Una guía de cuidados antiage

Las arrugas de la piel constituyen una parte natural del envejecimiento, pero ¿qué factores influyen en su aparición? Son varios, como el paso del tiempo; pero ocupan un lugar preponderante la exposición solar —los pliegues se ven más en las áreas expuestas al sol, como en la cara, el cuello, las manos y los antebrazos—y los contaminantes del ambiente.

Es importante que tengamos en cuenta que las arrugas son una consecuencia natural del paso del tiempo y el resultado de las expresiones de nuestras emociones. Cada una de ellas lleva en sí misma un recuerdo de nuestras risas más valiosas y llantos más importantes, y no tienen por qué estar cargadas de emociones negativas. Es de esperarse que cada uno se sienta cómodo en su piel, y si estas marcas de expresión no son parte de lo que queremos mostrar, hay distintas opciones para prevenirlas, eliminarlas o amortizarlas.

Lo más importante es el cuidado general de la epidermis, mediante la utilización de un buen protector solar con un mínimo de 50 FPS, hidratación constante y limpieza diaria. También se requiere un cuidado especial que tenga en cuenta las particularidades de cada piel.

Como la voz de los expertos es primordial, consultamos con la doctora Patricia Coronel Sena, cirujana general especializada en Medicina Regenerativa y Clínica Estética, cuya alma mater son la Universidad Nacional de Asunción y la Universidad Nacional de Caaguazú. Ella es miembro del comité directivo de la Sociedad Paraguaya de Medicina Regenerativa y Clínica Estética e instructora de la Asociación Paraguaya de Medicina Estética.

– Las arrugas normalmente empiezan a notarse a partir de los 25 años. Pero varía mucho, también influye si el paciente es muy expresivo y las características particulares de cada uno.

– Yo recomiendo empezar a cuidarse con tratamientos antiedad a partir de los 25 años, porque es ahí cuando la piel comienza a mostrar los primeros signos de envejecimiento. Pero el cuidado debe ser una rutina, debemos hacerlo siempre, desde chicos. Hay que acostumbrarse a hidratar la dermis, usar protección solar y limpiar correctamente el rostro.

– La clave es mantener siempre la piel hidratada y utilizar productos cosméticos adecuados según le convenga a cada persona. También es muy importante el descanso, la protección solar, desmaquillarse sí o sí cada noche —aunque muchas no lo quieran hacer—, una limpieza correcta de la epidermis y, por supuesto, una alimentación rica en frutas y verduras acompañada de una hidratación permanente, con más de dos litros de agua por día.

La clave es mantener siempre la piel hidratada y utilizar productos cosméticos adecuados.

– Una de las claves es recurrir al contorno de ojos, que nos ayuda a prevenir las arrugas periorbitarias en el área ocular, que suelen ser las que más se notan. Otros productos que también ayudan mucho son las cremas antiarrugas, los serums faciales y las mascarillas. Por otro lado, tenemos las intervenciones más especializadas; algo que hoy está en tendencia es el Baby Bótox, por ejemplo. Lo más importante es asistir a una consulta dermatológica para elegir las rutinas y los procedimientos adecuados para cada tipo de piel.

En cada estación, la piel necesita de distintos cuidados. En invierno, lo ideal es hidratarla más y aplicar las cremas y geles hidratantes de forma más constante, porque esta se torna más seca en esa época. Es importante evitar lavar el rostro con agua caliente y utilizar, siempre, protector solar. En verano, en cambio, yo sugiero que la epidermis se mantenga limpia y se utilice jabón con pH5.

En esta época la hidratación es fundamental y también lo es retocar el protector solar cada cuatro horas. Sigue siendo primordial mantenerse hidratado y consumir más de dos litros de agua por día. Con un clima cambiante como el nuestro, debemos resaltar el uso de protector solar y la hidratación, tanto externa como interna.

El tratamiento consiste en la aplicación de pequeñas dosis de toxina botulínica en áreas de la cara susceptibles a la formación de arrugas de expresión. El tratamiento se realiza en una única sesión y tiene un efecto natural. La idea es inyectar el bótox en los músculos en pacientes que aún no tienen dichas arrugas tan marcadas, ya que se trata de un tratamiento más bien preventivo.

– El beneficio principal es que se trata de un tratamiento ambulatorio, que otorga una apariencia más juvenil y saludable. Estamos hablando de una técnica indolora y normalmente no tiene ningún tipo de contraindicaciones.

– La edad en la que recomendamos empezar el tratamiento es entre los 20 y 30 años, dado que se trata de un procedimiento preventivo. Algunas veces se empieza con el proceso antes, sobre todo en los casos en los que el paciente gesticula demasiado, si tiene una musculatura facial muy fuerte o ya se vislumbra el principio de las arrugas antes.

– El Baby Bótox es un tratamiento mínimamente invasivo, pero requiere el uso de agujas. Para las personas que lo rechazan, existen diferentes opciones, entre las que resaltan la radiofrecuencia y el láser facial, que son tecnologías que actúan en la dermis al estimular la producción de colágeno y elastina con el paso del tiempo. Otras alternativas son los peelings faciales, que pueden ser moderados o severos —que es un peeling médico, más bien—.

– Creo que lo principal a tener en cuenta es que este procedimiento —y cualquier otro que implique una intervención en el rostro—debe ser realizado por profesionales calificados, que primero puedan valorar si es que el paciente necesita el tratamiento y asesoren durante todo el proceso.

El consultorio de la doctora Patricia se encuentra en Medical Center, sobre la avenida Bernardino Caballero 728 casi Herrera, en las oficinas de Nuo Stetic. También es posible contactarse con la especialista vía redes sociales, donde se encuentra como @dracoronelpatricia en su perfiles.

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