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Love of my life

Entrevista exclusiva con la futura mamá

Sobre la dulce espera: transitar esta etapa con la pareja, los proyectos a futuro y los sueños por cumplir. La reconocida modelo Stephi Stegman nos habla de su maternidad y el bebé que espera junto al cantante Pablo Mejía. Un testimonio de perseverancia, de desear algo con todo el corazón y vivir cada instante intensamente.

Bella, talentosa, multifacética y con mucho amor para dar. Stephania Stegman fue reina de belleza, participó en prestigiosas campañas internacionales, portadas de reconocidas revistas como Cosmopolitan, Harper’s Bazaar y Marie Claire. No tiene miedo a incursionar en otras áreas como la actuación, la televisión e incluso como empresaria, ya que se prepara para lanzar pronto su marca.

Por supuesto, también participó en varias entregas de nuestra revista y llegó a protagonizar producciones fotográficas muy lindas y especiales como aquella High Class Bodas en el 2014, en la que ella viajó con el equipo hasta Cancún, México. Años después, en el 2016, también estuvo en la portada de la edición que conmemoró los 10 años de High Class. Por esta y muchas otras razones, estamos contentos de poder compartir con ella esta nueva etapa en su vida y verla tan feliz, dichosa y plena.

De adolescente le sacaron las trompas de Falopio y los ginecólogos le dijeron que no podría tener bebés, sin presentarle ninguna otra opción. “Si tu sueño es ser madre, es doloroso”, confiesa la protagonista de nuestro número de mayo. Entre Miami y Colombia, y en pareja con el conocido cantante Pablo Mejía –integrante del grupo Piso 21– decidieron consultar nuevamente y, esta vez, sí le dieron esperanzas.

Para el amor no hay medida de tiempo. Poco después de un año de relación decidieron convertirse en padres, con todos los desafíos que tenían en su camino, como el inicio de una pandemia, la condición de Stephi y la operación de piernas de Pablo, quien tenía afectada la arteria poplítea, ubicada hacia la rodilla, y le llevó un tiempo volver a caminar con normalidad.

Dos intentos resultaron fallidos pero ellos solo necesitaban un positivo, una oportunidad. Meses después y para sorpresa de sus seres queridos, aprovecharon la celebración de su segundo aniversario para compartir que serían padres por primera vez. Lo hicieron con un emotivo video publicado en Instagram que mostró cómo decidieron someterse a un tratamiento de fecundación in vitro y todo el proceso que este conllevó. Sentados los dos juntos, desayunando en su casa de Medellín, Stephi nos contesta estas preguntas.

¿El embarazo fue planeado?

– Sí, muy planeado con mucho amor. Para llegar a estar encinta pasamos un extenso tratamiento, ya que fue por fecundación in vitro; estuvimos un año buscando el embarazo y tuvimos dos intentos fallidos. El tercero fue el que se dio.

¿Fue complicado quedar embarazada? ¿Podrías recordarnos ese proceso?

– Fue un proceso extenso. Una necesita tener paciencia y apoyo emocional en pareja porque es un tratamiento largo con inyecciones, entradas a quirófano y también un poco frustrante si la prueba es negativa luego de todo el proceso. Pero una es muy consciente de que el porcentaje de este tratamiento es bajo y no por ello hay que perder las esperanzas. Lo más increíble es que cuando logramos tener esa prueba positiva, todo lo anterior que podría ser desgastante se convierte en algo hermoso.

Pasamos un extenso tratamiento de fecundación in vitro; estuvimos un año buscando el embarazo y tuvimos dos intentos fallidos. El tercero fue el que se dio

¿Cómo describís estos meses de embarazo que estás viviendo?

– Hermosos. Mágicos. Después de una operación de joven me habían dicho que nunca sería madre, hasta que volví a consultar aquí en Colombia con un especialista de mucho prestigio, y él me dijo que toda mujer, sin importar las complicaciones, puede ser mamá. Que hoy esté con la panza es el sueño más grande que he logrado, no hay un solo día que no me disfrute y ame este embarazo.

¿Cómo es tu relación con Pablo?

– Somos muy compañeros, amigos, nos divertimos mucho, nos apoyamos y nos admiramos mutuamente. Tratamos de pasar todo el tiempo juntos y acompañarnos en los viajes.

