
¿Bruncheamos?
Tres propuestas para inspirar tu desayuno tardío
El brunch, o desayuno tardío, nos invita a relajarnos sin mirar el reloj, compartir con quienes queremos y disfrutar los sabores de la estación. María Martínez, de Lapatiss, nos comparte las claves para una comida perfecta: nutritiva, liviana y deliciosa.
Vajilla: DecoDepot.
Como sacada de Pinterest, una mesa llena de color con frutas, jugos y preparaciones deliciosas nos hace pensar que sí, nos merecemos disfrutar de una rica comida, donde el aroma del café recién hecho se mezcla con el de las flores frescas que la adornan.
El desayunar tarde —casi a la hora del almuerzo— y comer mucho es una costumbre que cobró fuerza en los últimos años. María Martínez se declara fan de esta práctica, tanto así que en Lapatiss, su petit café, uno puede disfrutar de un delicioso brunch a la carta y a cualquier hora del día. Con un menú conciso pero bien completo, los comensales seleccionan los platos de su preferencia y saborean cada bocado.
María Martínez se declara fan de esta práctica, tanto así que en Lapatiss, su petit café, uno puede disfrutar de un delicioso brunch a la carta y a cualquier hora del día
En este brunch customizable, por así decirlo, hay opciones infaltables, aunque en esta época del año María recomienda optar por preparaciones más livianas. “La base de nuestra cocina son los ingredientes frescos, de estación, y tratamos de que las recetas tengan un equilibrio entre lo saludable y lo rico”, detalla.
María se dedica a la cocina hace varios años. Si bien se formó en Buenos Aires y Estados Unidos, después de varios años descubrió que lo que más le funciona es viajar. Hoy su propuesta es el resultado de sus aventuras y experiencias culinarias: “Soy de la teoría de la carta corta y las recetas duraderas, que se convierten en algo de la casa; vos sabés dónde comer rico. La mayoría son preparaciones que fui juntando de mis viajes y experiencias, o recetas de mi abuela y de mi mamá, de varios lugares que a mí me recuerdan a algo”.
De ahí provienen sus ideas. Y si bien se nutre de las tendencias en gastronomía —que también responde a modas—, para ella lo más importante es mantener la identidad en la cocina: “De repente uno se confunde con eso y hace algo que después pasa. Es importante tener un equilibrio, inspirarse pero no copiar, y buscar cómo innovar”.
Fue en una de estas travesías donde notó que en varios lugares del mundo se sirve hummus como desayuno, por ejemplo. Así entró en escena la versión de Lapatiss con pan pita y el tradicional puré de garbanzos, que viene en versiones de zapallo y pesto.
Sobre la mesa, impecable con la vajilla de DecoDepot, también destaca una tostada de masa madre que lleva encima aguacate, tomates, cebolla, cilantro y el infaltable huevo poché, un plato que lleva el nombre de Frida, tan delicioso como ligero.
El toque dulce en esta mesa de desayuno tardío llega de la mano de unos panqueques, la novedad de la casa, cuya preparación solo lleva avena, yogur griego y huevos. Se sirven acompañados de un toque de miel de abejas de producción nacional, ya que para María es importante apoyar a los proveedores locales.
UN NUEVO CLÁSICO
Lapatiss es un proyecto que nació en el 2008 como una pastelería y que, a lo largo de este tiempo, fue creciendo hasta encontrar su esencia. El proceso se consolidó con la apertura de su ya tradicional local en el barrio Mburucuyá de Asunción, sobre Cnel. Alcides Basualdo número 266 esquina Rigoberto Fontao Meza. “Nuestra esencia no cambia, pero tratamos de ser cada vez mejores, porque no soy solo yo, tengo un gran equipo atrás que está comprometido con darle a la gente el mejor servicio y la mejor comida”, explica.
Este lugar nació como un espacio para tomarse una pausa en el día, pedir un café y darse un mimo para continuar; por ello, no aspira a convertirse en un restaurante. Eso sí, el horario de atención se extiende de martes a domingos desde las 7.00 hasta las 21.00.
Desde esos inicios y hasta ahora, la fiel clientela se complace con antojos dulces: cuadraditos de limón, naranja y coco con dulce de leche; petit cakes, cookies, brownies, biscotti de almendras, y muchas recetas más. Su carta está disponible a toda hora, todos los días, y uno puede disfrutar de su pedido en un ambiente tranquilo, delicadamente ambientado con piezas heredadas y objetos traídos de distintos viajes.
Hace poco más de un año abrió sus puertas un segundo local en el barrio Carmelitas, precisamente en la esquina de Melvin Jones y Roque Centurión Miranda. Es una casita antigua, en la cual se restauró el techo original, lleva un mosaico como bienvenida y tiene el encanto característico de Lapatiss.
En este último año, también se sumó a la carta el Eggwich, un sándwich de huevo hecho con pan brioche, queso mozzarella y Cheddar en su versión simple, mientras que la presentación completa lleva además tomates confitados, mix de verdes y jamón. Una propuesta que también podés sumar a tu brunch, el momento perfecto para desconectar del estrés diario y conectar contigo mismo sin prisas.