El arpa de agua
Descubrí qué la hace única
Con el Día Mundial del Agua a la vuelta de la esquina, desde High Class exploramos el mensaje ecológico del arpa de agua con su creador, el arquitecto, compositor y artesano Fernando Amberé Feliciángeli, junto al maestro Luis Szarán. Cabe destacar que entre enero y febrero de este año, este instrumento fue representante de la cultura y la música paraguayas en la Expo Dubái 2020, como atractivo principal.
El arpa de agua es un instrumento único que busca sensibilizar a las personas acerca del uso sustentable de los recursos hídricos, a través de la música y la cultura paraguayas. Se creó a partir de una conjunción de las ideas del compositor, arquitecto y músico Fernando Amberé Feliciángeli y el trabajo que la Orquesta H2O Sonidos del Agua, como parte del programa que Sonidos de la Tierra realiza desde hace años.
El resultado fue un instrumento vanguardista y sin par en el mundo porque, como apunta el maestro Szarán, director de Sonidos de la Tierra, “el agua misma se recicla en el arpa y ni una sola gota se pierde, ese es el detalle que penetra en la conciencia y el espíritu de la gente”.
Szarán nos cuenta que la elaboración de este instrumento alberga un deseo de cambio envuelto en capas de amor a lo nacional. “En primer lugar, queremos mostrar a Paraguay como un país sustentable, con energía 100 % renovable y con una de las reservas de agua más grandes del mundo. En segundo, pero no menos importante, elegimos el arpa porque constituye el símbolo de la identidad cultural del país y creemos que es la mejor manera de que la gente escuche verdaderamente el agua”, asegura.
La belleza de este instrumento encarna también una protesta clave contra la contaminación, ya que el líquido que se utilizó para elaborar las cuerdas fue extraído del río Paraguay en su desembocadura con el arroyo Mburicaó, hecho que Szarán ve como provocador. “Es como decirle a la gente que convertimos en belleza la polución. De ahí viene nuestro eslogan Escuchemos al agua, en la línea de que debemos prestar oídos al mensaje de esas vertientes contaminadas”, relata.
“El agua misma se recicla en el arpa y ni una sola gota se pierde, ese es el detalle que penetra en la conciencia y el espíritu de la gente”.
Luis Szarán, director de la Orquesta Sonidos de la Tierra.
TRADICIONAL PERO DISTINTA
Con respecto a su apariencia, el arpa de agua es sumamente similar a una tradicional, con la diferencia de que está hecha de materiales como hierro, canillas, mangueras y otros elementos fáciles de conseguir. En lugar de las 36 o 38 cuerdas de nailon, esta consta de ocho chorros. Una palanca permite que se cambien las octavas, con lo que se convierte en un instrumento que Szarán considera “infinito” y cuyas cuerdas tienen más de una nota o sonido.
El hierro que compone la caja tiene partes que fueron “teñidas” por el agua en la forma de la flor de mburucuyá, mientras que la columna del instrumento alude a la silueta de una indígena guaraní.
Para Alexandra Britos, la arpista que hace hablar al instrumento, la experiencia de ejecutar el arpa de agua se renueva en cada ocasión. “En verdad es muy diferente a lo convencional. Como tenemos ocho notas, debemos adaptar todo el repertorio para presentarla, pero es una sensación maravillosa. De hecho, al acercarme a ella me siento relajada, porque escucho los chorros de agua caer, lo mismo me pasa cuando toco las cuerdas y se mojan mis manos, es una sensación de calma”, revela la artista.
EL AGUA COMO MUSA
La inspiración surgió de la única manera en que nacen las grandes ideas: con un pequeño empujón de la naturaleza. El goteo constante de la canilla en el lavadero de la cocina de Fernando Amberé Feliciángeli, cuando este estaba lavando los cubiertos, sembró la semilla conceptual para un disparador de sonido que luego tomó la forma del instrumento más representativo de la nación.
El creador explica que el instrumento es, en realidad, un sintetizador de sonido que transforma la pulsación de la “cuerda” en una señal eléctrica interpretada a su vez por un módulo, lo cual dispara finalmente el sonido a través de un sistema acústico digitalizado. “El sintetizador se puede utilizar para muchos instrumentos que incluso ya están en proyecto, este es un primer paso de lo que se puede convertir en contrabajos, baterías y muchos otros instrumentos”, detalla.
Prototipo tras prototipo, el proceso de creación del arpa impactó de manera profunda en la vida de Fernando. Para él es impresionante cómo el trabajo conjunto hace que un instrumento representativo de Paraguay sirva de juglar en la preservación medioambiental y cultural en el mundo: “Este es un proyecto más social que musical porque nos muestra cómo, a partir de una idea aparentemente básica, un mensaje trasciende hasta llegar a la gente y genera empatía en torno al cuidado del agua”.
“Este es un proyecto más social que musical porque nos muestra cómo, a partir de una idea aparentemente básica, un mensaje trasciende hasta llegar a la gente y genera empatía en torno al cuidado del agua”.
Fernando Amberé Feliciángeli, creador del arpa de agua.
Para quienes estén interesados en presenciar de primera mano la magia de este instrumento, la Orquesta H2O Sonidos del Agua se presentará en el festival Asunciónico el próximo 22 de marzo, con el grupo nacional Kita Pena.