¿Desde hace cuánto tiempo están juntos?

– Ya van a ser dos años y medio.

¿Cuáles son los temas recurrentes en tus conversaciones con Pablo?

– Realmente somos mejores amigos. Hablamos de todo: de nuestro día a día, nuestros proyectos individuales y de los que tenemos en conjunto. Nos reímos mucho, constantemente estamos riendo.

¿Hay alguna actividad prenatal que estén practicando juntos?

– Sí, tenemos doulas —mujeres preparadas para acompañar a la mujer en el embarazo— que nos enseñan y preparan para el parto y los cuidados de Bruno. También hacemos yoga y meditación juntos.

¿Cuáles son los valores que quieren transmitir a su hijo?

– Lo más importante es que el bebé se convierta en una buena persona, que sea feliz sin pasar por encima de nadie. Es la filosofía de nuestra familia inculcarle el amor, el respeto y el darle valor a las cosas simples de la vida.

Lo más importante es que el bebé se convierta en una buena persona, que sea feliz sin pasar encima de nadie. Es la filosofía de nuestra familia inculcarle el amor, el respeto y el darle valor a las cosas simples de la vida

¿Le hablás a tu bebé? ¿Qué le decís?

– Sola y acompañada, todo el día le hablo. Le digo cuánto lo amamos y que aquí lo estamos esperando. Cada vez que llega de sus viajes, Pablo se acuesta y se pone a contarle todo lo que hizo, lo mucho que lo extrañó y lo ama.

¿Cómo se enteraron del sexo?

– Entre mi hermana y María, una amiga de Colombia, nos organizaron una revelación de sexo demasiado bonita.

¿Quiénes estuvieron presentes en esa celebración?

– Nuestras familias y amigos más cercanos; vinieron mis familiares y amistades de Paraguay.

¿Cuánto tiempo antes ya habían escogidos los nombres, en caso que fuera niño o niña?

Desde el día uno, con la prueba positiva. Pasamos como por 50 nombres de cada uno, luego hicimos un filtro y nos guiamos por los significados y lo que representaban para nosotros. Quedaron como tres opciones de cada sexo y ya el día de la revelación nos sentamos y dijimos cuál sentimos que debía ser: Bruno si se trataba de un niño y Mila, si era niña.

¿Cómo planean pasar las últimas semanas de gestación?

Juntos y en familia, esperando con ansias ese día que Bruno decida llegar.

¿Cómo estás disfrutando de esta etapa?

– Con mucho amor, aprendiendo cada día algo nuevo. La perspectiva de mi vida hizo un giro de 180 grados y siento que empecé a valorar cosas realmente indispensables, a agradecer y amar cada minuto. Esta nueva etapa me enseñó lo que realmente a una le llena el alma.

La perspectiva de mi vida hizo un giro de 180 grados y siento que empecé a valorar cosas realmente indispensables, a agradecer y amar cada minuto

¿Tenés antojos locos? ¿Cuáles?

– Ninguno, pero me aprovecho de la situación al 100 %. Fue Pablo quien sufrió los primeros meses los malestares, los mareos y, hasta hoy día, los antojos.

¿Cómo se te dio el baby bump? ¿Amaneciste un día y te saltó la pancita?

– ¡Exacto! Recuerdo que un día estábamos hasta preocupados porque no me saltaba la pancita y nos preguntábamos si estaba creciendo bien, si había pasado algo… Al día siguiente, ¡pump!, saltó y yo la amo. La voy a extrañar mucho cuando ya no la tenga.

¿Cómo te ves como madre?

– Espero ser muy compañera con Bruno, quiero apoyarlo en todo lo que él anhele ser, educarlo con amor y diálogo, aprender mucho de él y que él aprenda de mí. Crecer juntos en esta etapa.

¿Cómo fue tu relación con tu mamá?

– Mis padres se separaron cuando tenía ocho años y me crié con mi papá. Siento que él hizo de madre y padre, compartimos todo y siempre me guio y apoyó en cada sueño. Es lo que anhelo darle a mi hijo. Con mi mamá siempre tuvimos muy buena relación y nos amamos mucho.

¿Sentís que todo es color de rosa como a veces pintan a la maternidad o tiene sus altibajos?

