Yoli

La creatividad y el diseño siempre formaron parte de la vida de Analía. Cuando era pequeña, aprendió a hacer collares y pulseras a través de revistas o programas de televisión, que la ayudaron a encontrar la técnica y el estilo que hoy la identifican en accesorios como aros, pendientes, pulseras y collares.

En 2008, buscando un escape de sus actividades rutinarias, creó un blog en el que escribía sobre todo lo que necesitaba expresar y no lo hacía. De a poco, su contenido fue migrando hacia el mundo de la moda y, a la par, comenzó a dedicarse a la creación y el diseño de accesorios.

En principio, utilizó los materiales que iba encontrando en el mercado o las diferentes tiendas de Asunción. Sin embargo, notó que varios de los productos artesanales que estaban en las tiendas eran parecidos a los que ella elaboraba. “Era lo que tenía a mano, pero al abrir las redes, veía marcas que hacían lo mismo que yo, y ahí me di cuenta de que tenía que hacer la diferencia”, menciona.

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El acrílico se convirtió en su material primordial, pues veía que este era uno de los principales desechos de las agencias publicitarias en las que solía trabajar. “Yo veía que las proveedoras tenían varios pedazos de acrílicos que no se usaban. Me decían que eso, al final, se tiraba. Entonces, empecé a hacer los diseños en la computadora y los trasladé a esos pedazos de acrílico”, cuenta Analía. Hoy, sus complementos se identifican por la personalidad y la calidad que tienen ya que, además, utiliza materiales como madera, metal e hilo. Aparte, puede crear a partir de joyas u otros productos desgastados: “Me gusta también trabajar con accesorios que estaban rotos. Por ejemplo, veía un collar y pensaba qué se podía sacar de eso. La gente me va trayendo piezas y vemos la manera de que vuelvan a relucir”.

Después de un tiempo, Analía decidió tomar un camino diferente. Hace cinco años, dejó de trabajar para las agencias y así poder emprender Yoli. También eligió dedicarse a ser freelance y colaborar directamente con otras marcas. “Mi vida es el diseño. El año pasado dejé de hacerlo y extrañaba demasiado. Necesitaba un cliente que me pida cambios (risas) y, por eso, este año decidí hacer las dos cosas”, cuenta.

Actualmente, su día a día se divide entre asesorar a las marcas y diseñar por las mañanas, y se sumerge en sus nuevas ideas y creaciones para Yoli por las tardes. “Todo eso que aprendí de las agencias, ahora lo aplico a mi rutina porque voy probando diferentes estrategias de marketing para sacar las novedades”, cuenta.

Además, también se toma el tiempo de elegir cautelosamente los materiales que utilizará en su próxima idea. “Me voy a las proveedoras, donde tienen el acrílico como basura. A veces, ya me llaman de diferentes lugares para avisarme que tienen acrílicos de muchos colores”, menciona. Así, fusiona su material principal con otros detalles que va recolectando de sus viajes o de tiendas varias, donde encuentra las piezas perfectas que puedan hacer lucir sus creaciones de la manera más elegante. “El hecho de ser reciclado es un valor agregado. Entonces, la marca Yoli tiene un compromiso con el medioambiente, porque de esos desechos los volvemos a utilizar y creamos accesorios únicos para todo tipo de mujer”, agrega.

Si bien la marca sigue haciendo su camino dentro de la moda nacional con sus accesorios especiales y personalizados, Analía comenta que busca seguir evolucionando: “Quiero expandirme, que ya no sean solo accesorios. Mi idea es continuar haciendo los aros y las pulseras, pero darle un plus a Yoli para incursionar en lo textil; hacer neceseres, monederos y objetos para la decoración de los hogares. Me gustaría hacer eso ya para este año. El año pasado aprendí a coser y tengo muchas ganas de ir lanzando todo esto”. Yoli Deco, una nueva línea, consistirá en individuales, almohadones y cortinas con buenos diseños para una variedad de gustos.

La combinación armoniosa entre forma, color, diseño y estilo que logra Analía es lo que más se destaca de su emprendimiento. “Cuando tengo que hacer nuevos modelos, la naturaleza es en lo primero que pienso; si busco inspiración, me voy de la ciudad, ¡me voy lejos! Porque, como decía una canción de Charly García, ‘no podés ser feliz con tanta gente hablando a tu alrededor’. Así mismo es con la creatividad, porque tenés tanta información que te llega y hay que pensar en todo”, asegura. Si hay días que debe quedarse en Asunción, simplemente trabaja con una buena playlist, mientras imprime y confecciona personalmente sus piezas como pequeñas maquetas, las pinta y las prueba.

Su último lanzamiento fue Self Love Club, una pequeña colección que tuvo una excelente aceptación. “Estoy muy contenta con la recepción de las clientas. Al diseñar pienso en lo que les gusta, en lo que me atrae a mí y cómo pueden fusionarse ambas cosas para lograr un accesorio. Creo que lo que mis clientes más aman de Yoli es que saben que amo lo que hago y lo sienten a la hora de presentar mis trabajos. Trato de que todos tengan mi estilo y dejo un poco de mí en cada creación”, explica.

Analía también realiza trabajos personalizados: “Me comparten su idea y vamos viendo juntas cómo encaminarla. Me gusta mucho hacerlo. También están las que me piden algo en colores diferentes”.

Estamos ante una marca para quienes valoran lo artesanal con un gusto moderno, que no se dejan llevar por el último grito de la moda, sino que se guían por su propio estilo.

Su objetivo de cada semana es ofrecer novedades a sus clientas. Para los próximos meses, está preparando colores transparentes y piezas que se puedan lucir con un look clásico y elegante. Los accesorios de Yoli se encuentran disponibles en tres tiendas: Simona Boutique (San Juan XXIII esq. Prof. Emiliano Gómez), Má (Tte. Daponte 690, esq. Siria) y Almarreina (Dr. Gerónimo Zubizarreta y Ybytimi). Para pedidos personalizados, pueden comunicarse al inbox del Instagram de la marca @by_yoli.