Home office realness
Diseño de espacios de trabajo
Diseñar un lugar de trabajo como una oficina en casa tiene su magia, la de proyectar un lugar accesible, cómodo y al mismo tiempo visualmente atractivo. Para que no te falte la inspiración necesaria a la hora de planificar, crear o renovar tu ambiente, te presentamos estas propuestas de oficinas soñadas.
Contar con un espacio de trabajo cómodo y apropiado en casa nunca fue tan importante como ahora. La home office se convirtió en la realidad de miles de personas, y con este hecho en esta edición de Deco destacamos la idea de funcionalidad, apuntada a la productividad, pero siempre ligada al diseño y a la arquitectura.
La primera propuesta viene de la mano de la arquitecta Larissa Felippo. Nos cuenta que una oficina en casa debe tener el espacio y el diseño adecuado para ofrecer practicidad, holgura y utilidad, y en este sentido hay muchos factores que influyen y convierten a este espacio de trabajo en uno ideal, entre ellos está la iluminación correcta y un mobiliario que brinde comodidad.
Larissa optó por una paleta neutra de beiges y grises para este ambiente, con un toque oscuro resaltante como el negro. Decidió utilizar una mezcla ideal de texturas para proporcionar el toque oriental que buscaban los dueños; baúles antiguos, un biombo oriental —lo más resaltante en la decoración— un mueble de fondo con laqueado beige con puertas y cajones, ideal para guardar documentos y libros. Los herrajes de metal conviven perfectamente con el escritorio de madera de demolición y metal.
Ubicó el biombo oriental junto a los sillones grises de tela, para ofrecer así un espacio de lectura y relajación. De fondo vemos una pared empapelada con textura de serpiente, de manera que, vista la pared, al mismo tiempo acompañe al biombo con diseño de aves y hojas de bambú. Con la utilización de madera, tela, metal, papel de pared y accesorios antiguos, Larissa logró un estilo oriental vintage contemporáneo.
A su criterio, lo imprescindible en una oficina en casa es un escritorio y un mueble de guardado, así también los sillones de lectura. La idea es que este espacio no solo sirva para trabajar, sino también como refugio, resguardo y también un lugar de relajación y concentración, aunque parezca difícil conjugar ambas cosas.
En una segunda instancia, la interiorista Beatriz Ballasch nos propone dos ambientes únicos. Para Beatriz, la regla de cabecera a la hora de crear una oficina es decidir la ubicación de la luz. Lo idea es que, por las mañanas, la iluminación sea intensa y natural, y que los dispositivos electrónicos estén ubicados en sentido opuesto a las ventanas. Beatriz sostiene que una oficina pensada desde el diseño de interiores implica que la persona se sienta muy a gusto con su espacio personal de trabajo; se incrementa la autonomía y la capacidad de encauzar el flujo de las tareas laborales.
El quid de estos espacios radica en la mezcla de materiales y texturas. La mayoría de las veces debe haber un objeto con historia, antiguo u original, y a eso ella le añade un artículo de diseño con varios otros elementos que son de uso diario y necesarios. Considera que el arte debe estar muy presente, así como elementos de la naturaleza. El estilo que predomina en sus propuestas es el ecléctico, y los colores son neutros con destellos coloridos.
El primer espacio está compuesto por un escritorio antiguo de madera lustrada con patas torneadas, y doble cajonera con tiradores de bronce que combinan con la silla de oficina negra —moderna, de respaldo ergonómico y tapizada en tejido negro—. La luz artificial proviene de una lámpara estilizada y elegante con base de bronce y tulipa de vidrio, simulando un hongo. La mesada cuenta con detalles coloridos y un jarrón de vidrio con ramas secas que dan movimiento a la zona.
La segunda opción presentada por Beatriz parte de un escritorio hecho de una mesa de dibujo pintado en negro y colocado frente a una pared con cuadros y una planta natural colgante. La luz natural entra por el lado derecho y la luz artificial proviene de una lámpara de mesa con tulipa en forma de bola de vidrio blanco opaco. Una alfombra persa con flecos en tamaño caminero adorna la mesada, gracias a su textura sirve de protección para apoyar la notebook.