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Un hogar en lo alto

El diseño interior de un departamento

La arquitecta María de la Paz Rivarola recibió este departamento vacío y lo transformó en un hogar donde se integran con gran armonía el estilo contemporáneo con una leve influencia de los años 50 y el novedoso color greige . Iniciamos el recorrido por este proyecto de diseño que se compone de mobiliario hecho a medida, una fina selección de complementos decorativos y una vista privilegiada de la ciudad.

La vista del último proyecto de la arquitecta María de la Paz Rivarola es una de esas que cualquiera querría tener: una panorámica en la que se aprecia el verde de la ciudad. El trabajo de interiorismo llevado a cabo en esta residencia consistió en el diseño de muebles para cada ambiente —tanto social como íntimo— y la confección íntegra de dicho mobiliario junto con la elección de colores plasmados en los materiales, los géneros, el empapelado, la pintura en las paredes y la selección de cuadros, alfombras, plantas y accesorios.

La profesional al frente de Bauhaus Arquitectura Integral decidió brindar un aire contemporáneo a este proyecto, que se conjuga con un toque del estilo marroquí en la entrada, mientras que las habitaciones llevan una leve influencia de los 50.

Cada departamento en este edificio tiene un hall de ascensor individual. “Es la primera impresión del sitio al que estamos llegando, así que es muy importante. Quisimos darle un toque de sofisticación, pero sin estridencias”, comenta la arquitecta mientras nos muestra el espejo biselado de gran porte que agranda el espacio y elimina la sensación de estrechez que suele tener esta primera recepción.

Fue un pedido del propietario que el mobiliario sea un vínculo para el relacionamiento social y el disfrute del paisaje. Por ello, la posición de los sofás da hacia el exterior y no al televisor. Este pasa a ser un elemento más en el mueble y no el centro de la decoración, como se acostumbra en las salas de estar. También en esta área social destaca el conjunto de mesas de centro y de arrimo, con su combinación de materiales como metal, vidrio biselado y mármol que conjugan muy bien con las tapas de tronco al natural.

Por su parte, el sector del bar —al igual que la del televisor— lleva un revestido con paneles ripados junto con luces y espejos que reflejan el paisaje. Aunque sea pequeño, reúne todo lo necesario para cumplir su función, desde un winecooler de doble puerta para vinos blancos y tintos con temperatura diferenciada, un portacopas colgante, pasando por estantes para las bebidas, hasta un área de guardado para complementar.

En esta dependencia, además del Chaise Longue Le Corbusier, impresiona la domótica integrada a la decoración. “Esta no se limita a la iluminación y la refrigeración, pues también abarca el cortinado de todos los ambientes tanto en los rollers como los de riel, que se abren y cierran solos desde un panel o desde el celular, lo que aporta una gran comodidad”, nos describe María de la Paz. Además, cabe destacar que todos los accesorios decorativos son de Bauhaus, al igual que los muebles, que fueron confeccionados íntegramente por mano de obra nacional.

En el comedor social, la vista se dirige primeramente a la base de la mesa, un trapecio en color grafito con cantos biselados que aporta el toque moderno al juego, pensado para unos ocho comensales. A fin de complementar y no opacar, las paredes llevan el color greige , una mezcla de gris y beige. “Más que hablar del estilo de estos espacios, prefiero definir a las personas que habitarán estas áreas con una palabra: bon vivant. Están diseñadas para disfrutar de los momentos, los placeres de la comida y la bebida, la buena compañía y sobre todo la magnífica vista”, expresa la profesional.

Respecto al balcón, el broche de oro de este sector del departamento es el camastro. Esa idea surgió porque tanto María de la Paz como los propietarios deseaban que dicho sector fuera original, despojado y que invitase a relajarse, a tirarse a descansar un rato o leer un libro.

El toque especial lo dan las cortinas etéreas del camastro, cuyo bamboleo al ritmo del viento aporta un toque de sofisticación y calma, además de brindar privacidad ante las miradas del edificio colindante.

LOS DORMITORIOS

El mobiliario es fruto del diseño, acorde al pedido y las necesidades de los habitantes de esta residencia, quienes encargaron que fuera lo menos estridente posible, en colores neutros, y que tenga como objetivo la comodidad y la funcionalidad. Por esta razón, en los dormitorios prácticamente todo fue hecho a medida.

El mobiliario es fruto del diseño acorde al pedido y las necesidades de los habitantes de esta residencia, quienes encargaron que fuera lo menos estridente posible, en colores neutros, cómodos y funcionales

En la habitación matrimonial, donde el espacio es más generoso, se incorpora un área de lectura con un Chaise Longue que, a la vez, invita a disfrutar de la vista. El empapelado símil lino de color topo y la cabecera y el pie de cama en gamuza color camel llaman al descanso. Además, el lino natural presente tanto en los tapizados como en las pantallas, junto con los tiradores de cuero, aportan delicadeza y finura.

Finalmente, en la recámara más pequeña, la función se complementa con la forma y esto se aprecia en un escritorio esquinero curvo, que para nada dificulta la circulación. Aquí también se emplearon tonos neutros en el empapelado, el equipamiento, la alfombra y hasta en los edredones. Todo el proceso que incluye las reuniones con el propietario, el relevamiento, el diseño con la digitalización y el renderizado , y todo esto llevó tres semanas aproximadamente. Mientras, la ejecución completa tomó 40 días.

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