Diseños soñados
Las nuevas tendencias deco de la alcoba
No importa si la estancia es grande o pequeña, igual uno puede lograr un dormitorio acogedor y muy personal a partir de un buen diseño. En esta ocasión entra en juego el estilo boho chic, que evolucionó durante los últimos años y adquirió toques nuevos y modernos que lo visten de contemporaneidad. Más que ideal para ambientar estas tres habitaciones, refugio de intimidad y descanso.
Si hablamos de inspiración deco para recámaras, estos proyectos de Emma Barrail están repletos de creatividad. Son escenarios románticos, clásicos y modernos destinados al sueño, trabajados todos bajo una tendencia boho chic más refinada de lo usual, a la vez elegante y delicada.
La profesional –que se desempaña en el rubro de diseño de interiores y mobiliario, además de asesoramiento en obras– posee un gusto personal por el estilo cálido e intimista y, de una manera u otra, sus intervenciones lo reflejan, como el caso de este dormitorio matrimonial en el que impera el blanco en sus diferentes tonalidades con pizcas de beige.
Si bien las recámaras solo se utilizaban para dormir, hoy las necesidades cambiaron. Además de una habitación que sirviera para el descanso, la pareja precisaba un espacio para el ocio, con un mueble para la televisión que asienta también los recuerdos y detalles más importantes de marido y mujer, junto a una zona de trabajo, con una mesa redonda en laca blanca.
Si algo tienen los dormitorios de matrimonio es que pueden ser muy versátiles en cuanto a decoración y, aunque la protagonista siempre sea la cama –todo lo grande que se pueda–, Emma consideró varias opciones para decorar la estancia y volverla muy personal. “El mobiliario lo elegí a partir de los muebles ya existentes en la habitación. Pensé en cómo devolverles la vida, hacerlos lucir más y ayudó mucho el estilo propio de la dueña de casa, a quien le gustan los enseres con onda descontractu rada y playera. Les cambiamos el lustre y la tapicería. Las texturas y materiales aportaron un poco más de elegancia”, detalla.
Contrariamente a lo que suele ocurrir, esta habitación contaba con demasiada iluminación. “Esto hace que se saturen los colores y no existan destaques puntuales”, aclara la profesional. Por esta razón, tuvo que disminuir las luces y darle más destaque al mueble de tevé mencionado más arriba, con tiras Led que proyectaban luminosidad indirecta.
La siguiente propuesta es un dormitorio juvenil femenino y, al igual que el anterior, el proyecto se realizó en 15 días con una ejecución que se extendió por un mes. “La mamá de esta joven quería sorprender a su hija con esta renovación. La describió como una persona sencilla, delicada y creativa con gusto por lo natural y lo rústico, a la que no le gustan los colores fuertes, sino más bien los tonos pastel”, comenta Emma.
Destaca el gran detalle del empapelado en la pared y un hermoso colgante de nácar a un costado. Para brindar comodidad pero también belleza, presenta un juego en tonos claros y luminosos acompañados de texturas y fibras naturales en mobiliario, cortinados y ropa de cama, como lino, yute y mimbre, con macramé en almohadones y la cortina que da al vestidor.
Los muebles fueron elegidos según lo demandaba el diseño interior, algunos reciclados –con efecto demolición, que le da ese aspecto de madera gastada– y los demás, fabricados a medida. El detalle infaltable es la butaca al pie de la cama para que suban los gatos y perros de la familia.
“La edad, por supuesto, influye a la hora de definir un ambiente, pues conlleva diferentes necesidades y gustos”, recalca la diseñadora. Así llegamos a esta habitación de una bebé nena impregnada de un aura suave y tranquila. La profesional se decantó por incorporar mediante un importante empapelado, un paisaje monocromático y tierno de campiña inglesa diseñado especialmente para su pequeña propietaria. Con este punto de partida, las ideas fluyeron solas.
Para dotar a esta estancia de la paz y la serenidad que requiere, la profesional se apoyó en la decoración tono sobre tono, luces en rieles debido al techo alto, un colgante de cuentas de madera, el lujo sin brillos y la creación de líneas horizontales en las demás paredes. Como este cuarto está destinado al descanso de la niña y el encuentro relajado entre madre e hija, se une la mecedora de ratán que perteneció a la abuela, una herencia familiar. Esto, en conjunto con otros muebles en laca blanco perla, muy delicados y femeninos.