12 años de Raio Bemba
Una historia de identificación con el color
Pensar fuera de la caja fue siempre una característica de Raio Bemba. Este divertido espacio cumple 12 años en el rubro de la construcción de la identidad a través de la estética y el color. En esta ocasión, charlamos con Tote Pascual, su fundador, acerca de la esencia y los desafíos de esta peluquería asuncena de referencia.
Aunque Raio Bemba abrió sus puertas oficialmente hace 12 años, la idea venía revoloteando en la mente de Tote Pascual desde mucho antes. “Mi hermana y yo somos hijos de la peluquería porque nuestra mamá era peluquera, y eso no se diluye del ADN. Con la llegada de mi esposa, Vivi, se completó la simbiosis raiana”, relata.
Recuerda aquellos primeros años como un comienzo colorido e inspirador, lleno de intensidad, aunque también de desgaste, porque eran un equipo reducido. Hoy, más de una década después, Raio Bemba se destaca por ser una peluquería que se aleja de lo estándar y apuesta por la renovación constante.
Tote describe que “Raio Bemba siempre jugó con la idea de salir de la caja, entendió que la comodidad está fuera de la zona de confort y que una pelu no solo tiene que ser una pelu. Intentamos siempre que nos recuerden por nuestra música, el trato y los looketes; si es un buen recuerdo, logramos el objetivo”.
IDENTIDAD Y COLOR
Uno de los distintivos de Raio Bemba es, sin dudas, el manejo correcto de los tonos, tema al que le dedican gran atención. “Es que el color define el día a día y condiciona el estado de ánimo”, explica Tote y agrega que “no es lo mismo vivir en una ciudad nublada que en una de cielo celeste y despejado; pasar horas en un jardín florido que en una plaza llena de cemento. Una gama cromática amplia y bien equilibrada es magia real”.
En Raio Bemba comprenden que, más allá de las normas que puedan existir acerca de la elección del corte y el color perfectos, el individuo es lo verdaderamente importante. “Ahí es donde se pone divertida e interesante la búsqueda de identidad o identificación. La interpretación del tono del cabello es tan diversa como la gente”, explica Tote.
Y es que casi toda la estética de una persona pasa por la autopercepción, la forma en que se siente con su nuevo look, qué quiere expresar y cómo desea hacerlo. “Para algunos, por ejemplo, las canas son un signo de que el tiempo no para y hacen lo posible para oscurecer las pruebas. Otros, sin embargo, consagran a sus cabellos blancos como símbolos de libertad”, reflexiona.
Por ello, un consejo frecuente en Raio es el de animarse a la transformación, a la evolución. De ahí que Tote y su equipo mantienen la recomendación que siempre le dan a sus clientes: “Cambiá todo”.
“Empezamos el 2023 con un nuevo local, una visión renovada y una dinámica de trabajo distinta”, recuerda. Y es que el desafío fue crear un espacio colaborativo e integrado entre la peluquería, un spa de manos, un estudio de diseño de cejas y hasta un café.
Desde su ambiente hasta sus paredes, a esta peluquería siempre la definió la palabra disrupción, porque buscan romper con lo cotidiano y se atreven a la evolución, de manera natural y colorida, con estilos portables, novedosos e, incluso, clásicos.
Luego de 12 años de contribuir con la construcción de identidades a través del color, Raio Bemba no se puede definir como una moda o un movimiento en tendencia, sino como un espacio de impronta atemporal capaz de crear, más que un look nuevo, un impulso para perderle miedo al cambio y abrazarlo.
