El fotógrafo de las bodas de destino
Víctor Jesús Chávez
Especialista en fotografía y videos de bodas en el exterior, los trabajos de Víctor Jesús Chávez son frescos, prescinden de poses artificiales y encantan a todos aquellos que confían en su arte. Sus años de experiencia en el sector y un equipo especializado en el terreno audiovisual le permiten capturar de una forma única los momentos más románticos y divertidos del gran día. Charlamos con él de sus inicios, sus proyectos a futuro y sobre cómo se convirtió en uno de los profesionales más solicitados.
Después de meses de preparación, el día de la boda termina en un abrir y cerrar de ojos. El sí quiero, las lágrimas de felicidad, las miradas cómplices, los bailes… tanta planificación para que todo finalice mucho antes de lo que nos gustaría. Pero después de la ceremonia y la fiesta, a los novios aún les queda el recuerdo inmortalizado en las fotografías. Víctor Jesús Chávez no solo ofrece este servicio, sino también un sinfín de emociones y la posibilidad de que la pareja reviva el enlace una y otra vez.
Hijo de un fotógrafo de eventos, a los 16 años de edad también incursionó en el rubro con cámara en mano y los consejos que le dio su padre. Pocos años después, decidió estudiar fotografía de manera profesional para luego seguir una carrera universitaria con énfasis en publicidad. No faltaron los cursos de especialización en países como Argentina y Brasil, una prioridad que mantiene hasta ahora
En el trabajo, en el que además de fotografía social y publicitaria también se enfoca en el contenido audiovisual, considera que su “talento es captar la esencia de la fiesta. Trato de identificar el fuerte de cada una y explotarla al máximo”, afirma. Imágenes, videos, reels y tomas de dron: cada detalle importa y todo queda debidamente registrado para la posteridad.
El profesional maneja un estilo natural. Consciente de que el proceso de edición y retoque es uno de los más importantes para disfrutar de un resultado impecable, no abusa de esa herramienta, pues su fin no es distorsionar la realidad ni crear un ambiente falso. Al público le conquistó su manera de trabajar, y así, poco a poco, los enlaces matrimoniales fueron ocupando más espacio en su agenda.
Si bien su primer casamiento en el extranjero fue en 2013, en 2016 se dio la particularidad de que le tocaron varios fuera de nuestras fronteras. De esa manera, las bodas de destino se hicieron su especialidad. “Me dije: esto me encanta, voy a explotarlo”, recuerda.
Como estrechar vínculos comerciales también es uno de sus talentos, ese mismo año contactó con él un operador mayorista de turismo con el cual estableció un partnership y, mediante este acuerdo, surgieron más bodas en la playa, grandes ciudades y otros paraísos del mundo. El que más le sorprendió en su momento fue Cuba, su favorito por siempre es Cancún y es así como lleva cerca de 50 enlaces en 10 países distintos.
Víctor se define como una persona intrépida y vanguardista. “Busco captar la belleza de la novia, la diversión del novio y, en ellos dos, el entendimiento, el amor y la emoción que sienten en ese día tan especial”, confiesa. Entre los instantes clave que persigue con la lente, no puede faltar la llegada de ella y la reacción de él al verla, sin importar el lugar donde se encuentren. Por supuesto, Víctor y su equipo están para guiar y marcarles el camino en la sesión fotográfica. Las sesiones pre y posboda también forman parte de su portafolio. “Particularmente, soy más fanático de las posbodas por la calidad de material que se puede lograr. Al estar vestidos de novios de vuelta y en un ambiente distendido, con la pareja se pueden lograr fotos excelentes y muy frescas. Sugiero siempre hacerlas en un lugar que guarde relación con la ceremonia en sí, como la iglesia donde se casaron, el hotel donde se hospedaron o el sitio donde fue el evento”, aconseja.
Busco captar la belleza de la novia, la diversión del novio y, en ellos dos, el entendimiento, el amor y la emoción que sienten en ese día tan especial
UN GRAN EQUIPO
Él no trabaja solo, sino que cuenta con un gran equipo y este se conforma de 10 personas. En la empresa, Víctor es responsable de las ventas, la gestión de los clientes y la realización de eventos. Su esposa, Ana Barboza, tiene en sus manos la parte operativa de la firma, las finanzas y la posproducción de los trabajos realizados. Además, colabora estrechamente con dos editores de video y dos diseñadores, como así también cinco fotógrafos disponibles los fines de semana.
Entre sus planes para el 2023, se prepara para lanzar una serie de videos en su perfil de Instagram, en los que pretende hablar de los pros y contras de cada destino para una boda en el extranjero, así como su opinión sobre los hoteles donde le tocó trabajar: “Para que así las parejas que estén planeando su enlace en una playa, por ejemplo, tengan una pequeña pincelada de la experiencia que les tocará vivir”.
