Silvana Nuovo y Sandra Dinnendahl López

No olvidemos que la historia está ahí para mostrarnos el camino; una base que nos sirve para trazar las líneas generales de nuestro futuro. Tomemos el ejemplo de China, cuyos artistas —decididamente modernos y provocadores— hicieron su entrada en la escena internacional a partir de la década de 1990. En menos de treinta años, el arte chino contemporáneo se ha convertido en un actor central en todas las mayores exposiciones, publicaciones y ventas del mundo. Este éxito es el resultado de una amplia campaña de comunicación, inversión e intercambios culturales entre ese país y el resto del mundo. 

En su escala, Silvana Nuovo y Sandra Dinnendahl López se unen al club de un puñado de fieles que creen con orgullo en el potencial de Paraguay y tratan de compensar la inexistencia del Estado en cuanto a protección y puesta en valor de su patrimonio vivo. Este país también puede ser un referente y convertirse en un mercado popular, pero su arte no llegará muy lejos por sí solo; necesita artistas inspirados, por supuesto, pero sobre todo requiere de personas como Silvana y Sandra, quienes son amantes de la cultura y estetas formadas internacionalmente que hoy toman las riendas de la promoción, dándole voz y lugar a una generación de creadores. 

¿Quiénes son estas emprendedoras en la sombra, estas amantes del arte? Descubrilas hoy, si todavía no las conocés.

El camino de Silvana tiene muchas historias y colores. Nacida en Colombia y formada en la Escuela de Bellas Artes de París, finalmente decidió instalarse con su familia en Paraguay en 2006. En la tranquilidad de su estudio, reflexiona sobre su vida y la de su familia a través de una pintura cuya belleza contemplativa se mueve y nos llama la atención, principalmente con retratos que, como ella explica tan bien, son el testimonio de una existencia: “Cada instante de la vida es un milagro incomprensible. Si logro que alguien se detenga a contemplar la existencia por un momento ya estaría más que satisfecha. Creo que el mundo está como está porque le damos demasiado valor a lo superfluo y no le damos suficiente valor a la existencia”. 

Es admirable la determinación de Silvana de darle al arte paraguayo sus letras de nobleza. ¿Cuántas ideas tiene en su cabeza? Ella no deja de reunir artistas y fomentar la movilización artística. Al frente de la feria de arte contemporáneo Oxígeno, Silvana creó un espacio de calidad donde toda una industria puede reunirse cada año para admirar la producción de artistas reconocidos y emergentes, mientras se abre un debate colectivo sobre los desafíos que enfrenta el arte paraguayo. 

¿Una mujer que te inspira?
Mi mamá. 

¿Una mujer que te gustaría conocer?
Una historiadora colombiana llamada Diana Uribe, pero he escuchado tanto sus podcasts que es como si ya la conociera. 

¿Una mujer en la que creés?
En mi hija. 

¿Una obra de arte llamativa que representa a una mujer?
Queen Elizabeth II de Lucian Freud (2001). Me gusta la manera transgresora en que retrató a la reina, está ella con su corona en un pequeñísimo formato, como devolviéndole o recordándole su humanidad. 

Silvana se encuentra en la preparación de la 4ª edición de la feria de arte contemporáneo Oxígeno. Como directora de la nueva asociación Avispa busca defender a los artistas paraguayos, promover y apoyar las artes visuales en el ámbito local e internacional. Silvana también estará en Miami a fines de este año para presentar en galería sus últimos trabajos.

Seguí el trabajo de Silvana en su cuenta de Instagram.

La niña enérgica que dibujaba y pintaba en las paredes de su casa no ha desaparecido del todo. Las paredes han dado paso ahora a multitud de soportes sobre los que, y a través de los cuales, Esedele (su nombre artístico) transpone sus ideas: esculturas, dibujos y performances, ¡todo vale! 

La reflexión, como base de toda creación, para Sandra es vital, incluso visceral. El hilo conductor en la creación de la artista suele ser “la desfamiliarización de lo familiar; es decir, reconocer que lo ‘normal’ es una construcción y una ficción”, explica. Sandra hizo evolucionar su arte profundo y estilo ecléctico durante sus estudios de artes visuales en la Oberlin College (Estados Unidos) y un máster en la Universität der Künste de Berlín (Alemania). 

El enfrentamiento con el mundo exterior y la búsqueda del intelecto resulta ser la fuente de una gran modernidad en su obra, que encontramos igual en la producción de muchos artistas influyentes internacionalmente. En particular, les mostramos la serie de Empanadas esotéricas para ilustrar este artículo y cómo juega con los temas del consumo masivo; el concepto de mujer/objeto con el humor kitsch y colorido de Sandra.

¿Una mujer que te inspira?
Cuando pienso en una mujer inspiradora o heroica, la primera que se me viene a la cabeza es la enfermera del ébola, Salome Karwah, una mujer liberiana que fue reconocida por sus labores durante la epidemia del ébola de 2014. Apareció en la portada de Times Magazine junto a otros ebola fighters como copersonaje del año. Perdió a varios miembros de su familia a esta enfermedad, se enfermó ella misma y logró vencerla. Luego de haber dado a luz a su cuarto hijo sufrió de hipertensión gestacional. Doctores y enfermeros de su hospital local se rehusaron a tratarla por miedo al ébola, a pesar de su inmunidad, y murió de una condición sumamente prevenible y tratable. Hoy tendría 32 años, mi edad. Sobrevivió a unos de los virus más letales hoy conocidos y murió, en breve, por ser mujer en un país tercermundista. 

¿Una mujer a la que te gustaría conocer?
Últimamente estuve revisitando el oeuvre de Adriana Varejão, una referencia para mi instalación más reciente, Descanso suspendido. Me encantaría sentarme a tomar un café, o varios, con ella. De otra, probablemente Beyoncé. 

¿Una mujer en la que creés?
Alexandria Ocasio-Cortez es una figura esperanzadora para el futuro de una nación (Estados Unidos) que repercute enormemente en nuestras políticas locales y regionales. 

¿Una obra de arte llamativa que representa a una mujer?
Measures of Distance de Mona Hatoum (1988). Una obra audiovisual sumamente íntima que retrata a la madre de la autora. Ha conseguido trabajar por dentro y por fuera de las categorías de identidad que le ha asignado el mundo: árabe, palestina, refugiada y mujer.  

Sandra se encuentra organizando la segunda edición del proyecto Enajenar/ En Casa Ajena, que culminará con una exhibición en el Centro Cultural de España Juan de Salazar de artistas regionales en este mes de marzo. Además, Sandra está trabajando en Red Gris, una plataforma para contener y visibilizar proyectos diversos de gestión cultural, arte y perfiles de artistas de Paraguay. La meta no es recoger todo lo que sucede cultural y artísticamente en este país en un único lugar, sino crear un registro fácilmente accesible de una muestra representativa. Además, lleva adelante la plataforma colectiva Ambue, un lugar de creación e experimentación para artistas de performance.

Conocé más del trabajo de Sandra en su cuenta de Instagram.