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Bienestar femenino

Prevención del cáncer de cuello uterino

Esta edición la dedicamos a hablar sobre el cáncer de mama, partiendo desde diferentes ángulos con el objetivo de contribuir a la conversación en torno al 19 de octubre, Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama. No obstante, este año fuimos un poco más allá e investigamos también acerca del cáncer de cuello uterino para discutir sus causas, factores de riesgo y formas de prevención.

Según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, tres mujeres son diagnosticadas con esta enfermedad por día. El 50 % de las diagnosticadas, fallece a causa de este mal. Para ampliar el panorama de estas preocupantes estadísticas, hablamos con la Dra. Zully Benítez Roa, médica ginecóloga especializada en endocrinología ginecológica y reproductiva, quien estuvo al frente de los servicios de ginecología del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) durante 10 años, hasta 2015. Actualmente, está a cargo del capítulo de oncoginecología de la Sociedad Paraguaya de Ginecología y Obstetricia.

El cáncer de cuello uterino, en el 99 %, de los casos es de origen viral y responsabilidad del virus de papiloma humano (HPV) en sus cepas de alto riesgo. “El factor de riesgo en primera instancia es el inicio precoz de la relación sexual, que lleva a la mujer a la exposición de cepas de HPV, que son los responsables de casi el 75 % del cáncer de cuello uterino”, comenta la profesional. El rango etario va de 35 a 45 años, en su mayoría y, generalmente, se extiende hasta los 55 años. Años atrás, la cantidad de nuevos casos rondaba los 500 aproximadamente; pero hoy día se habla de 1033 casos nuevos por año.

Prevención y cuidado

Debido a la naturaleza del cáncer de cuello uterino, hay varios estadíos y mecanismos de prevención. “Tenemos estrategias primarias, secundarias y terciarias. La primaria es la vacuna contra el HPV, que implica vacunar a mujeres que no han iniciado su vida sexual. Tiene una cobertura de casi 100 %”, explica la doctora. Entre las estrategias secundarias está el screening de cáncer de cuello, que se debe hacer a través de la citología, y también del PCR del HPV, el cual sirve para dilucidar a qué cepas del HPV están expuestas las mujeres que ya han tenido relaciones sexuales.

El 80 % (o un poco más) de las mujeres sexualmente activas están expuestas al HPV, por lo cual es importante la tipificación de las cepas, para saber a cuál de ellas estamos expuestas. Por eso, es importante que podamos acceder a —y contar con— todos los mecanismos de prevención y cuidado.

En Paraguay residimos más de 7.000.000 de habitantes; de esta cifra, un poco menos de la mitad somos mujeres. “Tendríamos que tener una estadística a nivel país para ver cuántas están en edad de vacunación (de nueve a 11 años). En segundo lugar, hacer un screening a todas las mujeres en riesgo (o no) de tener cáncer, a través de una prueba de Papanicolau por un periodo de dos a tres años. Sin embargo, esta prueba tiene un margen de error de casi 50 %, el estudio de PCR de HPV tendría una detección de más del 75 % de valor para diagnosticar el riesgo de cáncer”, señala la especialista. De esta manera, el Papanicolau y PCR de HPV, que se hace directamente del endocérvix dentro del cuello (no de la vagina) tendría un impacto importante en la prevención de cáncer de cuello en la mujer.

Tenemos que recordar que en la mayoría de los casos el hombre es el transmisor, por lo cual, como recomendación de la doctora, se debería instar a que ellos también se realicen los estudios correspondientes, para controlar si portan o no con el HPV, o el riesgo de transmitir cáncer e incluso de tener cáncer. El estudio para los hombres sería el mismo, el PCR de HPV que se hace a través de la uretra.

El hecho de tener una sola pareja, lastimosamente, no implica que una mujer no esté expuesta al HPV, muchas veces debido a la falta de honestidad respecto a anteriores parejas o relaciones casuales, y en otros casos porque el hombre no sabe que es portador. “Es importante que cuando las mujeres presentan una secreción vaginal, no es momento de hacerse un Papanicolau, sino un cultivo de la secreción endocervical”, comenta.

¿Por qué esto? La doctora explica que cuando nos realizamos el Papanicolau, el estudio de cuello uterino o citología, se estudia al cuello del útero y no a la secreción de la vagina. En este caso conviene saber qué bacterias y qué virus tenemos en el endocérvix, con el objetivo de mejorar ese ambiente. Una vez tratado y corregido el problema, podemos recurrir al Papanicolau. “Lo que estoy señalando es que tenemos que subir más arriba, tenemos que estudiar el endocérvix para ver si ahí existen bacterias como clamidia, ureaplasma, etc., que son condicionantes para que la defensa o la inmunidad local de la vagina no esté alterada”.

¿Qué es lo que hace que se prenda un HPV en unas y en otras no? Según la doctora depende de la inmunidad local, y lo alterada que pueda estar debido a las infecciones. “Eso hace que estos virus prendan con más adherencia y empiecen a alterar la inmunidad”, agrega. En la línea de transición entre el epitelio del cuello y el endocérvix es donde se instala la lucha entre las células de la mujer y el virus. “Es ahí donde tenemos que inferir con la eliminación de estos factores de riesgo que generalmente son las bacterias que permiten por inmunidad, o disminución de la inmunidad, que entre el HPV o las cepas del mismo”, señala.

Salud sexual y reproductiva

Si hablamos de un cáncer de transmisión sexual, ¿cuáles serían las acciones que debemos tomar para prevenir y evitarlo? Con acciones secundarias: el uso de preservativos y con el estudio del Papanicolau, que están dentro de lo que apunta el programa de salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. “Son muy pocas las personas que acuden a estos programas y que utilizan los métodos anticonceptivos”, menciona.

Recordemos que la Ley N° 3803/09 otorga dos días laborales libres y remunerados para que las mujeres, que se desempeñan en el sector público o privado, puedan acceder a realizarse los estudios ginecológicos, o con relación a la mastología, correspondientes. Según el ministro de Salud, el Dr. Julio Mazzoleni, el cáncer cervicouterino tiene alta incidencia. Este año, el Ministerio reafirmó sus acciones en pos de la reducción de 30 % de los casos y muertes causados por este tipo de cáncer para 2030.

Este mes, si aún no te realizaste tu chequeo anual, es el momento perfecto para empezar. Además de realizarte un Papanicolau y un estudio del cuello uterino, no te olvides de utilizar protección en cada relación sexual, y de instar a tu pareja a realizarse los mismos estudios.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición de octubre 2019 de High Class.
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