Image Alt
 • Bienestar  • Tips saludables

Tips saludables

En búsqueda de una alimentación completa

Con la carga laboral y el ajetreo diario, ¿dejamos realmente tiempo para tener una buena y consciente alimentación? Aquí te explicamos en qué consiste comer de manera saludable, y qué podés hacer desde tu hogar para implementarlo.

La pandemia afectó a todos de maneras distintas: nos forzó a la distancia, a evaluar el estado de nuestra salud y, en muchos casos, nos acercó a la cocina y al proceso de elaboración de nuestros alimentos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo; y una buena nutrición, por ende, es un elemento fundamental para la salud.

Conversamos acerca de la importancia y los beneficios de una buena alimentación —especialmente en el contexto de pandemia— con Leyla Benítez, licenciada en Nutrición Humana por la Universidad Católica de Asunción, y Técnico superior de gastronomía por el Instituto de Gastronomía de las Américas (IGA). Ella se enfoca en la nutrición preventiva, y su idea de la nutrición es la de mejorar la calidad de vida de sus pacientes al enseñarles a comer. “Muchas restricciones traen muchas frustraciones, y tenemos que saber que la comida, como muchas otras cosas en la vida, es una fuente de placer. Si empezamos a pensar que la comida es mala estamos bloqueando una fuente de placer que nuestro cuerpo siente”, comenta. 

Entonces, el primer paso para pensar en una alimentación saludable y estructurada es dejar de asociarla con dietas restrictivas que finalmente nos hacen sentir culpables a la hora de comer. Según Leyla, en todo caso deberíamos apuntar a establecer límites, y también a asegurarnos de que la comida no sea nuestra única fuente de placer. Tener varias fuentes de placer equivale a tener una vida armónica. 

Cuando uno le da a su cuerpo la cantidad de macronutrientes que necesita, tiene una calidad de vida mejor porque el cuerpo trabaja mejor.

¿En qué consiste una alimentación saludable? Leyla comenta que los seres humanos tenemos límites estándares respecto a la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos que debemos consumir. “Cuando uno le da a su cuerpo la cantidad de macronutrientes (que son las proteínas, grasas e hidratos de carbono) que necesita, tiene una calidad de vida mejor porque el cuerpo trabaja mejor. En cambio, si uno le da [lo mismo] en exceso, le está sobreexigiendo al cuerpo. Al cargar de más el estómago, la energía se concentra en la digestión, y así difícilmente podremos realizar otras tareas”, explica. 

En cambio, cuando se le proporciona al cuerpo la cantidad necesaria, pasa lo contrario, uno se siente con más energía, tiene mayor capacidad de concentración y dispone de un mejor rendimiento. “El ser un poco más consciente del porqué de las porciones de la comida, ayudará a tener una mejor calidad de vida. En vez de estar sobreviviendo, vamos a estar en estado óptimo para vivir”, agrega. 

Tips para encaminar una buena alimentación

Debido al estrés, la ansiedad y frustración que pueden causar la vivencia de esta pandemia, es importante poner en práctica estos tips que nos comparte Leyla, para mantener las defensas altas y el sistema inmunológico bien fuerte, en caso de que en algún momento estemos en contacto con el virus. 

DEJAR DE VIVIR EN PAUSA. Tomar a esta pandemia ya como un estilo de vida. Si no hacemos esto, pareciera como que nuestras vidas están en pausa, como esperando que algo ocurra. “En vez de estar pensando todo el tiempo en lo que no se puede cambiar, habría que vivir el presente como nuestro estilo de vida ahora”, comenta. 

ORGANIZACIÓN. Esto no significa levantarse supertemprano a cocinar toda la comida para el día, sino esquematizar mentalmente cuáles van a ser tus comidas. Esto ayuda a evitar comer de más. Tener en mente lo que vas a comer a la tarde, o a la noche, por ejemplo, ayuda a disfrutar más, debido a la expectativa que se genera. 

