Fashion shows en tiempos de covid

Con un refresh al estilo covid, las semanas de la moda fueron escenario de las tendencias para la temporada primavera verano 2021. Hombros protagonistas, mix de prints y texturas, sastrería —reversionada—, cinturones, transparencias, comodidad, siluetas holgadas, tejidos y recursos eco-friendly y no-gender clothes fueron lo más destacado.

Fue un desafío para las más afamadas casas de moda y sus equipos, un reto asumido de manera que la rueda pueda seguir girando en la industria: adaptados al protocolo, con reducción de público e incluso optando por creativas formas de mostrar sus colecciones sin público presente, pero sin dejar de lado las sorpresas que traen consigo las fashion week temporada tras temporada.

Dolce & Gabbana

Sicilia y su cultura son la fuente de inspiración del dúo que se basó en una diversidad de tejidos y una amplia paleta de colores para dar vida a prendas con la técnica del patckwork como constructora y estrella de la colección. El brocado no pudo faltar y el denim se conjugó perfectamente con estampados florales, leopardo e infinidad de colores. Los cinturones también estuvieron presentes junto a bermudas, crop-tops y camisas oversize. Vestidos camiseros y pantalones amplios también forman parte de la colección.

Dior

Comodidad y el vuelco a una vida en casa fueron los lineamientos de Maria Grazia Chiuri para esta colección posconfinamiento. La fluidez de las siluetas deja atrás a las prendas estructuradas, mientras que la incorporación de prendas ajustables remarca la intención de una moda confortable para quien la lleva. La propuesta incluye pantalones anchos y utiliza tejidos como el lino en una colección marcada por la revalorización de técnicas ancestrales de Indonesia.

Fendi

La colección prêt-à-porter de la marca está cargada de experiencias y reflexiones sobre el encierro vivido recientemente, también de emociones con elementos que evocan a la familia y parte de la historia de Fendi con la intención de que la moda trascienda la temporalidad, transformándose en prendas que formen parte de la vida. La pasarela estuvo marcada por transparencias, sastrería —el hit de la temporada— en una versión desestructurada y las destacadas prendas masculinas con un supertoque de modernidad.

Maison Margiela

Optando por la modalidad virtual, la firma presentó su colección mixta con un fashion film cautivante. Un viaje a Buenos Aires y el tango fueron la inspiración de Galliano quien, con una historia de amor y suspenso, presentó las prendas con marcados hombros en punta, piezas de sastrería deconstruidas y un wet look que da continuidad a su anterior colección de alta costura. Con una paleta de colores dominada por negro, blanco, gris y rojo, las transparencias se marcaron presencia con tejidos como tul, chiffon y gasa.

Louis Vuitton

Una vez más, Nicholas Ghesquiére apostó por prints como protagonistas, con una moldería de estructura expandible y siluetas oversized. Cinturones, brillos con tejidos de pailettes y bermudas también estuvieron presentes de la mano de Louis Vuitton. Mini bags y funny bags complementaron perfectamente las propuestas, además de los chalecos que ya cobraron relevancia en el invierno europeo y que se anticipan también como tendencia de la próxima temporada, y los pantalones anchos, pinzados, conocidos como chinos, combinados con chaquetas. El director creativo decidió explorar la línea entre lo concebido como masculino y femenino para entregar esta moda sin género.

Balmain

Hombros superarmados y exagerados y siluetas anchas marcaron la pasarela; la sastrería, una vez más, presente. La firma (también envuelta en el camino hacia una moda eco-friendly) utilizó como parte de los tejidos un denim producido de manera sostenible. Las bikers siguen entre las tendencias y calzan perfecto en la línea de la colección: acento en piezas anchas para el torso acompañadas de prendas inferiores que marcan la silueta. El estilo navy también fue parte, con las características rayas en chalecos, camisas y con algunos toques de neón. Balmain, además, no descuidó el brillo en sus piezas bordadas con cristales.

Chanel

Hollywood —y más específicamente las actrices musas de la firma— fueron la inspiración para esta colección prêt-à-porter. La elegancia propia de Chanel no se dejó de lado ni se ignoró la impronta de Coco desde los inicios de la marca: adaptarse a los tiempos. Vimos que icónicos diseños fueron actualizados, como los trajes de tweed con hombros más anchos y las clásicas chaquetas combinadas con pallazzos en diferentes materiales como denim. Blanco, negro y rosa fueron protagonistas, así como prints simulando letras de cartelería de neón. Además, apostó por la combinación de materiales en prendas de siluetas fluidas y desestructuradas.