Vero Vega

Desde hace más de una década tiene sus espacios al aire, y es que la tevé es el medio en el que decidió centrar su carrera. En la universidad siguió Administración de Empresas, trabajó en diversos rubros y se convirtió en madre. Pero su verdadera pasión floreció cuando vio la oportunidad de estudiar eso que tanto amaba, primero Asesoría de Imagen en Asunción —de la mano de un instituto uruguayo— y luego en Buenos Aires, con la reconocida stylist Matilda Blanco.

Siempre inquieta y con ganas de aprender más de la industria, también siguió un curso en el Milán Fashion Institute, luego fue a Miami a especializarse en colorimetría —que es algo más específico dentro de la asesoría de imagen— y así aprendió sobre escaparates, fotografía y todo de esta industria.

Paralelamente a su formación —la más reciente fue una especialización en Periodismo de Moda, donde aprendió a ver las tendencias con un criterio más profesional—, también se dedicó a la conducción y la presentación de programas que tratan del tema en televisión. En el fondo de su corazón, siempre fue algo que quiso. “Se dio en el momento perfecto. Creo mucho en las energías y en las cosas a las que uno está destinado. Pero también en que uno debe construir su camino, no todo es cuestión de suerte”, afirma con seguridad y agrega que “tengo ahora como la realización de un deseo, y aún quiero muchos más espacios que muestren varias otras cosas en la televisión, un medio en el que creo y por el que sigo apostando”.

Trabajó por seis años en la presentación de cápsulas de moda en el noticiero del mediodía, “algo que fue como muy sui géneris, porque en estos programas generalmente no hay espacios fashion. Se llamaba Moda y tendencias”, recuerda. Pronto también conquistó un bloque con el nombre Mundo moda, en el magacín de la mañana. Ya en otro canal, conservó sus pequeños espacios de dos minutos a lo largo de la jornada y logró tener su propia propuesta televisiva: Vero Vega presenta, todos los domingos, con una hora de duración.

Vero Vega presenta propone, junto con la moda que tanto la apasiona, contenidos de lifestyle, decoración, arquitectura y arte, un trabajo con el claro objetivo de colaborar e impulsar el Paraguay que queremos, además de acompañar a cada hogar y mostrar una perspectiva de lo cotidiano.

“Hay un montón de artistas que tienen mucho para contar, y con el programa queremos acercar el arte y sobre todo estos talentos paraguayos al público nacional, con contenidos que estén bien hechos y que sean agradables para la audiencia. La televisión es imagen, es para ver, y lo que queremos es que se expongan, se sientan y se perciban cosas lindas”, nos detalla la host de tevé.

A finales de 2022 presentó dos especiales del estilo de invitados en una mesa, algo que le sorprendió gratamente por la aceptación que tuvo. “Me gustaría volver a hacer este tipo de formatos, donde es posible propiciar la charla entre personajes de distintos ámbitos. No es fácil, pero sí muy emocionante, moderar un poco la conversación, tener una percepción de quién está hablando e invitar a que el otro también dé su opinión, todo sin perder el hilo. Me gustan los nuevos desafíos”, refiere.

Lo que más le gusta de su profesión es el conocer nuevas personas, descubrir cómo se sienten y la satisfacción con la que ellos se retiran después del programa. “Tienen la impresión de que hablan con una amiga y se crea un clima en el plató de tal confianza, que gente que por ahí nunca quiso estar en televisión, se siente cómoda. Entonces, que yo sea el canal para que un talento comunique lo suyo, eso me da mucha satisfacción”, confiesa.

Fuera de cámaras, se describe como una persona obsesiva. “Eso tiene su lado bueno y también malo”, aclara. Es mamá de Valentina, su hija adolescente, quien es su cable a tierra y el motivo por el que Vero busca superarse cada día. “Ella es el motor de mi vida. Es hija de padres separados desde el día cero y siempre quise que ella tenga una imagen de su mamá como alguien que puede sola, que no es menos por carecer de pareja o trabajar por su cuenta; al contrario, que vea que una mujer puede lograr lo que se propone”.

Como vivimos en tiempos demasiado sensibles a la opinión y a la mirada del otro, hay comentarios que ya no son políticamente correctos y su hija la ayuda en este proceso de deconstrucción. Nos lo hace saber al compartir que “hablar del cuerpo del otro es algo que siempre roza el filo en la moda. Trabajo en un rubro donde realmente estamos constantemente siendo observados y entiendo que no está bueno, entonces procuro muchísimo medir mis palabras cuando emito un comentario sobre algún tema”.

El verdadero sueño de su vida es ver realizada a su hija, y recién después viene lo laboral. Vero considera que está empezando otro ciclo en su carrera y desea que la televisión se vuelva más amplia y más aspiracional en cuento a sus programas.

Pero, ¿por qué la televisión? ¿Por qué decidió centrar su carrera en este medio? A esta pregunta, Vero responde que es una cuestión generacional. “Estoy convencida de que las personas de mi generación siguen mirando televisión. También hay un público más joven que a través de las redes puede observar lo que yo hago en tevé. Entonces, procuramos que el programa tenga una presencia 360 ° en todos los medios, ya que al término de cada episodio, este está disponible en la dirección verovegapresenta.tv”, nos explica.

Quiero mostrar que las mujeres podemos seguir siendo lindas, atractivas, inteligentes, trabajadoras y exitosas profesionales más allá de todo lo que la sociedad nos condiciona

Sin tapujos a la hora de decir las cosas como son, afirma que “hay una realidad muy cruel respecto a la edad de la mujer. Laboralmente te hacen pesar los años, de nosotras se espera demasiado. A mí me cuesta muchísimo lograr mis espacios y los sostengo porque mi producto, que soy yo misma, es solvente. Si no, sería muy difícil”, asegura, a lo que añade que “lo digo con un poco de vergüenza y un poco de orgullo, tengo 50 años prácticamente. En las redes sociales y en televisión, las figuras no superan los 30, es como que la mujer después de esa edad ya no existe. Por supuesto, encontramos referentes, como Jennifer López, por ejemplo, pero hay solo una en el mundo. Y el resto, ¿qué hacemos?”, se cuestiona.

Entonces, para Vero, esto que está logrando es sumamente importante, porque «creo modestamente que reflejo a toda una generación del sector femenino. Hoy las cremas antiage te las promocionan chicas superjóvenes. Entonces, ¿qué nos queda a las de 50 para arriba? Quiero mostrar que las mujeres podemos seguir siendo, lindas, atractivas, inteligentes, trabajadoras y exitosas profesionales, más allá de todo lo que la sociedad nos condiciona. Yo apuesto por reflejar el sentir de aquellas que tienen mi edad y que estamos a la moda, más allá de supuestamente no ‘estar de moda’. Todas fuimos jóvenes alguna vez, pero hay vida también después de eso”, finaliza.