METERSE EN LA COCINA. El hecho de preparar, o involucrarse en las preparaciones de las comidas, nos permite ser conscientes de lo que vamos a ingerir, cuáles son los ingredientes, qué tan frescos son, etc. De esta manera, también apreciamos más el valor de la comida casera y disfrutamos con orgullo de lo que logramos preparar con nuestras manos. 

DIFERENCIAR REACCIONAR DE RESPONDER. Las reacciones son involuntarias, son cosas que realizamos sin pensar. Pero las respuestas, al contrario, sí son pensadas. “Cuando de repente te sirven un plato y comés sin pensar, después te das cuenta de que capaz ni sentiste el sabor por haber comido tan rápido. No fuiste consciente en ese momento. Terminás teniendo sueño, con pocas ganas de seguir el día. Luego, a la noche querés compensar comiendo algo ligero. Eso es un error. Se confunde la palabra equilibrio con compensación”, explica. La compensación es comer en exceso y luego “compensar” comiendo poquito, o nada. Con esto, uno termina castigándose por comer algo que le gusta.

EVALUAR CÓMO TE QUERÉS SENTIR EN EL DÍA. Hacerte preguntas y cuestionar, ¿de qué manera te querés cuidar?; ¿cuáles son las cosas que estás haciendo para sentirte bien?; ¿eso que estás a punto de comer te va a ayudar a estar más saludable? Estos detalles ayudan al cuerpo a sentirse mejor y a cambiar paulatinamente el estilo de vida. 

UNA HORA DE EJERCICIO AL DÍA. Esto es muy importante según Leyla. Lo mejor que podés hacer es invertir esa hora haciendo el ejercicio que más te guste, el que más te motive y con el que más te sientas cómoda. Lo ideal es hacer un mínimo de 45 minutos al día, o tres días a la semana.

Pedir ayuda

Ahora, ¿cuándo una persona debe consultar con un profesional de la nutrición? Hay algunas señales que podés identificar, como el exceso de sueño, la falta de rendimiento, una alimentación que no está acorde con tu estilo de vida, etc. “Normalmente, la gente ya llega al consultorio cuando está saturada, cuando ya no se siente cómoda con su cuerpo. Sería bueno que lleguen un poco antes, que cambie la mentalidad respecto a consultar y a aprender a cuidar el cuerpo y a comer bien. Así se evita todos los problemas que puede conllevar una mala alimentación: falta de vitaminas, caída de cabello, disminución de la vista, cansancio, irritación; todo esto puede cambiar con una alimentación diferente”, agrega. 

El 90 % de las personas llegan al consultorio con un disgusto hacia su propio cuerpo. En Paraguay está muy normalizado el trastorno de conducta alimentaria (TCA).

El consejo de Leyla es que las personas vayan a consultar como mecanismo de prevención para cambiar y mejorar su estilo de vida, y aprender a consumir lo que a uno le hace bien, sin necesidad de recurrir al nutricionista de por vida. “El 90 % de las personas llegan al consultorio con un disgusto hacia su propio cuerpo. En Paraguay está muy normalizado el trastorno de conducta alimentaria (TCA)”, acota. El TCA es un trastorno en el cual la persona afectada muestra una fuerte preocupación en relación con su peso, imagen corporal y alimentación, entre otros.

Al decidir trabajar con un profesional de la nutrición, es importante saber lo que uno busca o necesita, ya que existen muchas especializaciones y áreas en la nutrición. “La persona debe fijarse en lo que realmente quiere y por qué, y a partir de ahí definir las metas para buscar un profesional que lo acompañe y ayude con eso”, agrega. En ese sentido, siempre es un buen momento para cuestionar nuestros hábitos alimenticios y, ante cualquier duda, acudir al nutricionista para recibir la guía necesaria para alcanzar nuestros objetivos.

POSTEAR UN COMENTARIO