Antonio Banderas y Mario Casas

Para ambos, el éxito es el resultado de la constancia, el trabajo duro… y el talento, por supuesto. Antonio Banderas y Mario Casas son actores con un carisma único que han abierto puertas a muchos otros intérpretes. Sus caminos se cruzaron en numerosas ocasiones; de hecho, fue Banderas quien le dio a Casas su primera oportunidad en el cine, en El camino de los ingleses. “Mario entró a la película porque demostró que tenía la pasta que yo requería en aquel momento para desarrollar un personaje, y lo hizo estupendamente”, dice Antonio Banderas. 

Mario Casas conserva un nítido recuerdo de aquel momento, gracias al olfato. “Olía a verano. Yo acababa de llegar a Madrid, cumplía un sueño. Era un olor a frescura también, y lo que nos pasó a todos fue como cuando tienes un amor de verano y ya no la vuelves a ver. Tengo este recuerdo de El camino de los ingleses. Yo creo que fue una suerte y algo muy bonito haber hecho mi primera película junto a él”, rememora.

Desde entonces, Mario Casas ha sabido ganarse un lugar en el podio y pasar de una promesa a una realidad. “Si vuelvo la vista atrás, encuentro vidas muy paralelas a cómo él desarrolla su carrera, la seriedad con la que lo hace”, explica Banderas: “Es un hombre que está aquí para quedarse y también se le nota: cómo ataca las cosas, hay una ilusión contenida, un ansia de justicia. Él tiene que luchar incluso contra su propia apariencia”. 

Hay mucho de Antonio que admira Mario: “Lo más interesante de todo es que abrió el mercado a muchos actores españoles y no españoles, latinoamericanos, que hemos venido de fuera. Antonio Banderas es el actor por excelencia, el latino español”, dice Casas. Banderas y Casas tienen mucho en común: Hombres independientes que forjaron sus carreras con trabajo duro, pero también se divirtieron por el camino. Son naturales, espontáneos, con una visión elegante pero relajada de la vida.

Ahora vuelven a unirse para encarnar dos maneras de ser un ícono, en un proyecto tan personal para Antonio Banderas que incluso lleva su nombre. Por eso, el veterano actor ha querido contar de nuevo con aquel por el que apostó –acertadamente– en su día. “La publicidad es distinta al cine o la televisión”, dice Mario Casas. “Esto es algo muy nuevo para mí. Yo a él lo veo como pez en el agua. Quien aprende y observa soy yo”. 

Este es el encuentro de dos amigos y rivales en el juego. Dos referentes que saben que la actitud lo es todo y los representantes perfectos del éxito para este nuevo ícono. La nueva fragancia de Antonio Banderas, como el propio actor contó en su presentación, representa al hombre Intrépido, Creativo, Original y Natural, actitudes que en sus iniciales completan la palabra ICON y que, además, encarnan a la perfección estos dos intérpretes españoles. 

El frasco es una pieza icónica que refleja el carácter de su contenido: sobrio, elegante, fuerte, joven y muy masculino. El azul marino se combina con el cobalto en un juego de luces y sombras que resulta hipnótico. La moneda plateada destaca en el conjunto, como el símbolo de un ícono que atrapa todas las miradas. 

Lo que contiene en su interior es como un estimulante soplo de aire fresco desde el primer instante. Después muestra un carácter más intenso y despliega el encanto de su elegancia. Pero sabe que hay que terminar por todo lo alto, y deja una huella imborrable. Por eso se reserva lo mejor para el final: una sensualidad y una intensidad magnéticas. 

El aroma del éxito está compuesto por notas de salida que incluyen cítricos picantes, bergamota, pomelo y pimienta negra. Seguidamente mencionamos las de corazón, como el verde aromático, hojas de violeta, lavanda y salvia. Finalmente, en las tonalidades de fondo se encuentran musgo leñoso, ámbar oriental, sándalo, pachulí, musgo de roble y haba tonka. The Icon se encuentra en dos presentaciones, de 50 y 10 ml. Un imprescindible para el día a día, tan versátil como relajado, un concentrado de seducción al que nadie se resiste. 

El mensaje de este aroma es claro y conciso: persigue tu sueño. Aventúrate. No olvides tus raíces, tu verdadero yo. “Pero sobre todo, pásatelo bien durante el viaje”, añade Banderas.