Compañeros y amigos

La relación entre los seres humanos y los animales es uno de los vínculos más sensibles, profundos y necesarios de nuestra historia en la tierra. Mirando hacia atrás, podemos remontarnos a la historia de las relaciones entre los humanos y sus mascotas, y cómo ambos fueron transformándose. El perro, por ejemplo, tuvo varios roles: desde cazador, pastor, guardia, animal de tracción, fuente de calor, rescatista, artista de entretenimiento, hasta amigo y compañero. Los canes están representados en el arte, la mitología, la religión, la escultura y la literatura; dándonos la pauta de su importancia desde tiempos inmemoriales.

Así también, el gato no se queda atrás. Según un artículo de la Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, la relación entre los humanos y los gatos a través de la historia es enigmática. Los gatos han sido objeto de adoración en la cultura egipcia, alcanzando el estatus de divinidad. Pero, en otras culturas fueron un ícono de la maldad. Una paradoja que retrata a la perfección la personalidad única de estos amigos felinos. Si bien las mascotas pueden ser también animales como conejos, hámsteres y aves; los perros y gatos son los compañeros más recurrentes de los seres humanos. 

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Para ilustrar mejor la importancia de las mascotas en nuestras vidas, hablamos con María Belén Migliorisi, psicóloga clínica egresada de la Universidad Católica, especialista en psicoterapia integrativa cognitiva, docente universitaria y psicóloga en el Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu. Nuestra entrevistada nos guiará y compartirá acerca de la influencia positiva de los animales, en la salud y bienestar de los seres humanos, y cómo el rol de los mismos se volvió fundamental en estos tiempos de pandemia.  

¿En qué pensamos cuando hablamos de mascotas? Para empezar, la compañía de otro ser vivo, el afecto incondicional que proporciona a la persona, y el hecho de que la mascota no juzga, acepta a su dueño y al mismo tiempo se convierte en un soporte emocional. “También la mascota ayuda muchísimo a que la persona pueda desarrollar la empatía, uno aprende a dar de uno mismo a otro ser vivo”, comenta María Belén. Este vínculo y afecto incondicional vienen de la mano de una gran responsabilidad de cuidado.

A nivel científico, el hecho de compartir con una mascota, interactuar y tener contacto visual y sensorial, por al menos 10 a 15 minutos por día, hace que nuestro cuerpo libere oxitocina, la hormona del amor y del apego. “Al liberarse cierta dosis de oxitocina, lógicamente nos sentimos bien, esa es la sensación de bienestar. En esa interacción también está la conexión que uno desarrolla con su mascota, que aparte de liberar oxitocina, disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés”, agrega.    

Desde un punto de vista terapéutico, María Belén recomienda la compañía de mascotas para las personas que viven solas, personas mayores, para niños que viven solos con adultos, quienes al no tener niños de su edad con quienes interactuar podrían apoyarse en una mascota para manejar la sensación de soledad y tener un compañero de juegos. “En el caso de las personas mayores, muchos pueden tener poca movilidad o problemas de salud, aquí las mascotas cumplen un rol superimportante de compañía y también de mantenerlos activos”, acota.   

Esto también se aplica en el caso de personas con depresión, ansiedad, niños con trastornos de comunicación, personas con discapacidad, niños internados y personas con enfermedades crónicas. “Es importante también analizar a la persona, y determinar si ella realmente quiere una mascota. Hay personas que no desean tener mascotas por más que uno le explique el beneficio que puede implicar para su vida. En esos casos no va a ser beneficioso, la persona tiene que mostrar apertura y estar de acuerdo con la idea”, agrega.

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El brote de covid-19 devino en pandemia, y en nuestro país llegó el 7 de marzo. Ya suman cinco meses de este periodo que implica un altísimo estrés para el ser humano. “Hay mucha incertidumbre, hay una pérdida de nuestra rutina, lo cual genera mucha ansiedad. Si decimos que existe una base científica, que al interactuar con mascotas se liberan hormonas del bienestar, en este momento más que nunca es necesario eso”, comenta.  

El hecho de tener mascotas ayuda a mantener conductas saludables que sirven al ser humano como factores protectores, por ejemplo, el salir a jugar, respirar aire puro, estar expuestos al sol, y mantenerse físicamente activos para evitar el sedentarismo y la sobreexposición a las pantallas. “El tener una mascota nos ayuda a cambiar nuestro foco de atención y también a hacer actividades más productivas para nosotros mismos”, agrega. 

El aislamiento disminuyó el contacto social, y a pesar de los esfuerzos que hacemos para mantener nuestras relaciones con las personas, según María Belén, es muy importante ese componente afín que uno puede tener con su mascota. En este contexto, las mascotas están cumpliendo un rol muy importante como mecanismo de afrontamiento; proveen de un apoyo incondicional y ayudan a las personas a enfrentar este aislamiento social. “Recomendaría la adopción de mascotas, totalmente, siempre evaluando cada contexto y viendo que la persona comprenda lo que significa el cuidado de otro ser vivo”, enfatiza.     

Hablando de mascotas y sus beneficios para la salud y bienestar de las personas, contactamos con tres organizaciones que se dedican al rescate y rehabilitación de animales en situaciones de calle y/o maltrato, para luego darlos en adopción responsable: Ayudando Peludos, Salvando Hocicos y Pako Rescate Paraguay. 

Durante la pandemia, todas estas organizaciones notaron un considerable aumento en la cantidad de animales rescatados, y no solo en acciones de rescate físico, también en pedidos de ayuda de parte de personas que no contaban con los recursos para cuidar de sus mascotas, desde alimentación hasta consultas de urgencia al veterinario. El lado positivo es que las tres organizaciones también experimentaron un aumento en el interés de adopción de animales rescatados, muchos animales que se encontraban en adopción tiempo antes de la cuarentena, encontraron un hogar durante este tiempo; una de las organizaciones incluso batió su récord de adopciones durante las medidas de cuarentena. 

Para ellos, adoptar significa dar una nueva oportunidad a un animal que sufrió una situación de maltrato o abandono; verlo convertirse en parte de la familia de uno, es regalarle y regalarse la oportunidad de amar y ser amado. Adoptar es un acto de amor gigante, y uno que podemos hacer para agrandar nuestra familia y ayudar a reducir la alta población de animales en situación de calle. 

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