Highlights del Paris Fashion Week

Schiaparelli propuso una reflexión sobre nuestra relación con la tecnología y el medioambiente. El primer desfile de la Semana de la Alta Costura de París este 2024 deslumbró al público —y a internet— con creaciones que desafiaron los límites de la imaginación. Su director creativo, Daniel Roseberry, presentó una colección audaz que combinó elementos del pasado y del futuro. En pasarela se vieron piezas como un bebé robot en tamaño real y un vestido cubierto completamente de desechos tecnológicos.

• 

• 

• 

• 

Jean Paul Gaultier por Simone Rocha Alta Costura 2024 fue otra colección aclamada durante el PFW. Desde que el enfant terrible parisino se retiró en 2020, ha invitado a diferentes diseñadores a sus colecciones para presentar su visión de la marca, y en esta ocasión le tocó a la irlandesa, quien se basó en los códigos principales del ADN de Gaultier para crear 36 looks que llevaron las rayas de marinero reinterpretadas en clave coquette, los estampados de tatuajes —emulados en organzas pintadas a mano— y los corsés reimaginados con femineidad y fantasía con los característicos conos que Simone referenció muy bien, pero con un toque diferente: como unas espinas de rosa.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

The Button fue el nombre de la colección de Chanel. La actriz Margaret Qualley —hija de la célebre Andie MacDowell— abrió la pasarela, situada en un mundo de ballet, con prendas impecablemente confeccionadas en blanco y tonos pastel, lentejuelas, tul, transparencias, bordados, volumen, plumas y moños. Aun así, la crítica no fue nada buena en lo que respecta al estilismo y los diseños de Virginie Viard, quien sobre esta propuesta expresó que la danza evoca todas esas historias y emociones que están cerca de su corazón y que ama transmitir.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

Por su parte, otra casa de moda que pasó sin pena ni gloria parisina fue Dior. La presentación inició con looks en tonos beige, reinterpretaciones de la clásica gabardina. Maria Grazia Chiuri expresó que se quería enfocar más en lo que es fácil de usar y no tanto en la fantasía. Pero fue el vestido La Cigale, concebido por el mismo Christian Dior en 1952, el que actuó de hilo conductor de la propuesta con su característico muaré, la tela con efecto tornasolado. Esta inspiración adoptó diferentes variaciones contemporáneas. También se vieron diseños con terciopelo, plumas, exquisitos bordados y organzas.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

En cambio, una pasarela más conceptual fue la de Robert Wun, quien amplió la idea de su colección anterior —con vestidos salpicados de sangre— con nuevas propuestas extraídas principalmente de sus películas favoritas, como un homenaje fashionista al cine de terror. Se apreciaron looks con bordados en cristales que representaban gotas de lluvia o de sangre, una pieza en llamas, un sombrero con lentejuelas rojas que asemejaba una herida en la cabeza, una novia asesina y, en definitiva, el vestido que dio mucho de qué hablar: uno largo y rojo, con un apéndice en forma humana que aparentaba desabrochar la prenda de la modelo.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

Como de costumbre, los desfiles congregaron a numerosas celebridades, como Zendaya, Jennifer López, Hunter Schafer, Rihanna, Natalie Portman, Anya Taylor-Joy, Carla Bruni, Kylie Jenner, Kim Kardashian y una larga lista de modelos, actrices, consultores de moda y artistas. Los estilismos que lucen estos invitados también dan mucho de qué hablar, y es que ellos personifican la inspiración de los maestros de la costura en la otra pasarela: la calle.

• 

• 

• 

• 

Esto es algo que no ocurría desde hace tiempo: la moda no fue la única protagonista en la semana haute couture, pues también lo fue el maquillaje que lucieron los modelos en las pasarelas. Con una tez ultrailuminada, en el desfile de Schiaparelli llevaron un clean look con las orejas llenas de arte —y no nos referimos solo a las joyas—, mientras que en la pasada de Jean Paul Gaultier sobresalió el uso de las gemas sobre la piel, con piedras de diferentes tamaños y colores, en vez del maquillaje. La joya de la corona fue, sin dudas, la colaboración entre John Galliano para la maison Margiela y Pat McGrath: la makeup artist revolucionó el catwalk y las redes sociales con un efecto de piel de porcelana, y ojos y labios pintados en colores pastel deslavados. En internet rondaron teorías de cómo se realizó este acabado beauty hasta que la misma Pat compartió su técnica.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

Los fashion lovers manifestaron que fue el mejor desfile de toda la semana. Con la última colección de maison Margiela ganaron la moda, el diseño, la fantasía y la creación. Su director creativo, John Galliano, se inspiró en la ciudad de París de antaño: se vieron personajes de dudosa reputación, como cortesanas de curvas inverosímiles, bailarines de burlesque, ladrones de joyas y muñecas que cobraron vida. El espectáculo de moda se celebró en un viejo almacén debajo del puente de Alejandro III, el más famoso de la capital francesa, un escenario perfecto para la fantasiosa propuesta de la firma, que tuvo como cierre la pasada de la actriz Gwendo line Christie, de Juego de tronos, en un vestido de látex.