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The trend-meter

Guía para anticipar tendencias

¿Qué son realmente? ¿Cómo las identificamos? ¿Cómo se viralizan con éxito? O al contrario, ¿por qué algunas se desechan? Para ayudarte a medir de una forma efectiva el horizonte de las tendencias, conversamos con Mafe González, diseñadora de indumentaria, asesora de imagen, estilista y productora de moda. En esta ocasión, nos cuenta cómo anticiparnos a lo que vendrá y usarlo de verdad.

Desde el inicio de su carrera profesional, trabajó en diversos ámbitos del mundo fashion, desde el diseño de indumentaria hasta el estilismo y la asesoría de imagen. Hoy, convertida en toda una especialista en la materia, Mafe González, a través de El Club de la Imagen, nos cuenta que las tendencias responden inevitablemente a una historia universal y se originan en aquellos países que potencian la moda a nivel global.

“Las tendencias siempre tienen mucho que ver con la economía y todo lo que acontece culturalmente”, comienza. Para ella, el ejemplo más claro es el Barbie core. “Ese trend se construyó por la influencia cultural que ya se sabía que tendría la película”, explica.

Según su análisis, lo que determina si eso se sostiene o se desecha es su repetición, viabilidad y uso. “Incluso el progreso tecnológico y el aumento del conocimiento dan forma a las tendencias. Hoy en día y desde hace varios años, el algodón orgánico y los textiles naturales tienen un auge por esta misma razón”, asegura. Aquí menciona también el patchwork, que fue muy utilizado hace algunos años y que reflejaba un análisis de nuestra economía y nuestro sistema de producción indiscriminada.

Para Mafe, hay que saber reconocer cuando una tendencia no nos beneficia. No tiene que ver necesariamente con el tipo de cuerpo, sino con cómo nos sentimos y, por ende, cómo nos vestimos y estilizamos. También debemos dejar de lado el temor a usar combinaciones arriesgadas en la vida cotidiana. “Cuando nos vamos de viaje, todos nos atrevemos más. Ese es un límite que únicamente está en nuestra mente. No solo tenemos miedo a salir de nuestra zona de confort, sino a incomodar a los otros, y eso es lo que menos importa”, asegura. Agrega que, “en ese sentido, la moda es como un nuevo platillo. Hay que probarlo para saber si nos gusta”.

Para la estilista, hay que aprovechar el auge de la moda circular porque puede ser una fuente de tesoros. “Si te compraste algo que, al final, no te animaste a usar, podés revenderlo. Además, es una posibilidad de experimentar con nuevas combinaciones y no caer siempre en lo mismo”, sugiere.

TENDENCIAS QUE SE QUEDAN

En esta temporada, hay patrones que seguiremos viendo, como el polka dot. “Sobre todo si es en color marrón. También viene mucho el animal print de vaca”, puntualiza Mafe.

En cuanto a los colores, aún debemos prestar mucha atención al amarillo manteca. También sostiene que la fiebre del denim —en prendas, zapatos, carteras y accesorios— tendrá más protagonismo. A la par, los encajes y los vestidos lenceros, sexis pero finos, seguirán destacándose.

La especialista añade: “Veremos la combinación de lo divertido con lo glamoroso, como faldas de paillettes con sneakers”.

“Dicen las malas lenguas de la moda que se vienen de vuelta los skinny jeans”, señala. Y hablando de controversias, Mafe ve que las bermudas llegaron para quedarse algún tiempo más en nuestros armarios.

Finalmente, los pañuelos nunca se fueron: “Se pueden usar en todos lados: en la cintura, en la cabeza, el cuello… A mí, particularmente, me encantan porque, si los ubicamos bien, podemos dar vida a un look básico”.

BULLET NOTES

Ahora, con tantas aristas posibles, ¿dónde dirigimos específicamente la mirada? La especialista nos deja algunas anotaciones prácticas de cara al día a día.

  1. Capitales de la moda: “Los desfiles de París, Nueva York, Milán y Londres son más conceptuales que otra cosa, pero ya nos hablan de los colores, las formas y la estética que veremos. Lo que buscan los diseñadores de lujo es mostrar show”.
  2. Firmas europeas: “En general, una vez que ya vi lo nuevo de las pasarelas, me fijo en las marcas más reconocidas de Europa. Observo qué se repite en cuanto a textura, morfología, estética, colores, detalles o apliques”.
  3. Redes sociales: las cuentas de influencers, muchas veces, sirven para que la estilista confirme lo que ya intuye: “Ellas son quienes siempre van a marcar o incorporar las tendencias visuales lo más rápido posible”.
  4. Nuestros armarios: “Recomiendo a los lectores ver qué tienen ya en su vestidor porque la moda vuelve y no siempre hay que comprar necesariamente nuevas prendas. A veces, ya las tenemos”. Quizás, aquí, el ejemplo más claro es el tiro bajo.
  5. Lifestyle: ¿Debemos seguir cada tendencia? El no de Mafe es rotundo. “Hay que usar lo que va con nuestro estilo de vida, gustos y hábitos; lo que es cómodo para el lugar donde vivimos y el clima que predomina. Antes había cinco tendencias por temporada. Hoy hay 15 y para los gustos más diversos que podemos imaginar, pero no todas irán con nuestra estética”.
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