La soñada
Naturaleza transformada en deco
No hay nombre que pueda darle mejor definición: La soñada se convirtió en uno de los proyectos más representativos que la arquitecta Verónica Pecci llevó a cabo en los últimos años. Desde su estructura hasta el diseño interior que la viste, esta casa de fin de semana se construyó con foco en el disfrute de la naturaleza, un elemento que le pone la firma a los diseños de la profesional. En estas páginas, hacemos un viaje a través de sus pacíficos rincones deco, tanto interiores como exteriores.
Este proyecto partió de la naturaleza que rodea la casa, de esa vegetación exuberante cercana al lago Ypacaraí que atrae calma y relajación. “Como el verde ya lo teníamos en la propiedad, buscamos tonos tierra y materiales naturales que lo complementen”, cuenta la arquitecta Verónica Pecci. Desde este punto, ella concibió tanto el diseño estructural como el interiorismo con un carácter multisensorial que involucra los cinco sentidos para promover el bienestar físico y mental de los usuarios.
Bajo esta línea, Verónica define su trabajo como contemporáneo y minimalista, de carácter sencillo, moderno y, sobre todo, cálido. “La empatía y la investigación guían mis diseños”, explica. Precisamente estas ideas la orientaron, de manera innata, hacia la biofilia, una corriente arquitectónica y decorativa que refleja la conexión entre seres humanos y naturaleza a partir de ambientes amplios con luz solar y colores que evocan tranquilidad, en conjunto con la utilización de materiales naturales.
Todos estos componentes hacen a la esencia de La soñada desde antes de cruzar sus puertas. En su exterior se puede apreciar una paleta de colores que conjuga el tono de las piedras areniscas, el marrón de la madera y el cuero, con el gris del hormigón, la claridad del lino y toques dorados de bronce para ubicar detalles brillantes.
Desde la piscina sin fin y los diversos puntos de encuentro que convergen en torno al fogón, hasta la última habitación del interior, el diseño fusiona los cuatro elementos de la naturaleza —tierra, fuego, aire y agua— en proporciones armoniosas y prácticas.
En palabras de la arquitecta, “todos los detalles invitan al disfrute y la desconexión del ajetreo diario. Se trata de un proyecto anhelado durante mucho tiempo por los propietarios como lugar de reunión familiar los fines de semana. El nombre surgió no solo a causa del resultado de la construcción —aunque sí hubo mucha ilusión por cada rincón—, sino por el entorno mismo que le convierte en una casa soñada”.
No faltan las plantas a lo largo y ancho del recinto, conjugadas con exóticas piedras decorativas y alfombras de lino
Por ello, no faltan las plantas a lo largo y ancho del recinto, conjugadas con exóticas piedras decorativas y alfombras de lino. Los tejidos naturales, suaves al tacto y armoniosos a la vista, también arropan los sofás, donde se hace un juego estratégico con una gama tenue de beige, gris y verde.
Toda la planta baja está concebida como un armonioso conjunto con tres ambientes continuos, únicamente divididos por una puerta transparente de vidrio. Estas proporciones, además de brindar aire al diseño, permiten que, desde cualquier punto, se pueda apreciar cada espacio.
En esta misma línea de diseño, la cocina gourmet de la casa muestra en su seno un ventanal desde el que se aprecia el paisaje circundante, “tal como un cuadro vivo hacia el exterior”. Por ello, no se buscó dar protagonismo a un elemento particular, para que no compita con la vegetación. Se empleó una gama de grises, negros y blancos que adecuó los muebles, tanto utilitarios como decorativos, a una amplia mesada de mármol negro en el centro. También se aprecia la necesaria presencia de madera para introducir calidez al conjunto y algunos detalles florales en jarrones blancos que aportan toques de color en tonos tenues.
Esta línea es la que siempre busqué, porque el foco principal es la salud y el bienestar del ser humano en consonancia con la sustentabilidad
Arq. Verónica Pecci
Si bien esta cualidad biofílica, que sirve de hilo conductor entre los espacios, entró a su vida desde que comenzó a percibir el ambiente a su alrededor, Verónica dio con el término específico en 2018, mientras elaboraba su tesis de grado. La teoría no hizo más que consolidar tanto su vocación como la funcionalidad que plasma en sus proyectos: “Esta línea es la que siempre busqué, porque el foco principal es la salud y el bienestar del ser humano en consonancia con la sustentabilidad”.
Las flores silvestres en tonos lila y rosa aportan un acento de color y, además, propagan su aroma por el ambiente para añadir el toque, tan sutil como perfecto, a la esencia multisensorial de la deco.
La profesional detalla que una parte crucial de la biofilia estudia la influencia de la iluminación en la regulación del ritmo circadiano; es decir, el ciclo biológico de aproximadamente 24 horas por el que pasamos diariamente. “Para viviendas, se recomienda utilizar luminarias cálidas que asemejen a fuentes orgánicas, porque también es sumamente importante exponernos a luz natural durante las horas del día e ir bajando la intensidad a medida que llega la hora de descansar”, explica.
Una parte crucial de la biofilia estudia la influencia de la iluminación en la regulación del ritmo circadiano; es decir, el ciclo biológico de aproximadamente 24 horas por el que pasamos diariamente
La soñada no solo incorpora ventanales como gigantescas obras de arte naturales por donde se cuela la luz solar, sino que también posiciona en sus cercanías varios puntos de relajación, como juegos de sofá, comedores e, incluso, asientos individuales. De esta manera fue ideado un espacio bajo las escaleras principales, donde la arquitecta incluyó un desnivel para hacer espacio a un rincón de lectura acogedor, decorado con texturas que incorporan geometría natural de colores apacibles.
La soñada no solo incorpora ventanales como gigantescas obras de arte naturales por donde se cuela la luz solar, sino que también posiciona en sus cercanías varios puntos de relajación