La vida de Isabel II
Un reinado de récords y cambios
Su vida marcó un hito histórico, cultural y social no solo en Inglaterra, sino en el mundo. Con una duración de 70 años, el reinado de Isabel II la convirtió en la segunda monarca más longeva de la historia y la primera en el Reino Unido. En estas líneas, hacemos un repaso de ese siglo de cambios y récords que protagonizó la reina de Inglaterra.
Todo el Reino Unido está de luto desde la muerte de Isabel II, el pasado jueves 8 de setiembre. Luego de los servicios religiosos, el miércoles 14 último, el ataúd de la reina fue trasladado desde el Palacio de Buckingham hasta el Hall de Westminster, donde permaneció hasta la mañana del lunes 19 para que los ciudadanos se acerquen a presentar sus respetos.
En ese momento, el ataúd será llevado en procesión hasta Wellington Arch, con dirección a la capilla San Jorge, donde será sepultado junto a su padre Jorge VI, la reina madre, su hermana Margarita y su esposo Felipe, fallecido en abril del año pasado. Esto será en una ceremonia privada de la que participarán el rey Carlos III y la reina consorte, Camila. En el día del adiós final a la reina Isabel II, te mostramos este recuento de su vida.
NO ESTABA DESTINADA A REINAR
Originalmente, la ahora difunta reina no se encontraba en la línea de sucesión directa porque era su tío, Eduardo VIII, quien debía acceder al trono. Sin embargo, solo ostentó el título real desde enero de 1936 hasta diciembre de ese mismo año y ni siquiera llegó a ser coronado porque abdicó para casarse con Wallis Simpson, una mujer estadounidense que se había divorciado en dos ocasiones. Fue ahí cuando el padre de Isabel II, el rey Jorge VI, siguiente en la línea de sucesión, tomó el lugar de su hermano.
LA REINA MÁS LONGEVA
Más tarde, al morir el rey Jorge VI en 1952 a raíz de un cáncer de pulmón, su primogénita Isabel se convirtió en la siguiente monarca del Reino Unido y fue coronada un año después. De ese momento a la fecha, han transcurrido 70 años y, entre febrero y junio del 2022, se celebró su jubileo de platino. Estas siete décadas en el trono hicieron que su reinado se convierta en el más largo de Inglaterra y el segundo más longevo del mundo, solo antecedido por el rey Luis XIV de Francia.
PRIMERA CORONACIÓN POR TV
No cabe duda que Isabel II vivió un periodo cargado de cambios y avances tecnológicos. Un claro ejemplo es su coronación, que tuvo lugar el 2 de junio de 1953 en la abadía de Westminster. Para el evento, la BBC obtuvo los derechos para televisar la ceremonia completa, que pasó a la historia como la primera coronación que se transmitió en vivo. La teledifusora británica estima que cerca de 20 millones de personas vieron el servicio y, de este número, 1,5 millones de espectadores se encontraban en lugares públicos y cines.
UNA MONARCA MECÁNICA
Sobran motivos para hablar de la afición de la reina hacia el mundo automotor. En su juventud, se convirtió en la primera princesa que aprendió a manejar, junto a su hermana Margarita, quienes recibieron estas enseñanzas de su padre, el rey Jorge VI. Y, además, durante la Segunda Guerra Mundial, la entonces princesa Isabel se alistó en el Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres, la sección femenina del Ejército Británico en el mencionado conflicto bélico, donde aprendió habilidades de mecánica.
UN AÑO TERRIBLE
Fue 1992 el año que mereció el título de annus horribilis para la reina. Este periodo estuvo lleno de escándalos, ya que sus tres hijos se separaron de sus respectivas parejas, desde la reconocida separación entre Lady Di y el actual rey Carlos III hasta su hermana mayor Ana y su hermano Andrés. Además, también en ese año la popularidad de la familia real decayó entre los ciudadanos de Inglaterra y tuvo lugar un incendio en la residencia familiar de los Windsor.
TURISTAS EN BUCKINGHAM
También fue la primera reina que abrió el palacio de Buckingham para el público. Esto ocurrió en 1993, a raíz del mencionado siniestro en el castillo de los Windsor unos meses antes, en 1992. Para cubrir los gastos de la restauración del hogar familiar, Buckingham recibió a turistas con un costo de entrada de ocho libras. De esta táctica salió un 70 % de los gastos de reparación y el 30 % restante lo aportó el Estado.
SUS FAMOSOS CORGIS
Según la BBC, el romance de la reina con los perros y, especialmente, con los corgis inició cuando ella tenía 7 años y se afianzó a los 18, cuando le regalaron a Susan, una fiel compañera canina de la que descendió gran parte de sus mascotas. Willow fue el último ejemplar de este tierno linaje, que se despidió del mundo en el 2018. En la actualidad, no existe un recuento específico de las mascotas que deja la reina, pero sabemos que sus amigos caninos la acompañaron hasta el final de sus días.
SU ROSTRO EN DINERO INTERNACIONAL
En total, el rostro de esta soberana estuvo en las monedas de 33 países del Reino Unido, la Mancomunidad de Naciones Británicas o Commonwealth en inglés y otras partes del mundo. Esto la convirtió, en vida, en el ser humano a quien se le ha dedicado más dinero en el mundo, según la organización Guinness World Records. Son cinco los retratos, de diferentes edades de la reina, que se utilizaron para este dinero.
UN REINADO DE RÉCORDS
Vio pasar 7 papas y 15 primeros ministros en Inglaterra, la última fue Liz Truss, a quien nombró solo un día antes de su deceso. Antes de ser la reina más longeva del Reino Unido, el título correspondía a la reina Victoria de Inglaterra, nada más y nada menos que su tatarabuela. Por otra parte, Isabel II también fue reconocida por la organización Guinness World Records como la monarca más rica y hay quienes la mencionan también como la más viajera, ya que realizó visitas a más de 100 países a lo largo de su reinado.
ISABEL II Y JAMES BOND
La reina fue todo un ícono cultural y tiene fotos con grandes personajes como The Beatles, Marilyn Monroe, Frank Sinatra, Madonna, Lady Gaga, entre muchos otros. Pero la aparición más pintoresca es, sin duda, la que tuvo en los Juegos Olímpicos del 2012 con James Bond. En un video de apertura se ve al agente 007, interpretado esta vez por Daniel Craig, mientras acompaña a la reina en un helicóptero hacia la inauguración de los juegos en el Estadio Olímpico. En un momento, “la reina” – o, mejor dicho, un doble – da un salto y aparece en el palco real para apreciar el evento. Definitivamente, una pieza épica.
