
MomLab
Maternar en comunidad
Con un idea que rondó sus cabezas por años y concretaron hace unos meses, las amigas Alejandra Peralta y Mayara Garay crearon un espacio de conexión y empoderamiento para la maternidad. Bajo el nombre de Momlab, esta comunidad virtual redefine el apoyo en las diversas etapas de la crianza, ofrece recursos, contención y un sentido de pertenencia para acompañarlas a conciliar sus diferentes roles y desafíos a cada paso.
Para las mujeres la maternidad representa un nuevo e inexplorado universo de emociones, desafíos y transformaciones. Este camino, aunque lleno de amor incondicional, también puede sentirse solitario y abrumador. Es en este contexto donde nace Momlab, un proyecto impulsado por dos amigas con la visión de crear una comunidad de apoyo y empoderamiento para madres en sus diversas etapas. Tiene un formato de podcast y fuerte presencia en las redes sociales, donde se encuentra como @momlab.py, y cuenta con encuentros periódicos entre sus integrantes, para compartir y conectar.
Nació de la mano de Alejandra y Mayara, quienes tienen una conexión que se remonta a la infancia, gracias a la profunda amistad de sus madres, quienes fueron compañeras de colegio y amigas inseparables. Este nexo temprano entre sus familias propició un ambiente de cercanía y entendimiento entre las niñas, hoy mujeres profesionales.
Alejandra es nutricionista clínica funcional con una sólida trayectoria. Empezó como atleta fitness y personal trainer, y optó por un enfoque en deportes. Siguió un posgrado de Nutrición y Medicina Automolecular, con estudios de la microbiota intestinal en una época en la que no se hablaba tanto de ello. Como madre de Rafaela (3) y la recién nacida Alexa, experimentó de primera mano cómo la llegada de los hijas transformó su vida, incluso su enfoque profesional, e intensificó su interés en el bienestar integral de la mujer.
Mayara, por su parte, estudió Comunicaciones en Estados Unidos, con un máster en Administración Pública y Educación Digital. Tiene vasta experiencia en gestión educativa y un gran espíritu emprendedor. Hace un año se convirtió en mamá de Otto. En este tiempo vivió la ambigüedad de la maternidad en un contexto laboral demandante y sintió la necesidad de una red de apoyo que trascendiera los consejos tradicionales.
La idea de Momlab germinó de forma natural, alimentada por las propias vivencias y la observación de las necesidades de otras mujeres en su entorno. “Esto se fue gestando sin saber todavía qué iba a hacer ni a dónde iba a llegar, hasta que ella (May) se preparó para ser mamá también. Y bueno, así fue naciendo ya la semillita de lo que hoy es Momlab”, explica Ale sobre el origen del proyecto.
MÁS QUE SOLO MADRES
“Somos mujeres, madres, amigas, hijas, trabajadoras…”, reflexiona May al destacar la multiplicidad de roles que desempeñan, a lo que Ale agrega: “Me encanta trabajar con mujeres, tanto en el consultorio como en este proyecto, donde nos abocamos especialmente a concientizar sobre el autocuidado como pilar fundamental para que una madre pueda estar bien”.
Ambas coinciden en que la sociedad actual impone una gran presión sobre las mujeres y lleva a algunas jóvenes a reconsiderar la maternidad ante la perspectiva de la “sobrecarga” abrumadora y el miedo a no ofrecerla crianza deseada. El temor al desequilibrio entre la vida laboral y familiar también juega un papel importante en estas decisiones.
En consultorio, el trabajo de Ale es constante, y ella es testigo de cómo las pacientes enfrentan el estrés al intentar equilibrar múltiples responsabilidades. “Por la vida moderna en sí, no solamente por la maternidad, hace varios años que lastimosamente atiendo mujeres más enfermas. Es como que siempre tenemos más cosas en nuestro radar. Entonces, ese colapso le puede pasar a cualquiera, no solamente a las madres”, explica.
Un pensamiento muy claro en Ale es que “a menudo se asocia el ser madre con debilidad, tanto en lo social como en lo laboral. Pero realmente desata una fuerza y una capacidad sin igual, que nos potencia y permite ser y hacer mucho más de lo que imaginamos”.
May también tuvo muy presentes sus propias dudas antes de la llegada de Otto: “A mí, personalmente, me pasó pensar: ‘Bueno, no quiero ser mamá todavía’. Dudé sobre si realmente quería serlo. Y si decidía que sí, ¿qué tendría que dejar de lado?”.
Sus vivencias durante su embarazo y el posparto inmediato reforzaron aún más la necesidad de un espacio como Momlab. A pesar de haberse preparado profesionalmente para la llegada de su hijo, la demanda constante y la dificultad para desconectar del trabajo la confrontó con la intensidad de la maternidad. “Ese primer mes yo ya estaba por renunciar a todo, me quería quedar con mi bebé para siempre”, recuerda.
