Luz Saldívar
Mujeres inspiradoras
La vemos en las tablas, en su rol de actriz, o detrás de bambalinas cuando escribe y dirige; y la sentimos a través de sus palabras en sus obras literarias. Lleva la pasión por el arte en las venas, y es algo que atraviesa su vida, sus creaciones y su trabajo.
Hablar de Luz Saldívar no es una tarea fácil. Desde la comunidad artística se la conoce por sus proyectos como actriz, escritora y directora de teatro; por sus cuentos y poemas en el ámbito literario; pero también por su trabajo en el área de diversidad cultural desde la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). A parte de todo esto, es también docente y licenciada en Filosofía y en Letras por la Universidad Nacional de Asunción. Es artista, madre y abuela. En síntesis, es una mujer inspiradora.
Cuando empezó su formación universitaria apuntó a la carrera de Filosofía con el afán de descubrirse a sí misma. Fue después de formar su familia (se casó y tuvo hijos) que pudo enfocarse en compartir su trabajo literario. “Finalmente me divorcié, y fue ahí cuando comencé a sacar todos mis escritos. Acudí a antiguos profesores y me animé a publicar. Desde entonces que estoy en eso. En 2018 decidí publicar un poemario, pero por circunstancias de la vida no se dio; creo que este año saldrá”, comenta Luz.
La poesía y los cuentos son los formatos que usa para expresarse, siempre desde la perspectiva y el sentir de las mujeres, desde el posicionamiento y empoderamiento que siente que nos merecemos.
El teatro es el gran amor de su vida, uno que heredó de sus padres, quienes formaron parte de la primera generación de actores recibidos de la Escuela Municipal de Arte Escénico, fundada por Roque Centurión Miranda. Ellos la impulsaron y apoyaron en su camino como artista teatral.
En 2015 empezó a dirigir y también formó su propio elenco, Rara Avis Escena, cuya característica principal es que está conformado enteramente por mujeres. “Vemos que en el desarrollo de la dramaturgia y del teatro muchas veces los problemas y conflictos de las mujeres fueron invisibilizados, y lo que hacemos con las obras es poner a los personajes secundarios, que suelen ser mujeres, como protagonistas”, relata.
Los problemas y conflictos de las mujeres fueron invisibilizados, y lo que hacemos con las obras es poner a los personajes secundarios, que suelen ser mujeres, como protagonistas.
La sensibilidad de una mujer artista
Abundan los estereotipos que rodean la existencia de la mujer y, muchas veces, se refuerzan en la sociedad. Luz considera que uno de los más frecuentes es el prejuicio en torno a la edad. “Creo que uno va madurando y creciendo, y una parte de la sociedad empieza a encasillar a la mujer como madura; pero, al contrario, empezamos a crecer intelectualmente y, al tener menos obligaciones con la familia, una puede dedicarse a lo que realmente le gusta. Yo creo que he crecido tanto que no reconozco a la que fui 10 años atrás. He crecido y no tengo límites”, reflexiona.
Considera que hay una situación emergente de directoras como Paola Irún, Fátima Fernández Centurión, Raquel Rojas y Teresa González Meyer. “Son mujeres que trabajan el tema del género desde diferentes ópticas y lo van fortaleciendo”, acota. Haciendo un ejercicio de reflexión, se siente muy afortunada porque nunca se sintió discriminada por ser mujer, pero entiende que, como sociedad, nos falta mucho en el camino por la reivindicación de los derechos y espacios de las mujeres.
Un logro que considera importante es haber trabajado, desde la SNC, en el proyecto de Ley de Afrodescendientes de Paraguay; por otra parte, siente afecto por su elenco de actrices y sus libros publicados. Sabemos que esta gran artista nos seguirá deleitando con sus creaciones por muchos años más.
