, diseñadora oriunda de Ciudad del Este y licenciada en Design de Moda por la Universidad Dinámica das Cataratas, Foz de Iguazú, Brasil. “Todo empezó con mi tesis en 2016, comencé a trabajar con la comunidad indígena maká en Ciudad del Este, en el desarrollo de prototipos en conjunto con ellos”, comenta Camila.

La marca terminó siendo una extensión de la tesis de grado de Camila. Hace poco más de un año que empezó a comercializar las prendas de Ancestral, pero antes de esto el proceso de creación implicó un periodo de investigación en el cual debía definir cuestiones como el precio de las piezas y los tejidos con los cuales trabajaría. “Me interesa mucho el vestir ancestral, en América del Sur la vestimenta [como la conocemos] vino con la colonización prácticamente. Todo esto fue parte de la investigación de mi tesis”, agrega.

Camila Orué.

Aparte de esto, Camila lleva adelante otros proyectos de indumentaria, como la marca Namasté, en la cual realiza prendas urbanas y utiliza moldes vintage. “También trabajo con el grupo musical Purahéi Soul. Tomamos el concepto urbano y la naturaleza, que es algo de lo que hablan en sus canciones, de protegerla, así como de la cultura latinoamericana. A medida que pasa el tiempo vamos uniéndonos más y creando de forma colaborativa”, comenta.

Hasta el momento Ancestral cuenta con una sola colección y Camila tiene pensado darle continuidad, que se vayan sumando piezas a los diseños existentes. “No es limitada, al cambiar la temporada no va a terminar la colección. Sí pretendo, más adelante, teñir prendas con tinturas naturales, pero esto va a continuar”, cuenta. La colección se llama Aovete, que significa “la verdadera ropa” en guaraní, y en ella podemos ver tejidos de poyvi y encaje ju, así como fibra de banana.

Me interesa mucho el vestir ancestral, en América del Sur la vestimenta [como la conocemos] vino con la colonización prácticamente. Todo esto fue parte de la investigación de mi tesis

La fuerza de la naturaleza

Así como comentamos antes, la filosofía de la marca tiene su esencia en la naturaleza. “Lo principal para mí, la fuerza que me mueve, es la naturaleza. Siento que mi filosofía de vida se trata de eso, y voy aprendiendo”, explica Camila. Para adentrarse al aprendizaje, se encuentra en constante contacto con las comunidades indígenas, como la avá guaraní de Acaraymi, de la ciudad de Hernandarias, con la cual trabaja de cerca hace tiempo.

Camila explica que los avá guaraní utilizaban prendas en color crudo para asistir a sus rituales. “La colección que tengo, Aovete, hace referencia a esas piezas, que son de algodón crudo. En las mismas no uso botones ni cierres. Me baso en los prototipos de las ropas antiguas que funcionan más bien con atados y se puede jugar con la forma, se adaptan a distintos talles, no son estáticas”, agrega. Camila relaciona el hecho de que sean adaptables con la naturaleza misma que está en constante cambio, al igual que nuestros cuerpos. Le gusta la idea de que esa prenda pueda permanecer con la persona que la adquirió sin importar el paso del tiempo.

Así como en el caso de los avá guaraní, Camila habla sobre el valor ritualístico de las prendas. “Que al tener una pieza artesanal se sienta un valor agregado. Como el tejido es 100 % artesanal, tiene una energía distinta”, agrega.

El bagaje y la esencia de la prenda son distintos, ya desde su concepción, y rehúyen en su totalidad de las características del fast fashion.

Artesanal y en comunidad

Una vez al mes Camila visita a la comunidad indígena, con el objetivo de desarrollar prototipos y mejorar los ya existentes para que sean más funcionales. “Son dos familias en la comunidad, y trabajan todos. El señor trabaja con madera, y las hijas y la madre con fibra de banana y semillas mbo’y rakyta. Con eso hago accesorios, carteras, algunos individuales y ahora prototipos de lámparas. Esto sería una cocreación”, comenta.

¿Por qué cocreación? Camila lleva ideas, propuestas de tamaños y juntos van creando y cambiando, en un ir y venir constante hasta que finalizan un producto. A diferencia de su trabajo con las comunidades de artesanas de Carapeguá, de quienes compra los tejidos en forma de colchas de poyvi. “Ellas preparan los tejidos, de repente cambiamos un poco la trama o algunos hilos hacemos más finos. En ese caso no sería una cocreación, sino una colaboración, ya que el tejido lo compro y después lo trabajan aparte las modistas que se encargan de la moldería y la costura”, explica.

La logística de las prendas de Ancestral implica un recorrido largo antes de llegar a su destino final. Camila compra el tejido, que luego se transporta hasta Ciudad del Este. Ahí se elaboran las prendas, y una vez listas parten para Asunción. “Gasto un montón en logística”, agrega entre risas. “Trabajo con mis tías, que son las costureras de la marca, hace ya mucho tiempo. Con ellas también cocreamos. Desde chica siempre me hicieron mis ropas, es una conexión diferente la que tenemos”, cuenta.

La realización de una sola prenda de Ancestral supone el trabajo de muchas personas, desde la realización del tejido, el diseño, la moldería y la costura, la logística, hasta el trabajo de imagen como la fotografía, el maquillaje, etcétera. El bagaje y la esencia de la prenda son distintos, ya desde su concepción, y rehúyen en su totalidad de las características del fast fashion. Al contrario, la marca busca acercar, a través de sus prendas, técnicas milenarias que han pasado de generación en generación dentro de las comunidades de artesanos y pueblos indígenas del país.

De Paraguay a la Bienal Iberoamericana de Diseño

Para terminar un año extraño y lleno de incertidumbres, Camila recibió la noticia de que Ancestral fue seleccionado para formar parte de la Bienal Iberoamericana de Diseño en su séptima edición BID20. La BID mostrará lo mejor del diseño de Latinoamérica, España y Portugal de los últimos dos años y se realizará luego, como en anteriores ediciones, una itinerancia por distintos países y ciudades. “Es un lugar al que siempre aspiré estar, en una exposición de arte y de diseño, más que en un desfile”, agrega.

La marca fue seleccionada por el comité asesor de la bienal en Paraguay, del cual forma parte Celeste Prieto. “Ella me llamó porque sentía que cumplía con los requisitos. Me ayudó a escribir y cerrar el proyecto”, comenta.

Luego de dos meses le avisaron que había quedado seleccionada, pero hasta que recibió la carta no terminaba de caer en lo que estaba pasando. “Me doy cuenta de la repercusión, soy representante del diseño en Paraguay. Me impresiona que hace un año que estoy comercializando este proyecto, y que pueda llegar a lugares a los que consideraba lejanos todavía. Estoy muy agradecida”, puntualiza.

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