Shake, shake, shake!

Aunque vivimos en un país donde la oferta de frutas y vegetales de estación, en general, es muy abundante —tanto por la producción nacional como por el precio accesible—, muchas personas no acostumbran consumirlos frescos, como parte de su dieta diaria. Pero, como dice el dicho, “Dios da pan a quien no tiene dientes”, en Paraguay no profesamos el amor que deberíamos a estos alimentos.

Aquí entra Giannina Alfieri, cocinera de profesión e Instagram influencer de corazón. Quizá a Gianni no le guste tanto la etiqueta, pero como seguidora y navegante permanente de las redes sociales, estoy convencida de que su influencia en el público —en constante crecimiento— tiene mucho que ver con una especie de vocación para la enseñanza. Más que influencer, Gianni es una educadora que utiliza sus plataformas para derribar mitos y mostrar cómo comer mejor y más rico, sin sacrificar la salud ni el bolsillo.

En su cuenta @gia.alfieri encontramos una buena variedad de recetas con frutas, desde postres hasta los batidos, que es el tema de esta nota. “Desde chica, en épocas de colegio, fui de experimentar con jugos y batidos porque en casa de mis padres era ley desayunar un exprimido al despertarse —recuerda—, el siguiente descubrimiento fue el de congelar las frutas y lograr la textura más cremosa, además de ya contar con electrodomésticos diseñados para ese fin”.

Para Gianni, los batidos son una manera de sumar vitaminas y nutrientes a su dieta diaria, y hacerlo de una manera rápida y más “al paso”. “Ya que entreno casi todos los días, y quería evitar usar suplementos, empecé a encontrar maneras de darle un extra a mis batidos con ingredientes como espirulina, maca y guaraná. Además de ser una manera de consumir más frutas y vegetales, y llegar a las porciones que requiero por día”, explica.

Como cocinera, es consciente de que hay un enorme flujo de información llegando al público desde distintos frentes. Páginas web, cuentas de Instagram, cadenas de WhatsApp y hasta medios tradicionales influenciados por la publicidad o motivados por la desinformación. “Como toda dieta milagrosa, se empezó a hablar bastante del beneficio de los jugos y de incorporar más vegetales a la dieta. Son una manera sencilla de consumirlos para personas que no tienen la costumbre de comerlos en fresco sin procesar”, dice Giannina.

Igualmente, advierte que siempre hay que tener en cuenta las porciones, ya que no por ser una bebida quiere decir que podemos tomarlas en grandes cantidades. “Hay que encarar los jugos y batidos teniendo en cuenta cuánta fruta y vegetales estamos usando, y que sea adecuado a nuestro consumo correspondiente diario”, puntualiza.

Como profesional de la gastronomía, busca el equilibrio de las texturas, principalmente, y asegura que no es fanática de las bebidas aguadas o con demasiada pulpa. “Pero esto es más personal, igualmente es un viaje de experimentar e ir encontrando mezclas nuevas y otros sabores”, y agrega que depende muchísimo del gusto de cada uno. “A mí me encanta que sea cremoso y lo más parecido a un smoothie. Pero hay gente a la que le gusta que sea más líquido y liviano. Acá es un tema de experimentar y encontrar cada uno la textura que más le gusta”, afirma.

A su criterio, hay dos factores que afectan el resultado final: la materia prima y la licuadora. A la hora de elegir los ingredientes, debemos buscar los más frescos y maduros; y si están congelados, deben estar en buenas condiciones y no tener mucha escarcha. “Las frutas y vegetales están en su mejor momento nutricional cuando están maduros, así que ese es el timing a tener en cuenta. Si usamos cítricos, [hay que] consumirlos en el momento para aprovechar al máximo la vitamina C, que es muy volátil”, explica.

El verdadero secreto de un batido que, además de ser delicioso, beneficie al cuerpo, es comprender qué aporta cada ingrediente. En cuanto a la herramienta de este rubro, por llamarla de alguna manera, Giannina asegura que hay excelentes licuadoras a buenos precios, convirtiendo a esta bebida en una opción para todos los bolsillos.

Antes de cerrar la entrevista, la cocinera recomienda sumar vegetales: “Para mí, es el plus más grande para las personas que no tienen la costumbre de comerlos en sus platos a diario. Espinaca, acelga, remolacha, kale, pepino y apio son un extra; si los sumamos correctamente, nadie se da cuenta que están ahí”.

Es licenciada en Gastronomía y Profesional Gastronómico recibida en UADE e IAG. Trabajó en restaurantes y estudió en Buenos Aires (Argentina) por siete años, y ya lleva acumulada una década de trabajo profesional en cocina. Recientemente cerró un ciclo de cinco años al frente de bloques culinarios en el SNT y Paravisión, en los programas La mañana de cada día y Arriba Paraguay. Siempre ansiosa por seguir creciendo y aprendiendo, está estudiando Nutrición en Uninorte.

De piña y jengibre

• Piña, 2 rodajas
• Jugo de 1 limón
• Jengibre 1 cda.
• Pepino 2 rodajas finas
• Agua 200 ml
• Hielo
• Edulcorante, opcional

Frapuccino by Chipito

• Café, 1 taza pequeña
• Banana congelada, 1 unidad
• Mantequilla de maní, 1 cda.
• Leche de coco 100 ml
• Edulcorante a gusto
• Canela, 1 cdita.
• Hielo

Melona

• Melón congelado, ½ taza
• Mamón congelado, ½ taza
• Leche de coco, 200 ml
• Edulcorante a gusto
• Maca, 1 cdita.

El verde todopoderoso

• Manzana verde, ½ unidad
• Jugo de 1 limón
• Espinaca 1 mazo pequeño
• Maca, 1 cda.
• Guaraná, 1 cda.
• Espirulina, 1 cdita.
• Miel, 1 cda.
• Moringa, 1 cdita.
• Hojas de menta’i
• Agua fría, 200 ml

El de mango

• Mango (si es congelado, mejor), ½ taza
• Banana, 1 unidad
• Jengibre, 1 cdita.
• Miel, 1 cda.
• Maca, 1 cdita.
• Linaza, 1 cdita.
• Leche de avena, 150 ml

Sandía baby

• Sandía, ½ taza
• Jugo de 1 naranja
• Hojas de menta’i
• Apio picado, 1 cdita.
• Agua fría, 200 ml
• Hielo c/n
• Miel o edulcorante a gusto.