Patricia Vargas
Mujeres inspiradoras
Desde pequeña supo que quería dedicarse al periodismo, un rubro desafiante pero, sobre todo, apasionante para ella. Su primera escuela fue el diario Última Hora, pero actualmente es una de las referentes del periodismo paraguayo desde los formatos de radio y televisión.
Su carrera periodística comenzó en el año 2003, cuando estaba en el primer año de la carrera de Comunicación y decidió tocar las puertas del diario Última Hora para pedir una pasantía. “Me preguntaron por qué no fui a un canal de televisión o una radio, y respondí que no quería porque pienso que la prensa escrita es la escuela del periodismo. Y, efectivamente, fue así; empecé en un medio escrito y a los seis meses ya me hicieron parte del plantel cubriendo Política”.
La política es un área que siempre le interesó abordar, puesto que entiende que el periodismo tiene la obligación de controlar y el poder de cuestionar a los poderes del Estado.
Este trabajo significó un doble desafío, comenta Patricia: “Tenía que ganarme el respeto de los caballeros del Parlamento. Como el 90 % de los senadores y parlamentarios eran hombres, a veces veía que, aunque ellos no tenían problemas en responder a mis compañeros, dudaban cuando yo les entrevistaba. Me decían que era muy joven o me preguntaban de dónde venía”.
Hace 15 años no existía posibilidad de hablar de la igualdad de género. Hoy, por lo menos, ya estamos debatiendo al respecto.
La misma desigualdad la vivió en la redacción, cuando recién comenzaba. “En el rubro, por cada 20 hombres había una mujer”, comenta; no obstante, hoy se siente un poco más tranquila en cuanto a las colegas que se están iniciando: “Hace 15 años no existía posibilidad de hablar de la igualdad de género. Hoy, por lo menos, ya estamos debatiendo al respecto”, agrega.
Su dedicación y compromiso la hicieron testigo de sucesos trascendentales, como las elecciones del año 2008, que significó el triunfo de la oposición en la era democrática. “Fue cuando Fernando Lugo asumió la presidencia, yo pensé que jamás vería la caída del Partido Colorado”, recuerda. También estuvo presente en la cobertura de la muerte de Lino Oviedo, una de las historias que sigue conmocionando el tablero político de nuestro país.
En sus vertiginosos 17 años de carrera, presenció hechos que marcaron profundamente la historia del país, entre estos menciona dos que fueron altamente significativos. Uno fue la muerte de Cecilia Cubas en la “casa del horror”, cuando aún no se sabía si el cadáver que se encontraba ahí era el de ella. “Era una cobertura que comenzó a las dos de la tarde y a las diez de la noche yo continuaba ahí, hasta que finalmente la Presidencia de la República y el fiscal general (Óscar Latorre) nos dieron una alerta. Cuando ellos llegaron sentí la piel de gallina. Era terrible, porque veía a una hermana desesperada. Cuando llegó el presidente (Nicanor Duarte Frutos), dijo: ‘este es el cadáver de Cecilia’”, recuerda.
Entre lágrimas recordó el incendio del Ykua Bolaños, cuando se encontraba en la redacción de Última Hora: “Tenía que hacer mi informe con base en lo que pasaba en los noticieros, estábamos entre varios compañeros tecleando; recuerdo que, mientras recibimos los reportes, lagrimeamos viendo esas imágenes que no se pueden borrar”.
Hoy lleva cuatro años en televisión formando parte del plantel de Telefuturo en el programa La Lupa, es conductora en el canal informativo Noticias Paraguay de 19:00 a 21:00 y también informa todas las mañanas desde su programa El que avisa no traiciona, de 10:00 a 11:30 en Radio Monumental, acompañada de Santiago González.