Un futuro para los niños y niñas

Como en todos los aspectos de la vida cotidiana, la pandemia trajo consigo muchas implicancias, y todas contemplan cambios estructurales. Entre los sectores más impactados se encuentran los niños y niñas que experimentaron una interrupción en su proceso educativo habitual, ya que de las aulas pasaron a la educación virtual a distancia.

Esta modalidad educativa implicó mucho más que el hecho de desarrollar clases a través de una computadora. El rol de las familias aquí se multiplicó: ahora no solo deben sobrevivir a la pandemia y asegurarse de que no haya carencias en el hogar, sino que también se les impuso el rol de profesores. Si bien la suspensión de las clases presenciales corresponde a una estrategia de cuidado y de control del avance de la pandemia, no hay un plan de contención para las familias, para las mujeres que son las principales cuidadoras, ni para los niños y niñas que están enfrentando un cambio de paradigma.

Al inicio de la pandemia, todos los países que componen la región de las Américas para Plan International, Paraguay incluido, empezaron a armar un plan de emergencia de acuerdo a las necesidades, a la situación y a la cantidad de beneficiarios de cada localidad. “Cuatro son las áreas en las cuales Paraguay dijo que iba a hacer su apoyo a la emergencia: apoyo a la niñez, la base de todas nuestras actividades; agua, higiene y saneamiento; seguridad alimentaria; y empoderamiento económico”, comenta Verónica González, gerente de Movilización de Recursos de Plan Paraguay.

• 

• 

Plan International es una organización humanitaria y de desarrollo que tiene por objetivo el trabajo por los derechos de la niñez, en especial la igualdad de las niñas. Por eso, el primer punto que trabajaron en el plan de emergencia fue el de la protección a la niñez.

La pandemia significó pérdida de trabajo e inestabilidad económica para muchas familias, especialmente aquellas de zonas rurales, de ahí el porqué de los cuatro ejes que acompañan el plan de emergencia.

A través de un sondeo con las familias con las que Plan Paraguay ya trabajaba, sobre las necesidades prioritarias que pudieran tener en la pandemia, desarrollaron el plan que vienen implementando desde marzo hasta fines de septiembre.

En el área de protección, la organización realizó trabajos con el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia. “Con ellos trabajamos en campañas de protección para las niñas y las familias. Apuntando a que las mujeres y niñas no carguen con todo el trabajo de la casa, y que todos puedan participar de las labores del hogar”, comenta Verónica. Para ayudar a la recreación de la familia, también desarrollaron un kit lúdico enfocado en los niños y niñas de la casa.

Estos kits, dirigidos a niños de tres a seis años, contienen una pelota, rompecabezas, lápices, borradores; todo lo que necesitan los niños y niñas para tener una experiencia educacional íntegra. Ya se entregaron alrededor de 11.500 kits, con mensajes alentando el lavado de manos, el uso de tapabocas y todos los mensajes de bioseguridad necesarios para conllevar de manera segura la pandemia.

Distribuimos una tanda de más de 6000 kits de higiene. Son para niñas de 11 a 18 años.

Verónica González.

En medio de las necesidades menos visibles, pero no menos importantes, Verónica cuenta que para las jóvenes y adolescentes fue muy valioso recibir kits de higiene menstrual. “Distribuimos una tanda de más de 6000 kits de higiene. Son para niñas de 11 a 18 años. Realmente estuvieron felices porque contiene shampoo, acondicionador, toallitas higiénicas, cepillo de dientes, alicate, etc. Estaban felices porque muchas de ellas nunca habían recibido un kit de ese tipo, además del hecho de que la gente se acordara de ellas”, agrega.

Los departamentos en los cuales tienen presencia son Guairá, Paraguarí, San Pedro y Caaguazú, y es allí donde se encuentran las más de 20.000 familias con las cuales vienen trabajando. “Realmente nos abocamos a las familias con las que ya teníamos una relación. Ellas fueron el principio, pero igualmente asistimos a familias de comunidades indígenas que no están directamente relacionadas con Plan Paraguay, pero que están en la zona de vulnerabilidad”, señala Verónica. También prestaron ayuda a los albergues que apoya el Ministerio de la Niñez y Adolescencia. Finalmente, como organización pudieron llegar a más personas, de acuerdo a las posibilidades.

La mayoría de los niños y niñas beneficiarios del plan de respuesta al covid-19 de Plan Paraguay, iban a escuelas públicas. “La mayoría no tiene internet, y desde luego tampoco tienen computadoras; muchas familias no tienen celulares. Todavía persiste esta situación”, comenta Verónica. Esta es la situación de una gran cantidad de personas en el país; la educación virtual no es un modelo que se pueda aplicar a familias con carencias estructurales.

Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (2019), el 81 % de los niños y adolescentes de 5 a 17 años en edad escolar no cuenta con conexión a internet en sus viviendas. Además, el 92 % de los alumnos matriculados en el sector público no tiene acceso a internet en los hogares, mientras que solo un 50 % de los alumnos de instituciones privadas cuenta con acceso al mismo, de acuerdo a la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (2019).

• 

• 

Verónica cuenta que los niños y niñas procuran seguir sus estudios a través de los celulares, pero sigue siendo complicado. “La situación es así, se vuelve más difícil para ellas [las niñas] y también es estresante para las familias. Por eso quisimos ayudar con los kits de entretenimiento, para que las personas tengan espacios para trabajar y jugar juntos”, acota.

Aparte del plan de respuesta a la pandemia, Plan Paraguay está llevando adelante una variedad de proyectos dirigidos a lograr un impacto positivo en la vida de niñas y adolescentes. Si te gustaría dar una mano en alguno de los proyectos, podés hacer una de estas tres cosas: llamar o consultar en la página web acerca de los proyectos vigentes, podés aportar en forma de donaciones, o comprando la serie de libros digitales. La revolución de las princesas, que son cuatro libros basados en cuentos de Disney en los cuales las niñas son las heroínas.