Haute Couture Style
Momentos clave del tercer día de la Semana de la Alta Costura
La dialéctica entre la extravagancia y los detalles soberbios marcó la pasarela de París ayer, en el tercer día de la Semana de la Alta Costura. A continuación, te mostramos un resumen de los looks más impactantes de Elie Saab, Víktor & Rolf – quienes definitivamente se robaron los reflectores-, Jean Paul Gaultier y Valentino.
La moda inversa de Víktor & Rolf
No cabe la menor duda de que esta maison holandesa puso el mundo patas arriba y se llevó toda la atención parisina del tercer día en esta celebración hautecouture. Hay maneras y maneras de llevar un vestido, pero los diseñadores Víktor & Rolf rompieron todas las reglas. El desfile comenzó con clásicos trajes de gala en colores pastel y, después, hubo un giro de tuerca: una modelo apareció con un vestido rosa puesto de manera oblicua, luego otra llevó su prenda debutant style en tono lavanda de forma perpendicular al piso con el corsé hacia el frente del torso y la falda hacia sus espaldas.
Sucede que el diseñador no busca que sus vestidos sean solo bonitos, sino que representen una idea astuta y, en este caso, se inspiró en el absurdo para crear una representación del mundo actual. Por eso, esta colección apela a la incoherencia emanada de los filtros en redes sociales, así como la información tan diversa, sensacionalista e inconexa que consumimos online.
Los detalles de Elie Saab
El desfile del diseñador de moda libanés Elie Saab no se guardó un milímetro del brillo al que tiene acostumbrado a su público. Sus 69 looks se destacaron por crear una atmósfera de fantasía en torno a ellos, gracias a su belleza casi élfica, con detalles y apliques resplandecientes porque, como admite Saab para Vogue, “me encanta la idea de majestuosidad”.
Al concebir su línea de Alta Costura Primavera-Verano 2023 Golden Dawn, Saab se imaginó sus prendas bañadas por una reluciente aura dorada al amanecer, efecto que consiguió mediante cristales y perlas sobre las imponentes pero ligeras capas, mangas abullonadas y faldas largas. Pese a la innegable predominancia del dorado en cada una de las piezas, la colección no estuvo exenta de los tonos marfil, una gama de azules y verdes, así como varias tonalidades rosas y grises.
Haider Ackermann para Jean Paul Gaultier
El diseñador francés nacido en Colombia firmó la última colección para la maison de Jean Paul Gaultier, compuesta por 36 looks en los que logró un equilibrio entre el minimalismo y la extravagancia. Esta línea de Haider Ackermann para la casa de moda francesa se destacó especialmente por la inclusión de elementos exagerados en trajes que, de otra forma, tendría un tinte más formal.
Sin dudas, su arte estuvo en la excentricidad de los detalles. Así, pudimos ver en pasarela suits con solapas y tops de plumas coloridas, así como una peculiar camisa cortada en gruesas tiras horizontales acompañada de un blazer de hombreras pronunciadas. Desde que Jean Paul Gaultier se retiró en el 2021, tres diseñadores además de Haider Ackermann (el cuarto) han trabajado en colaboraciones de una temporada para la maison. Antes de Ackermann estuvieron el director creativo de Balmain, Olivier Rousteing; la cabeza de la marca francesa Y/Project, Glenn Martens y la fundadora de la firma japonesa Sacai, Chitose Abe.
Valentino Le Club Couture
El desfile de Valentino cerró la tercera jornada de la Semana de la Alta Costura con la colección Valentino LeClub Couture y lo hizo de noche, un horario poco habitual para las pasarelas de este evento, en honor a la esencia de su creación. La página oficial de la maison nos da unos indicios de la pulsión de Pierpaolo Piccioli hacia lo que parece imposible de conseguir: “La alta costura es una esfera de fantasía y libertad”.
Para finalizar su concepto, Piccioli se inspiró en los clubs nocturnos de 1980 y no solo consiguió ser un fiel homenaje al estilo de las piezas firmadas por Valentino Garavani de la misma década, sino que también se convirtió en una propuesta osada de exaltación al cuerpo humano. Para el diseñador, los clubs de esta se convirtieron en los semilleros de la moda gender-bending, una tendencia que implica derribar las barreras entre lo masculino y femenino en el vestir. Aunque el Pink PP tuvo su acostumbrada dosis de relevancia, la colección también se aventuró en la utilización de lencerías negras, torsos adornados con transparencia y pliegues exóticos.