Mía Ramírez
Ingenio en el detalle: Diseñadores emergentes que debés conocer
Creatividad, elegancia, audacia y un universo de matices expresivos están contenidos en las creaciones de estos tres diseñadores emergentes, quienes depositan una parte de sí mismos en sus piezas e importan tendencias extranjeras para el uso de accesorios y vestuario en el plano nacional. Hoy te presentamos a Mía Ramírez quien, en compañía de su madre, María Luz Gill, nos ofrece un viaje por los colores de Lahti.
Lahti nació de la unión del talento de Mía Ramírez para la elaboración de accesorios y la experiencia de su madre, María Luz Lulú Gill, en la consolidación de marcas. “Con Lahti busco el colorido, algo que a mí me guste, nada básico”, nos cuenta Mía y agrega que “fue hacia diciembre del 2020 cuando comenzamos a comercializar estas manualidades por las fiestas de fin de año”.
“Varios de los accesorios estaban inspirados en la estética del último lugar al que viajamos antes de la pandemia: Lahti, en Finlandia. Este destino resumía para nosotros esa vida que no sabíamos si volveríamos a tener”, relata Lulú.
En esa época, Mía tenía tan solo 13 años. Lahti creció junto con ella, en cuanto a gustos, diseños y público objetivo, sin llegar a desprenderse de su vibrante esencia. “Comenzamos con accesorios de arcilla polimérica, un material muy colorido y llamativo, pero luego nos animamos a experimentar con otros elementos de mayor resistencia y calidad como el metal, la resina, etcétera”, nos cuenta Lulú.
«No es un accesorio tradicional, sino que apuesta por el color, es más grande y llamativo». Mía Ramírez
De hecho, para este verano Lahti propone varias líneas de joyas que combinan los materiales mencionados. Por un lado se encuentra la colección de collares de metal de los que cuelgan dijes personalizables de colores lisos; la otra serie, sin embargo, consiste en collares de cordón encerado acompañados de un colgante de resina traslúcida con un tono que contraste —y a la vez combine— con su cinta principal.
“Así, queremos seguir explorando el color y la delicadeza de algo hecho a mano, que sea una propuesta alegre y claramente reconocible como Lahti”, adelanta Mía.
Y es que en los colores y las formas de Lahti se materializan el espíritu de alegría, la intrepidez y la creatividad juvenil, lo cual no solo representa el sello diferencial de la marca, sino también la impronta de Mía, su artista. “No se trata de un producto de joyería que está encerrado en una vidriera con candados. Todo está expuesto, de manera que la gente pueda tocarlo y probarlo; no es un accesorio tradicional, sino que apuesta por el color, es más grande y llamativo”, concluyen madre e hija.