Image Alt
 • Arte  • Mujeres detrás de cámaras

Mujeres detrás de cámaras

Las mujeres de arte

Tal y como mencionaba antes, existen roles dentro de las industrias audiovisuales en los que sus máximos exponentes son mujeres. Algunas, como Tania Simbrón, cuentan con 15 años de trayectoria. “Me inicié en este maravilloso mundo con la película Miami Vice. Es una historia muy loca que siempre me reconfirma que existen los milagros”, cuenta una de las vestuaristas más respetadas de nuestro país.

La oportunidad de participar del set de Miami Vice en Ciudad del Este marcó un punto de inflexión en la vida de Tania, pues allí conoció a sus mentores, personas como la reconocida productora paraguaya Leti Fleitas y los diseñadores de vestuario Michael Kaplan (Blade Runner, Star Wars) y Jim Tyson (Iron Man, Star Trek). Desde entonces, nunca dejó de trabajar en el departamento de vestuario.

“Nuestro trabajo es ayudar a completar el personaje vistiendo el cuerpo del actor. A través de las prendas más el cuerpo del actor, formamos esta imagen indivisible que contiene información que el espectador decodificará para situar al personaje en el espacio/tiempo”, dice Tania, y agrega: “Es un área de suma importancia (como cualquier otra) porque es una de las herramientas narrativas que tiene el director para contar una historia”. 

Tania Simbron. Fotografía: Javier Valdez.

En el momento en que Tania comenzó a trabajar, no había muchas personas haciendo diseño de vestuario. Le pregunto qué significa para ella ser una mujer de éxito dentro de un ámbito donde la mayoría del reconocimiento va hacia el lado masculino, y me responde que lo ve como señal de que debe seguir trabajando para equiparar la balanza: “Así lo venimos haciendo como mujeres. Es nada más mirar atrás y ver todo lo que nuestras antecesoras lograron. Personalmente, tuve la bendición y el gran honor de recibir premios en el rubro de vestuario y, para mí, fueron siempre sentidos como premios a la mujer, especialmente para el sector técnico. Casi siempre, los premios que traemos a Paraguay vienen de la mano de los directores, productores y actores. Así que traer premios de vestuario, para mí, es un reconocimiento a la labor de las mujeres de las demás áreas también”.

Tania estudió Diseño de Vestuario en la Universidad de Palermo de Buenos Aires y formó parte de obras como Luna de cigarras (2014), Mangoré (2015), Guaraní (2015), Los buscadores (2017) y Las herederas (2018). Sus proyectos más recientes son Matar un muerto, Charlotte y La última obra (en codirección de vestuario con Lía González), todas a estrenarse este 2020. 

Pero la responsabilidad que Tania siente para con su rubro va más allá de las películas. Después de terminar la universidad decidió regresar a Paraguay y hoy lleva adelante (junto con su esposo) un centro de especialización cinematográfica para todas aquellas áreas que todavía no tienen formación en las universidades locales.

A esta conversación sumamos a las directoras de arte Dulce Centurión y Montse Cuevas, quienes compartieron el rol en la película Leal (2018), la cual se convirtió en la primera cinta nacional en formar parte del catálogo de Netflix.

Dulce Centurión es licenciada en Artes Visuales por la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Comenta que ella siente que tuvo la suerte de arrancar en el rubro cuando cada departamento estaba bien diferenciado según su rol, hace casi siete años: “Antes, la productora hacía todo, desde arte hasta catering. Hoy día, cada departamento tiene su cabeza de área, algo que facilita mucho más la organización y el proceso del proyecto”. 

Como directora de arte es responsable del aspecto estético y los códigos visuales de la película, lo cual incluye la paleta de colores y la ambientación, y trabaja directamente con el director y el director de fotografía. De hecho, su primera experiencia fílmica fue como ambientadora de Los buscadores. “Trabajar en esta primera película, definitivamente, me hizo amar el cine y todos sus procesos, ahí decidí que a esto me quería dedicar”, comenta. 

“Me siento muy orgullosa de ser mujer en esta industria —dice Dulce— porque en este rubro se valora muchísimo el trabajo que realizamos. Siempre estamos liderando departamentos, ideando nuevas cosas y resolviendo problemas de la manera más creativa y organizada posible. Mis compañeras son un soporte muy grande en esta industria, sin esa fuerza sería muy difícil poder concretar proyectos. Me siento muy feliz de compartir set con cada una de ellas”.

Como cabeza de departamento constantemente busca incluir mujeres, ya sean estudiantes o profesionales, como parte de su equipo; y lo que más desea es poder aportar sus conocimientos a futuras directoras de arte. Este 2020 veremos su segundo filme en este rol, la comedia Pedro Juan, 2 caballeros.

Dulce Centurión. Fotografía: Javier Valdez.

Por su parte, Montse Cuevas tuvo su primer encuentro con la industria audiovisual en el marco de una agencia publicitaria, en 2008. Su primer trabajo requirió que hiciera producción, arte, vestuario, casting, locaciones y catering, algo realmente impensable para los estándares actuales de nuestro país. Aunque no sabía mucho de grabaciones, sí tenía experiencia en la producción de eventos, así que se animó a dar ese paso que, sin imaginarlo, definiría su vida laboral más adelante. 

El tiempo pasó y ella siguió trabajando, pero fue durante el rodaje de Leal que descubrió que la dirección de arte es donde está su corazón. “Marcó un antes y después en mi carrera por el desafío de hacer una película de esa magnitud y que el resultado sea realmente muy bueno”, menciona.

“Mi trabajo es una cuestión de pasión porque no tiene horarios, ni fines de semana, ni feriados, pero ¿cómo yo lo veo? Como una aventura”, dice Montse, y agrega: “Cada trabajo, por más grande o pequeño que sea, siempre tiene algo que resolver, conseguir, inventar o truquear. Requiere muchísima creatividad, organización, fuerza, desgaste físico y mental, pero, así también, ver tu trabajo en el set o en el resultado final te da una gran satisfacción. Te das cuenta que muchas veces no tiene límites”.

Montse percibe que el audiovisual es un mercado laboral propicio para las mujeres, y aconseja a las jóvenes que se están planteando el cine como parte de su futuro que se lo encaren con determinación: “¿Es lo que te gusta y apasiona? No es un trabajo que te deje mucho tiempo o que sea fácil, pero si tuviera que volver a elegir lo haría de nuevo, porque cada proyecto tiene su toque especial y seguís aprendiendo. Te deja una gran satisfacción ver el resultado plasmado, es increíble. Es un rubro que en Paraguay está creciendo a pasos gigantes, y ser parte de esa historia, ser parte del crecimiento del cine, es una las mejores recompensas que tengo hoy en día”.

Montse Cuevas. Fotografía: Javier Valdez.
POSTEAR UN COMENTARIO