Wearing on repeat

Es la variante de amarillo que triunfará esta estación. Puede parecer una herencia del otoño-invierno, pero la versatilidad de este tono manteca al combinarse con otros colores de moda, como el sky blue o el rosa, lo convierte en una opción ganadora para los looks de vacaciones. Marcas como Chanel, Bottega Veneta, Proenza Schouler, Tory Burch y Louis Vuitton lo subieron a sus pasarelas.

Infaltables en la lista de cada verano, de alguna u otra manera las prendas de croché y los tejidos de punto logran colarse entre las tendencias. En esta ocasión, las texturas y calidez que nos proporcionan también llegarán a los complementos, como bolsos y sombreros. En cuanto a combinación de colores respecta, veremos interesantes dúos con el tono crudo del hilo acompañado de bordó, verde y hasta negro. Un tip extra: apostá por los vestidos largos y los conjuntos de dos piezas.

No importa si tu estilo es clásico, boho o arriesgado, el encaje complementa a la perfección cada uno de ellos. A diferencia del otoño, esta temporada se verá en faldas largas y conjuntos de dos piezas, con sus dosis respectivas de trasparencias. El blanco será protagonista indiscutido, aunque los terrosos y tonos pastel también estarán presentes. No dejaremos de ver encaje negro y, por qué no, colores más vibrantes.

El auge de este color llegó con el Barbiecore y se rehúsa a marcharse. Este verano veremos un tono de rosa más tranquilo y romántico. En las pasarelas de Chanel, Alaïa y Tory Burch se apreció una propuesta más inclinada al rosa chicle, mientras que Simone Rocha apostó por una versión más empolvada. Los vestidos siempre son una buena elección, ya sean para el día a día o para eventos, aunque una manera diferente y divertida de incorporar este trend sería en conjuntos sastreros o complementos.

Verano es sinónimo de vacaciones y, estas, a su vez, de playa. En cuanto a accesorios, tomarán la posta diseños inspirados en el mar y los elementos presentes en él: conchas, caracoles, pequeños peces y estrellas, en bolsos de mano, pendientes y otras joyas. Ya vimos un anticipo en el desfile de Chloé, en tono dorado rígido. Por supuesto, las perlas dirán presente un año más en esta tendencia, pero hicimos todo un apartado para ellas.

Sinónimo de primavera, ¿cómo no podrían figurar en este recuento? La tendencia principal presenta a las flores tanto en colores vibrantes como en tonos más suaves, cortes asimétricos, trajes de baño, calzados y diferentes accesorios. Más grandes o pequeñas, estampadas o tridimensionales, se convierten en la propuesta ganadora cuando se trata de evocar el romanticismo.

Se trata de un clásico atemporal que se convirtió en una opción versátil y moderna. Las perlas trascienden las estaciones y este verano se presentan en collares superpuestos, en cascadas y con varias vueltas, con distintos tamaños en una misma pieza. Como es una temporada de opuestos, también las veremos en forma de chokers y en su forma más orgánica y natural, con superficies pulidas, acordes a un estilo más clásico.

Estuvieron y dejaron de estar de moda tantas veces que hoy parecen una referencia retro. Pero el regreso de las motas se da con diseños que la alejan del pasado cursi y anticuado. Firmas como Dior, Maison Margiela, Dolce & Gabbana y, recientemente, Stella McCartney trajeron de vuelta los lunares en trajes de noche, vestidos cortos en géneros satinados y transparencias, y corsetería, acompañados de unos buenos jeans.

Azul bebé, powder blue, celeste… tantos nombres para referirnos a este tonalidad que forma parte de los colores pastel y que, en definitiva, se lleva tanto en camisas como en vestidos y complementos. En su desfile primavera-verano 2024, la diseñadora Stella McCartney lo presentó en una propuesta de saco y pantalón, al igual que la firma Staud. Por su parte, en la pasarela de Fendi lo vimos en un vestido lencero con guantes naranja, como prueba de que el contraste también es el camino para llevar este tono.

