¿Cómo elijo mi velo?
Todo lo que necesitás saber
Esta vez, decidimos no adentrarnos en la extensa introducción sobre cómo empezó a usarse el velo en las bodas, ya que es uno de los tantos detalles que pasamos de largo cuando consideramos usarlo ese día. En este artículo, te contamos los distintos estilos y te ayudamos a elegir cuál sería el ideal para vos.
Por Tania Mencia, productora y diseñadora
Hoy día, más allá de su significado, el velo es un elemento que forma parte del estilismo de la novia. Me atrevería a decir que es como el ambo para el novio, ya que él luciría incompleto sin el saco.
Cuando hablamos del atuendo de una novia, crear el estilismo perfecto para lograr que se vea sin igual es algo muy complejo. Varias veces me tocó asistir a bodas en las que la anfitriona lucía un vestido impresionante, pero el velo no generaba la suficiente armonía como para sacar un suspiro; la mayoría de los casos, esto no se debe a un mal asesoramiento, sino más bien a la insistencia de las mismas novias, quienes prefieren un estilo que no tiene mucho que ver con su vestido, con la ambientación de la ceremonia o con la hora de la celebración.
Te contamos cómo se clasifican los velos según su largor, para que imagines cómo te verás en ese día especial y elijas tu favorito.
El velo fráncés es también llamado birdcage. Generalmente, forma parte del tocado y cubre solo la mitad del rostro. Este modelo queda súper bien para la ceremonia civil, y más aún si te considerás una novia ultra fashionista, que se atreve a llevar puesto un enterizo o un conjunto de sastre.
El blusher Es un clásico de las películas románticas donde el rostro está cubierto por una fina capa de tul, y se revela al llegar al altar. La característica principal del blusher es su largor, que no pasa la punta de los hombros. Este estilo combina perfecto con los vestidos strapless y las bodas que son por la mañana.
Si los detalles se centran en la espalda, el largor ideal es hasta los hombros, ya que este velo no restará atención a los elementos principales de tu atuendo. Este es un largor poco convencional, y dependerá de la creatividad del diseñador para que el tipo de tejido y los bordados que utilice no se vean ni muy cargados, ni demasiado simples con relación a tu vestido.
Si la ceremonia tiende a ser más informal te convendría uno de largo mediano que llegue hasta los codos, así tendrás la ventaja de que no será molesto y corrés menos riesgo de que se quede enganchado por el pasto mientras hacés la marcha nupcial. Safety first! No te gustará que tu boda se haga viral porque tu velo quedó por el camino y tu peinado se hizo un desastre.
También está el largo hasta la punta de los dedos. Dicen que este es el largo más favorecedor para cualquier estilo de vestido, pero cuando medís un metro y medio (como yo), te deja más bajita de lo que sos. A mi parecer, cada novia es diferente y ese corte es ideal para las mujeres más esbeltas.
Está también el largo ballet, que llega hasta las rodillas. Si sos una novia más bohemia y de espíritu libre, es perfecto para vos porque quedará precioso con un vestido de silueta loose fit. Por otro lado, el largo vals es el más acertado si buscás llevarlo puesto toda la noche; queda entre las pantorrillas y los tobillos, y no se enganchará por nada.
El velo que más se utiliza es el largo capilla, porque es un poco más extenso que el vestido y no llega ser muy incómodo como para caminar al altar. Es frecuente en las ceremonias formales, y es recomendable siempre y cuando se trate de un lugar cerrado.
Si sos de las que siempre soñó con uno vistoso y despampanante que acompañe el largo extenso de la cola del vestido, el velo estilo catedral es para vos. Este debe medir más de 2,5 m, contando desde donde empieza la cabeza hasta la punta final.
Entre estos largores existen muchísimas variaciones, siempre deben complementar el look y guardar relación con el vestido. El mejor consejo es combinar la última prueba de vestido con la de peinado y maquillaje, para que así quites todas las dudas que puedas tener sobre cómo quedarás en ese día tan especial.