Optimización de espacios
Menos es más
Existe una tendencia mundial que está repensando la gestión del tiempo y el espacio como factores de salubridad y bienestar, pues está comprobado que los lugares en donde vivimos y desarrollamos nuestras actividades tienen un impacto sobre nuestras emociones y nuestra calidad de vida. El primer paso es optimizar nuestros ambientes y descartar todo aquello que ya no utilizamos para dar lugar a las cosas imprescindibles.
En los últimos años, la importancia del orden y la organización de espacios se han popularizado en el mundo gracias a la variedad de gurús que han cosechado éxitos en redes sociales con sus videos tutoriales o libros bestsellers. En Paraguay se destaca la arquitecta Cintia Estay, quien en 2017 fundó el servicio de coaching, asesoría y organización de espacios Vive Simple.
Cintia es una organizadora nata e implementa sus conocimientos a través de la geometría y la estética para ordenar elementos, teniendo como resultado espacios para desarrollar sus actividades diarias en condiciones óptimas.
Es indudable que el orden, en cualquier espacio, reduce el estrés. “De eso podemos darnos cuenta fácilmente cuando comenzamos a disminuir la cantidad de objetos innecesarios que tenemos en el hogar, y que solamente aportan una carga visual”, menciona Estay, y agrega: “Ser ordenado y organizado mejora nuestro humor y eleva la autoestima. Gracias a eso vamos a poder sentirnos cómodos y a la par orgullosos de nuestro hogar”.
La organización y el orden también nos garantizan una optimización de nuestro tiempo y productividad, explica la insta-blogger: “Estamos en un momento de la historia en que las personas tomaron conciencia de que deben hacerse cargo de sí mismas, y que esto implica también el lugar que habitan. Este ‘hacerse cargo’ mueve fibras que estimulan y motivan otras cosas a nivel personal”.
El hogar –sea una mansión o un pequeño departamento– es el lugar en donde reconectamos, compartimos con amigos o familia, descansamos y vivimos. Hacernos cargo de él trae beneficios emocionales, físicos y financieros. “Está comprobado que en una casa organizada se compra de forma más eficiente, se desecha menos y se ahorra más”, comenta Cintia.
El minimalismo como filosofía
La Real Academia Española define al minimalismo como una tendencia estética e intelectual que busca la expresión de lo esencial eliminando lo superfluo. Cuando hablamos de minimalismo en casa, puntualmente en el marco de la organización y optimización de espacios, debemos entenderlo como vivir solo con aquello que es necesario.
“Es tratar de vivir de una forma frugal y despojada, en donde se busca vivir de manera más tranquila gestionando menos cosas”, menciona Estay. Cuando tenemos más cosas en la casa, la oficina, la computadora o en el celular, es mayor el tiempo que perdemos en gestionar eso.
“El minimalismo hace que te replantees si es que realmente las cosas te dan felicidad, comodidad, si sirven a tu vida o si solo colaboran con tu estrés”, menciona la arquitecta y acota: “No es imprescindible vivir con el minimalismo pero es mucho más fácil, cuanto menos tenés es mucho mejor. El acumular porque no podés despojarte de nada puede ser peligroso e incómodo para vos mismo”.
¿Por dónde empezar?
La profesional recomienda comenzar ordenando y organizando el escritorio de la oficina o el cajón de ropa interior. “Estos lugares, al ser pequeños y no requerir demasiado tiempo ni esfuerzo, entrenan nuestra capacidad de seleccionar y depurar, afinando nuestro ojo para desafíos mayores”, dice la profesional. Luego podemos pasar a ordenar nuestro placard, ya que es el lugar donde todos comenzamos el día.
El orden es un hábito que se puede aprender y entrenar, pero antes es importante conocer ciertos puntos universales como, por ejemplo, tener siempre presente el mantra que nos recuerde que “cada cosa debe tener un lugar y en ese lugar debe ser colocada luego de su uso”.
Los responsables del desorden o del orden somos nosotros mismos, por ende hay que recordar siempre que menos es más. Menos cosas significa menos para limpiar, menos para mover, menos para ordenar. “La acumulación no se puede ordenar, entonces, el paso inicial también puede ser hacer una exhaustiva revisión en toda la casa y descartar todo lo que ocupa lugar, no tiene uso y crea caos”. Guardar no debería ser la clave, sino reducir y organizar.
Reglas básicas para mantener el orden del hogar, según Cintia Estay
- Hacer la cama todos los días antes de salir.
- Mantener limpio y prolijo el baño.
- No acumular cosas sucias en la pileta de la cocina. Lavar inmediatamente lo que usamos.
- Mantener despejadas las superficies, mesa de comedor, mesada de cocina y pileta de cocina.
- No juntar ropa en ningún lugar. Si debe lavarse, tiene que ir directo al cesto; si debe guardarse, debe ir a su lugar.
- Devolver cada objeto al lugar que le hayamos designado. Podemos tener un cesto en donde juntamos todo lo que está fuera de lugar e ir devolviéndolo a su sitio.
