Mirtha Talavera
Donde inicia la conexión
La neonatóloga y pediatra Mirtha Talavera decidió especializarse en lactancia materna con el firme objetivo de guiar a las mamás para construir un vínculo único con sus hijos, de modo que puedan vivir esta etapa de manera informada, exitosa y feliz. En esta oportunidad, comparte su propia experiencia como madre y explica la importancia del apego precoz y su impacto en la lactancia materna exclusiva.
Varios motivos hicieron que la pediatra Mirtha Talavera decidiera especializarse en asesoría de lactancia. Su propia experiencia como mamá resalta de primera mano la necesidad de capacitar a los profesionales de la salud para brindar una guía informada a las madres acerca de cómo alimentar a sus bebés.
Ella nos cuenta que tuvo tres hijos, con el acompañamiento médico de dos pediatras distintos. Aunque le hubiera encantado, en ninguna de estas oportunidades pudo experimentar el apego precoz y continuado, concepto que se refiere al contacto directo de los sentidos de la madre con los de su hijo durante las primeras horas de vida y que construye un relacionamiento sano que durará toda la vida.
“Cuando consulté cómo tenía que dar de mamar, no había una sola persona que me guiara en qué hacer o cómo ubicar a mi bebé”, revela. La doctora agrega que “lo que yo pude hacer después es practicar colecho y criarlos con el mayor cariño posible. A esto se le llama crianza con apego, lo que recomiendo a todas las mamás que no tuvieron el privilegio de tener a sus bebés recién nacidos piel con piel en las primeras horas luego de nacer”.
Su experiencia en consultorio pediátrico le hizo notar una alta tasa de destetes precoces con la introducción temprana de preparados lácteos. Por esta razón, en 2019, se capacitó en el Instituto Uruguayo de Lactancia Materna y el año pasado consiguió la certificación como consultora del International Board of Lactation Consultant Examiners.
“En la preparación como asesora, lo primero que me llamó la atención fue comprobar la existencia de numerosos estudios que demuestran que el apego precoz es fundamental para que la lactancia sea efectiva en las horas posteriores al parto”, comenta la pediatra.
Para desenvolverse en esta área se requiere una mirada íntimamente cercana a las necesidades y deseos de la mamá, el papá y el bebé. Según la doctora, estos suelen pasarse por alto “debido al enfoque en otras áreas de la salud que se consideran prioritarias o, simplemente, por creer que existen formas más fáciles y con resultados similares de alimentar a los bebés”
LA MAGIA DEL CONTACTO
La pediatra Mirtha Talavera explica que, cuando la lactancia inicia en la primera hora de vida, su éxito aumenta comprobadamente. La práctica del apego promueve, además, “una atención más humanizada del nacimiento”, lo que significa respetar los tiempos de la madre y el hijo, para que la familia sea la protagonista real de este momento único.
Con la inclusión de este concepto, la participación activa de la madre adquiere relevancia, junto con la conexión emocional que inicia con su hijo. En este punto se incorpora también la idea de dar el grado justo de importancia a cada elemento de la familia, para que la crianza ya no sea una asignación exclusivamente femenina. De esta forma comienza a hablarse de la mapaternidad, en la que papá y mamá tienen el mismo protagonismo y, por ende, similares responsabilidades en la crianza.
Además del fortalecimiento del sistema inmunológico del bebé y de proveer enzimas digestivas y hormonas necesarias para su desarrollo, la lactancia materna cuenta con innumerables beneficios médicos para la madre que las fórmulas lácteas no podrán proveer, como la protección contra el cáncer de mama.
No obstante, la preocupación de los primeros días, sumada a la presión del entorno, lleva a muchas mamás a pensar que no son capaces de alimentar a sus bebés con su propia leche exclusivamente. Acerca de estas cuestiones, la profesional detalla que “no conocen los beneficios de la lactancia materna exclusiva y los riesgos de la introducción temprana de la leche de fórmula, por ello utilizan suplementos lácteos sin cargo de conciencia; también me ocurrió”.
No todas las mamás sabemos amamantar y no todos los bebés nacen sabiendo mamar, es muchas veces un proceso de aprendizaje mutuo
La información se presenta como única luz para ahuyentar todas las sombras que se ciernen sobre la lactancia. La especialista anima a las madres a buscar ayuda profesional actualizada porque “no todas las mamás sabemos amamantar y no todos los bebés nacen sabiendo mamar, es muchas veces un proceso de aprendizaje mutuo que lastimosamente debe ser intensivo y, cuanto más informadas llegamos a ese momento, mejor lo vamos a sobrellevar y aumentan las posibilidades de que sea exitoso y sin complicaciones”.