Foodie Temptation

La foto de un desayuno de domingo, que le pareció excepcionalmente delicioso, direccionó casi sin querer su cuenta hacia el lado foodie. “Desde ahí comparto todo lo que pruebo y que honestamente me gusta”, cuenta Hernán Aquino, conocido en X (anteriormente, Twitter) por sus recomendaciones de sitios para disfrutar los mejores platos del país. Fue casi por obra del destino que esta afición suya de probar y conocer comenzó a guiar a muchas personas hacia el lugar perfecto para saciar el apetito en distintas ciudades. “Decidí seguir porque creo que hace falta dar visibilidad a lugares y platos que no conocemos y pueden sorprendernos para bien. A veces, no nos enteramos hasta que alguien nos cuenta desde su propia experiencia”, reflexiona.

Aunque le encanta explorar de todo en el mundo gastronómico, el clásico de Hernán, que pide sin importar el día o la temporada, “es, por siempre, la pizza estilo napolitano y, si incluye sabores picantes, mucho mejor. En todas sus versiones, la amo igual”. Uno de sus descubrimientos recientes fue Bloom Café & Deco, un establecimiento que también pasó por las páginas de nuestra revista en el verano.

“Desde que probé su concepto, ingresó a mi lista de preferidos por el tipo de grano que ofrecen, los platos que se renuevan siempre y el ambiente, una combinación entre tienda y café”, describe.

Luego de elegir sus destinos, el siguiente punto a definir es qué restaurantes irá a conocer. Para Florencia Méndez, conocida en las redes sociales como Srita. Méndez, la experiencia gastronómica en general es lo que hace que uno se enamore de un lugar en específico y, por consiguiente, de sus platos.

No es coincidencia que Flo se haya decantado por el mundo foodie. Ella considera que una de las mejores formas de adentrarse un país es por su gastronomía. Comió en food trucks de todo el mundo, formó filas durante dos horas en Berlín para probar el mejor faláfel de la ciudad, degustó platillos tanto en mercados populares como en los restaurantes mejor puntuados en los rankings internacionales; todo para conocer nuevos sabores y generar emociones distintas.

“Me gusta lo que más transmita la cultura del destino al que viajo; los platos locales hablan mucho de las raíces del lugar y de la materia prima que se produce en él. No tengo preferencias en cuanto a estilos, sino ganas de vivir experiencias”, expresa. Por supuesto, hay algunos destinos que se grabaron en su corazón, como Bali, cuya exótica gastronomía la llevó a generar sus primeros contenidos entre 2017 y 2018, o Perú, que la sorprendió con una explosión de sabores. Por ejemplo, recuerda el Restaurante Central Virgilio Martínez, que la sorprendió con su propia huerta y producción de agua.

“Si bien Francia es la madre de la gastronomía, para mí Lima es la capital culinaria del mundo”, revela. En esta ciudad, por ejemplo, menciona con emoción el restaurante Maido, que combina la gastronomía peruana con detalles de la comida japonesa. “De este lugar, recomiendo probar el nigiri a lo pobre, compuesto por entraña de res Angus y huevo de codorniz, inyectado con salsa ponzu”, agrega.

Ella es consciente de que tomar y comer son de los placeres más grandes de la vida. “Me encantan, así que combinar ambas pasiones y compartirlas a través de mi trabajo es genial”, nos cuenta Pati Ayala, bartender, experta en coctelería y conductora de radio y televisión.

El sector foodie de las redes sociales llegó para ella en la pandemia. “Hace un montón de tiempo que trabajo en el mundo de las bebidas pero, en ese momento, aislada, se me ocurrió compartir mis conocimientos. Una cosa llevó a la otra y, cuando empecé a viajar, pude seguir hablando de lo que pruebo durante mis viajes”, nos cuenta.

Su cóctel favorito en el mundo es el Ramos Gin Fizz, una bebida cremosa preparada a base de London Dry, ¡lo ama! Cuando nos habla de sus preferidos, en cuanto a comida, la decisión se vuelve un poco más difícil, los restaurantes y bares temáticos le fascinan y, curiosamente, una de sus listas favoritas es The World’s 50 Best Bars.

“Pero en honor a que viví en São Paulo, Brasil, recomiendo el sándwich de cerdo empanado del bar Tan Tan y, como mi corazón está en Río de Janeiro, no puedo dejar de mencionar la polenta de choclo o milho con chutney de piña o abacaxi en Aprazível. En ambos lugares probé también las dos mejores tortas de chocolate”, cuenta.

Se convirtió en uno de los sitios de referencia para buscar lugares nuevos a probar, pero no se trató de una decisión consciente, sino de una fusión del amor por la comida y la buena compañía. Las personas detrás de Comer.py, que prefieren que las conozcas por sus recomendaciones y no por sus nombres (para cuidar la magia), aseguran que crearon la cuenta para compartir una pasión: “Los foodies fueron llegando solos y ¡hasta ahora nos sorprende lo lejos que puede ir un simple post de Instagram!”.

Resulta que, en una oportunidad, un seguidor les confesó en un mensaje que le propuso matrimonio a su novia en La Faena luego de que un reel de Comer.py le cautivara al aparecer en su feed.

Los integrantes de Comer.py mencionan que “nos gusta lo clásico y, como no somos muy de cocinar, cuando salimos a comer, pedimos platos supercotidianos como milanesas, carnes y pastas. A veces recibimos críticas cuando vamos a un restaurante y nos apetece un simple muslo de pollo con puré”.

Y es que las recomendaciones no siempre deben ser exóticas, porque hay platos que simplemente no podés dejar de probar, como un buen ñoqui de cuatro quesos de Talleyrand, un brunch de La Quesería o un volcán de dulce de leche de La Provista, algunos de sus antojos más recomendados. Pero así como un buen preparado tradicional los atrapa, un lugar que los sorprendió a nivel gastronómico es Musiu, cocina peruana por excelencia. “Es muy distinto a lo que acostumbramos. Nuestros favoritos de la casa, que siempre pedimos religiosamente, son el ceviche, el espagueti a la huancaína con camarones y el lomo saltado con linguine al pesto”, revelan.