Las ballerinas le pasan la posta al tacón más bajo de todos, también llamado kitten heel, caracterizado por sus dos a cinco centímetros. Como menciona Vogue: “Fueron una apuesta recurrente en las últimas propuestas de Givenchy, Fendi, Prada y Valentino, tanto en salones clásicos como con silueta slingback o tipo mules”. Los modelos con tiras se hicieron virales y, aunque lucen bien con faldas cortas, también quedan geniales con pantalones anchos.

Las rayas diplomáticas, asociadas mayormente con la camisa masculina, llegaron al placar femenino reversionadas en infinitas formas y combinaciones: minivestidos, conjuntos de dos piezas, pantalones y hasta trajes de baño; este verano se llevan tanto en la playa como en la ciudad. Lo genial de este recurso es que va de la mano con otras tendencias como el croché —con rayas más gruesas— o en los colores que reinan en esta estación como azul cielo, verde y rosa.

Desde el tono menta hasta la lima más vibrante, este verano no podemos prescindir de las sensaciones que evoca el verde. Bien podría ser porque es una tonalidad que va con todo tipo de piel o debido a que muchas firmas de moda —Chanel, Valentino, Bottega Veneta, Prada, Blumarine y más— recurrieron a ella en varias de sus propuestas. Tanto en looks elegantes y sofisticados como en outfits casuales, es una apuesta ganadora.

La tendencia más romántica de la lista la dejamos para el final. Si bien el vestido blanco se presenta como uniforme de verano cada año, en esta ocasión, mientras más largos, mejor, como salidos de una revista para novias, gracias a encajes, transparencias y escotes, propuestas de casas de moda como Alberta Ferretti, Chloé, Ermanno Scervino y Michael Kors. Son frescos, versátiles y fáciles de combinar; precisamente de la elección del accesorio resulta un look pensado para el día o para la noche.

Ganaron terreno dentro de las pasarelas de Victoria Beckham y Valentino hasta llegar al street style. Aunque se presentan como una tendencia arriesgada, nadie puede negar su comodidad. Las bermudas se llevan este verano en varias presentaciones— confeccionadas en denim, lino, ecocuero o tejidos sastreros— y le siguen el paso los capris, aquellos pantalones más entallados con el corte justo por encima de la rodilla. Encontrá inspiración sobre cómo lucirlos en los desfiles de Phillip Lim y Blumarine.

El icónico estampado tuvo sus vaivenes en la moda a lo largo de décadas, y desde hace unas temporadas regresó con fuerza a las pasarelas y la calle. No solo lo vemos en pantalones o blusas; el leopard print también se lleva en calzados, accesorios, bolsos y hasta en trajes de baño. Lo mejor es que esta tendencia puede ser lucida en las estaciones más frías, lo que la convierte en un verdadero hitazo.

Este es un estilo que bien puede condensar todas las tendencias que repasamos en estas páginas pero al que, a la vez, le es posible alejarse completamente de ellas. El regreso del boho dista mucho de su pasado dosmilero, pues ahora se lo ve más libre, romántico y chic. La casa de modas Chloé se lleva el mérito de traerlo de nuevo a la moda, de la mano de su diseñadora Chemena Kamali, mientras que firmas como Ermanno Scervino, Ralph Lauren, Isabel Marant y Etro ya nos dieron una pista de su regreso en sus últimas colecciones ready-to-wear.

Proenza Schouler, Cult Gaia y Valentino son algunas de las firmas que apostaron por las texturas caladas, con reminiscencia artesanal, o bien con cut-outs hechos con láser, en sus recientes colecciones spring-summer. Principalmente se ve este recurso en los trajes pensados para las noches más elegantes, pero también puede ser llevado en el día a día con unos buenos jeans, por ejemplo.

La nostalgia por los 2010 sigue calando en la moda que llevamos hoy. La silueta globo es una de las tendencias que tuvieron su retorno triunfal esta temporada. Más allá de las faldas mini, también está presente en los vestidos, sean cortos o largos. Miu Miu y Blumarine fueron las primeras firmas de moda que introdujeron las bubble skirts a sus colecciones y, posteriormente, fueron popularizadas por las influencers.