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Gabriel Lage

Embajador de la elegancia

La moda no fue su pasión siempre, pero sí lo acompañó desde el principio. Gabriel Lage es un reconocido diseñador argentino que se dedica a la alta costura inspirada en mujeres elegantes. En setiembre último, visitó nuestro país para presentar las piezas de su más reciente colección y compartió con nosotros una charla acerca de su historia, su proceso creativo y su visión del mundo haute couture.

Cuando el diseñador argentino Gabriel Lage habla de su historia, siempre destaca que su padre era sastre y que le enseñó a coser. De hecho, de él adquirió las nociones básicas de lo que, inesperadamente, se convertiría en su profesión. Y aunque al principio no le atraía mucho el diseño de modas, hoy ya cuenta con más de 30 años en esta área. “Su manejo de las texturas y meticulosidad indudablemente sentaron en mí las bases de esta labor”, menciona.

Tanto en Argentina como en España, muchas figuras del espectáculo eligen los diseños de Gabriel. En su país, sus piezas fueron lucidas por figuras como Mirtha Legrand, Susana Giménez, Carolina Pampita Ardohain, Mariana Fabbiani, Araceli González y muchas más. Además, diseñó para Juliana Awada, ex primera dama argentina. “Tuve el honor de ser elegido en España por la reina consorte, Letizia, al igual que por Pilar Rubio, Lara Álvarez, Belén Cuesta, Marta Torné, entre otras notables personalidades”, menciona.

Su paso por Paraguay fue un momento que le causó mucha felicidad. Estaba emocionado por el desfile que compartió con la diseñadora compatriota Tamara Maluff en el evento TRESemmé Runway Gloss Edition. A raíz de esta experiencia, Lage tuvo uno de sus primeros contactos con el diseño de modas nacional y opina: “Indiscutiblemente, el crecimiento que el país tiene se verá reflejado en la moda”.

Al consultarle al respecto, el diseñador argentino describió a las paraguayas como bellas y elegantes. Por ejemplo, destaca la buena elección de looks y accesorios. Resulta que, precisamente para él, la mujer elegante es aquella que se destaca sin recursos exagerados: “Da muestras de un modo propio con aquello que le queda bien, sabe cómo llevar de manera refinada una prenda que le imprime glamour”.

¿Cuál fue tu primer acercamiento al diseño de modas?

– Mi padre, que era español, abrazó la profesión de sastre. De algún modo, él me acercóa la moda desde muy chico. Me fui adentrando en un mundo que, en ese momento, no me resultaba atractivo. Probablemente porque era muy chico y cuando uno es joven tiene avidez por muchas cosas, hasta descubrir las que realmente le son propias.

¿Podrías describirnos un poco tu atelier?

– Está en Buenos Aires. Allí funcionan los talleres, el espacio de diseño personalizado, el showroom de vestidos de alta costura y alta costura soft, un salón de exposición de piezas nupciales haute couture y el espacio de tales y avíos. Es una maison que me permite tener todo.

¿Cómo llegaron tus diseños al mercado europeo?

– Con la enorme ventaja que hoy nos da la tecnología, mis colecciones fueron vistas por quienes organizan las pasarelas más destacadas internacionalmente. Desde hace muchos años, soy invitado a presentar mis diseños en ellas y tuve el placer de hacerlo en distintas ciudades europeas muy relevantes en cuanto a moda, como Milán, París y Madrid. En la capital española, tengo mi showroom de prensa. Haber vestido a la reina Letizia, sin dudas, lanzó con más fuerza mi contacto con Europa.

¿Qué diferencias notás entre la moda en Europa en comparación con América Latina?

– Europa tiene los materiales necesarios para crear todos los vestidos que imaginás y mucha tecnología. En América Latina aún estamos lejos de lograrlo, pero hay varias manos de artesanos y artesanas talentosos que deberían afianzarse en los lugares, como pasa allá, que están muchos años trabajando con las marcas.

¿Cuándo comenzaste a experimentar con técnicas artesanales en la Maison Lage?

– Argentina es hermosa, mi patria, pero debo reconocer que pasamos por muchas crisis y eso nos ha dado un ejercicio de superación permanente. En una de esas, hace muchos años, como no podía importar los géneros necesarios, decidí crear mis propias telas que nuestros artesanos y artesanas desarrollan con sus talentosas manos, con bordados en hilos de seda que siguen el patrón de un dibujo a tamaño real. Todo ejecutado a mano.

¿Qué temática trabajaste en la colección actual?

– Cuando desarrollo una colección, no tengo un tema inspirador, son las mujeres mis verdaderas musas, porque cada una de ellas es única. Tienen una personal distinción, son alegres, descontracturadas, fuertes; esto es lo que motiva mis diseños, cada pieza está soñada para una persona diferente.

De hecho, pensar en mujeres reales es lo que me inspira. Cuando diseño una colección, imagino qué le pondría a cada una y lo plasmo en mi hoja de dibujo como primer paso. Intento que mis colecciones evidencien no únicamente tendencias, ya que la atemporalidad es una de mis premisas más importantes.

Desde el boceto hasta la culminación de una pieza, ¿cuál es la parte que te gusta más del proceso?

– Disfruto del proceso de manera integral, pero me produce una enorme felicidad cuando una pieza expresa realmente eso que imaginé para la mujer a la que voy a vestir en un momento importante de su vida, y noto la expresión en sus ojos que me dice: “Estoy bellísima”. Siempre se trata de que se vean fabulosas, que se sientan reflejadas en personalidad y estilo.

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