Y (Agua en guaraní)
El premiado cortometraje sobre la falta de agua
Los días de Basilio se tiñen de gris por la falta de agua y el abuso de poder en el audiovisual Y (agua en guaraní), de la directora hispanoparaguaya Cris Arana, que recibió el premio al Mejor Cortometraje en el Aqua Film Festival de Italia y fue recientemente estrenado en nuestro país. Desde High Class, conversamos con la cineasta y con el actor Jork Aveiro, quien encarna al protagonista, acerca del mensaje de este trabajo y sus proyecciones futuras a nivel nacional e internacional.
Basilio se despierta, calienta su mate y, a la par, deja una cacerola sobre la bacha de la cocina para juntar las gotas que caen de la canilla. El protagonista, interpretado por Jork Aveiro, se enfrenta a constantes cortes de agua, así que nada de lo que salga del grifo se debe desperdiciar. De esta manera inicia Y (agua en guaraní), el más reciente cortometraje de Cris Arana —cineasta hispanoparaguaya residente en Madrid— cuyo estreno en Paraguay se llevó a cabo el pasado lunes 18 de julio, en el Centro Cultural de España Juan de Salazar, y que se proyectará de nuevo este sábado 23 en el mismo espacio, a las 18.00 y con acceso gratuito.
El material busca visibilizar la paradójica falta de agua en un país con vastos recursos hídricos. Resulta que Basilio nace de una frase del padre de Cris, pronunciada enérgicamente en guaraní: “¡Oho jeyma la y!”, que quiere decir: “¡Otra vez se fue el agua!”. La expresión se repite como hilo conductor en toda la narración, para dejar al desnudo un conjunto de precariedades que brotan del desabastecimiento y que afectan directamente a la dignidad humana.
“En la pandemia, vine de Madrid en el primer vuelo que se habilitó, en setiembre de 2020. Me quedé por un mes y medio, y fue cuando vi que a mi papá se le cortaba el agua todos los días, aunque necesitábamos limpiar la casa e higienizarnos en un periodo crítico, con 40 grados de calor”, recuerda Cris sobre el nacimiento de la idea.
Ella se estaba quedando en Fernando de la Mora, una ciudad que, pese a estar a pocos kilómetros de Asunción, también sufre cortes de agua y luz en temporadas calurosas, tal como otras regiones más alejadas de la capital. La directora cuenta que llegó un momento en el que juntar agua se volvió una especie de obsesión. “Yo estaba todo el día pendiente de llenar bidones, jarras, vasos, hasta que una mañana vi la cocina llena de recipientes y me pregunté cómo se puede vivir así”, recuerda.
Con esa visión cargada de indignación, la cineasta empezó a escribir el guión. Luego, acompañada de un equipo de 15 personas, rodó el cortometraje en dos días. El resultado se presentó en el Aqua Film Festival de Italia en abril pasado, donde recibió el premio a Mejor Cortometraje. Además, el material fue seleccionado para la Competencia Internacional del Festival del Lago de Cine Independiente, del 22 al 30 de julio, también en Italia. Aunque esta exhibición internacional coincide con las proyecciones en el Juan de Salazar, la directora decidió participar del estreno en su país natal ya que, más que una parada obligatoria, Paraguay es su inspiración.
LA VIDA SIN EL LÍQUIDO VITAL
Sin demasiados diálogos, pero con expresiones punzantes, el corto constituye una crítica a diversas aristas de la cotidianidad paraguaya, donde la falta de agua acentúa la soledad, el sufrimiento, el abuso de poder, la corrupción y la precariedad laboral que viven sus ciudadanos.
“El cortometraje nos interpela en todos los sentidos, porque hay muchísima gente que tiene estas condiciones de vida, de levantarse a la madrugada y hacer un recorrido larguísimo para llegar al trabajo, donde además le tratan mal. Es una especie de esclavitud, y encima al llegar a casa uno se encuentra con la realidad de que no hay luz ni agua”, profundiza.
Desde los zapatos del protagonista, Jork Aveiro llegó a la conclusión de que Basilio es un personaje universal, no solo paraguayo o latinoamericano, ya que la falta de agua se convirtió en un problema que afecta a cada vez más personas en el mundo.
A través de la actuación de Jork, vemos al protagonista sufrir y nos preguntamos qué ideas acompañan a su monotonía. “Basilio piensa en lo que le pasa, es una frustración de todo lo que vivió, no solo del momento; es una tristeza que data de mucho tiempo”, nos cuenta el actor y agrega que “este personaje nos dice que tenemos el compromiso de cuidar el agua y nuestra reserva del acuífero Guaraní, desde acciones pequeñas como cerrar una canilla”.Al culminar la presentación el sábado 23 de julio, los asistentes podrán participar de un coloquio acerca la preservación y el suministro de agua en el país, con presencia de la directora Arana; los actores Jork Aveiro y Roberto Cardozo; la embajadora de España, Carmen Castiella, y el director de Aqua Alta, Sebastián Blanco.
