Image Alt
 • Moda  • Legado viviente

Legado viviente

Prendas diseñadas artesanalmente para niños

Así como reza el nombre en alemán, Kinderhaus, la casa de los niños, es un negocio familiar donde madre e hija crean prendas, todas hechas a mano para niños y niñas. En esta nota indagamos en la historia de la marca y en todo lo que implica la realización y creación de las prendas.

La historia de Kinderhaus nos remonta a una situación que es común en más de una familia paraguaya, y en la sociedad misma, la tradición de pasar conocimientos de una generación a otra, de madre a hija, y así sucesivamente. La marca nació hace diez años de la mano de Alejandra Chamorro Heisecke y de Yaya Heisecke. Yaya, por su parte, tiene más de 30 años de experiencia en el rubro de la confección. 

Alejandra, además de ser propietaria y diseñadora en Kinderhaus, también es abogada. “Quedé embarazada de una nena que nació a las 28 semanas, superprematura, nació a los seis meses. Ya no podía trabajar en mi profesión por el momento, y como toda la vida había cosido con mi mamá, entonces ahí surgió la idea de crear una marca y continuar con el tema de las ropas para niños y niñas. En nuestra tienda hacemos todo a mano”, explica Alejandra.

El estilo de las prendas que diseñan está inspirado en la ropa española, así como en los moldes y modelos de bordado que la bisabuela de Alejandra dejó como legado a su familia. “Mi bisabuela en realidad fue la que le enseñó a mi mamá a coser y a bordar a mano, era la que tenía todos los moldes, y hasta ahora tenemos aún sus patrones de bordado. Gracias a ella podemos inspirarnos en eso”, comenta. Los trajes de bautismo que realizan, por ejemplo, tienen reminiscencias de una moda antigua que se siente y se percibe en el diseño, en los bordados y los encajes de las prendas.

 Los encajes que emplean son muy especiales, traídos del exterior especialmente para las prendas que diseñan en Kinderhaus. Algunos de los encajes que utilizan son el valenciano, encajes de tul, de hilo y alforcitas. Debido a la pandemia ya no pudieron realizar estos viajes, entonces aprovecharon la oportunidad para realizar más bordados a mano, como el punto smock, rococó, festones, punto sombra y vainillas hechas a mano también.

Negocio familiar

Al frente de la marca se encuentran Alejandra y su madre, que son las propietarias y también trabajan en la parte de diseño y bordado; ellas mismas realizan los bordados. Asimismo, cuentan con un equipo de bordadoras que vienen trabajando desde sus hogares. Cuentan con dos costureras que trabajan con ellas en el taller, y está otro equipo que trabaja desde sus casas. “Todo lo que hay en la tienda es hecho acá. A nosotros esto nos parece superimportante”, agrega. 

Para realizar una prenda de Kinderhaus, un vestido de bautismo, por ejemplo, primero deciden el diseño, luego combinan los encajes con las telas, con los modelos, y dibujan para ver cómo quedaría. Finalmente se empieza a coser y a bordar. En un día normal, Alejandra llega y se sienta a diseñar, se fija en las telas, las corta y con su equipo comienza a preparar los encajes. Su trabajo como diseñadora no es un impedimento para atender personalmente a los clientes que llegan a la tienda. 

En la tienda se pueden encontrar vestidos y prendas ya preparadas para adquirirlas en el momento, y también realizan prendas a pedido. “En la tienda tenemos siempre ropas hechas para eventos como bautismos, primeras comuniones, algunos vestidos son como para cortejos y ropa de fiesta, por ejemplo, tenemos permanentemente en la tienda”, comenta Alejandra. 

La paleta de colores que predomina en las creaciones de Kinderhaus está compuesta por el color marfil o tiza, generalmente, luego están los colores claros como los rosados, el beige y el celeste claro. “Esos son los colores que más usamos. Las telas, por otro lado, son bastante variadas. Usamos organza de lino, batista; depende también de lo que el cliente esté buscando”, explica. 

La pandemia, así como a muchos otros negocios, vino con una carga de incertidumbre, pero al mismo tiempo se presentó como una oportunidad para explorar nuevas posibilidades. Así nació una nueva línea: Kinderhaus bebé. “Lo que a mí más me emociona en realidad es esta línea de cosas de bebé, porque yo también estoy embarazada, con 17 semanas actualmente. Me tocó de una manera superpersonal, siento que me estoy esmerando más, me pone muy feliz”, agrega Alejandra. 

La nueva línea incluye artículos para bebés tales como batitas, cubrepañales, gorros, baberos, portabebés, mantitas, sabanitas. Todo en diminutivos como nos imaginaríamos que se ven estas preciosas prendas. “La pandemia primero paró todo, y luego se nos abrió un nuevo panorama, con el tema de las ropas de bebé. Salió algo bueno de todo esto”, acota. 

Encontrá el local en Futsal 88 casi Auditores de la Guerra del Chaco (barrio Mburucuyá). Seguilos en Instagram como @kinderhauspy y en Facebook como Kinderhaus. Contactá con la tienda a través de los teléfonos (0982) 875- 006 y (0982) 875-010, y la dirección de correo kinderhaus@gmail.com.

POSTEAR UN COMENTARIO