Este torbellino de emociones, que va de la felicidad inmensa al agotamiento extremo, es una constante en la maternidad. “Ese vaivén forma parte de nuestra vida, es algo con lo que tenemos que aprender a vivir de alguna manera”, reflexiona Ale, quien ahora mismo se encuentra en la etapa de posparto, lidiando también con la sensibilidad de la hija mayor. Es en este momento cuando recalca la importancia de saber que no está sola en este proceso. “Para mí fue superreconfortante tenerle a ella (May) y a otras amigas que de alguna manera pasaron por lo mismo. Ahí surgió la idea de crear esta comunidad”.
CÓMO NACE UNA TRIBU DIGITAL
La idea de Momlab radica en la necesidad de contener y acompañar a mujeres que atraviesan experiencias similares. Reconocen que, si bien cada historia es única, existen sentimientos y desafíos comunes. “Lo primero que pensás es que te pasa solo a vos”, explica Mayara al referirse a las transformaciones en la identidad, el cuerpo y las prioridades que acompañan a la maternidad. “Pero cuando escuchás a otras mujeres y ves que hay diferentes experiencias,otras personas a las que les pasó lo mismo o cosas similares, es como que decís: ‘Ah, bueno, no estoy tan loca’”.
Desde su lanzamiento inicial en noviembre de 2024, Momlab ha buscado activamente generar estos espacios de conexión. La conversación para definir el nombre de la comunidad surgió de la necesidad de crear algo que fuera más allá de un simple grupo, como una “cooperativa de mujeres para mujeres”, explican las amigas.
“Maternar en tribu se convierte en un pilar fundamental. Conectás con otras mamás, compartís anécdotas, encontrás consuelo y construís lazos que nos recuerdan que no estamos solas”, expresa Mayara.
La visión de esta tribu de mujeres también se nutre de la experiencia de las generaciones anteriores. Alejandra, al observar a su madre atravesar la menopausia y el síndrome del nido vacío, y convertirse en abuela, reconoce las diferentes etapas de la vida y la importancia del acompañamiento en cada una de ellas. “También se trata de eso: no solamente de nuestra maternidad, de hijos chiquititos, sino también contemplar nuestro ciclo vital y la necesidad de hacerles la vida más fácil a todas”, acota.
UNA RED DE APOYO
Momlab se fundamenta en cinco pilares de contenido transversales a la mujer: crianza, finanzas, emprendimientos o negocios, relacionamiento interpersonal y salud integral. Para abordarlos, Ale y May crearon diversos espacios seguros, como un podcast de acceso público y una membresía que permite a las integrantes participar en eventos mensuales. También se ofrecen eventos individuales para quienes no son miembros.
En estos meses, el podcast contó con invitadas expertas en diversas áreas, como la mentora Aura Zelada, la psicóloga especialista en TDAH Josie Vuckovich, la especialista en Dermatología Clínico-Quirúrgica y ETS María José Campos Alder, la endocrinóloga Gabriela Argüello, la obstetra y asesora en maternidad Soledad Ayala Villar, la doctora especialista en estrés Bianca Parra, la asesora financiera Guagua Ruffinelli, entre otras.
Los temas abordados van desde consejos prácticos hasta experiencias personales, que buscan que las oyentes puedan sentirse identificadas y lograr algún tipo de aprendizaje. También se fueron dando eventos presenciales, principalmente en formato de conversatorio y workshops, que demostraron ser un espacio valioso para la conexión y el intercambio entre mujeres. Algunos de los temas planteados fueron Lactancia y destete respetado, Gestión del estrés y Productividad y organización con herramientas digitales, a los que las amigas esperan sumar muchos encuentros más.
Con vistas al futuro, Momlab tiene planes ambiciosos. Las amigas consideran otras iniciativas como mentorías y productos que faciliten el día a día. El objetivo central es claro: acompañar a las mujeres para que concilien la maternidad con sus otros roles vitales, para evitar ser consumidas y para abracen la maternidad como una experiencia positiva.
Para el Día de la Madre, lanzarán su primer producto en colaboración con otra marca: una cartera de maternidad diseñada para satisfacer las necesidades de la madre sin sacrificar estilo y funcionalidad.
“Nosotras estamos lanzando la primera cartera de maternidad, en la que vas a poder poner las cosas del bebé, pero es para la mamá”, explica Mayara. Además, están trabajando en otros diseños de bolsos que acompañen a las madres en diferentes etapas.
Para ambas, la satisfacción de este proyecto en tan corto tiempo es inmensa. Momlab ha sido una forma de canalizar la energía y la fuerza que les generó la maternidad y de conectar con otras mujeres. “Nos llena realmente de orgullo, de satisfacción, saber que estamos generando un espacio que, si le ayuda a una sola mujer, vale la pena”, expresan.
Momlab es más que un proyecto; es un espacio vivo donde las mujeres se encuentran, se apoyan y se empoderan mutuamente, una red de contención que reconoce la complejidad y la belleza de la maternidad en el siglo XXI.