Creo que depende mucho de la perspectiva de cada una. Obviamente hay altibajos, pero si una le pone el suficiente amor y diversión, todo se convierte en una anécdota hermosa. Nunca hay que olvidar que nada se compara con que dentro tuyo está creciendo una nueva vida.

¿Cuál fue el primer cambio que experimentaste en tu cuerpo?

– El primero fue el oscurecimiento de ciertas partes de mi piel, y luego ya empecé con la retención de líquidos.

¿Y en tus estados de ánimo?

– Hubo algunos, pero muy leves. Aquí nuevamente se lleva los créditos Pablo, porque andaba supersensible, se emocionaba viendo una película o me llamaba cada cinco minutos en sus viajes para que le dijera cuánto lo amo.

A medida que cambió tu cuerpo, ¿cambió tu estilo a la hora de vestir?

– Totalmente. Hasta puedo decir que me siento más sexy y segura de mí misma. Me animo a usar cosas que antes me daban pudor.

¿Cómo te sentís más cómoda?

– Hoy día, si estamos en la casa, solo uso los bóxers y las camisetas de Pablo.

¿Qué implica para una modelo quedar embarazada?

– Yo tuve que bajar un poco las revoluciones de viajes y producciones fotográficas porque al principio tuvimos riesgos de aborto. Estuve tres meses en reposo total y creo que no cambia mucho, las marcas de ropa pasan a ser de maternidad, y los viajes son con menos frecuencia. Es también una etapa hermosa que una debe disfrutar; unas vacaciones no vienen mal, la vida de una modelo es de mucho trajín y este es el momento perfecto para respirar y relajarse.

¿Tenés miedo de los cambios en tu cuerpo?

– No, los recibo con mucho amor. No hay marca o kilos de más que me den inseguridades. Nada se puede comparar con que en pocos días pueda tener a Bruno en mis brazos. Para mí son las marcas más hermosas que pueda tener una mujer.

Recibo los cambios en mi cuerpo con mucho amor. No hay marca o kilos de más que me den inseguridades. Nada se puede comparar con que en pocos días pueda tener a Bruno en mis brazos

¿Seguiste tu rutina normalmente o algo cambió?

– La dieta, los ejercicios, trasladarse de un lugar a otro, etcétera. Todo siguió igual los primeros meses, solo con pequeños cuidados de más y acompañada de mi ginecobstetra.

¿Y la preemclampsia?

– En las mamis que hacemos fertilización in vitro es muy común que nos diagnostiquen preeclampsia, algo sobre lo que ya estábamos conscientes y prevenidos en cuanto a los síntomas: retención de líquidos, reflujo y presión alta. Un día tuve la presión más alta, fuimos a consultar para estar más tranquilos y ya los cuidados de este embarazo cambiaron.

¿Cómo decidiste compartir este proceso con tus seguidores en las redes sociales?

– Esperamos mucho para dar la noticia por todo lo que conllevó el tratamiento y las dos amenazas de aborto. Decidimos esperar a estar seguros de que ya Brunito no corría peligro y decidimos subir a las redes un video para contar y mostrar cómo fue que llegamos a cumplir este sueño de ambos.

¿Es pronto para pensar en el regreso al trabajo como modelo?

– Me encantaría fusionar el ser madre con mi carrera de modelo. Seguir con mi trabajo y los viajes, siempre y cuando pueda llevar a Bruno conmigo o que no me tome más de dos días estar separada de él. Creo firmemente que ninguna mamá debería dejar de ser esa mujer que era antes de dar a luz. Las cosas cambian, sí, pero no hay por qué abandonar una cosa por la otra, sino buscar la manera de crecer y evolucionar como madre y como mujer. Mis planes también están cambiando y no quiero dejar de lado el modelaje, pero sí estoy muy enfocada en el lanzamiento de una marca propia.

¿Qué le decís a otras mujeres que están en la dulce espera como vos?

– Que lo disfruten mucho, el tiempo pasa volando y cuando menos lo pensamos ya estamos en el parto. Los días difíciles nos enseñan lo mágico que es crear y llevar una vida dentro nuestro y todo lo duro se puede transformar —con amor— en risas y anécdotas. Que no haya un minuto del día en que se nos olvide lo increíbles y admirables que somos.

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