Jardín habitable
El arquitecto José Cubilla tuvo a su cargo proyectar y construir la casa de verano de una extensa familia. La vivienda se encuentra implantada en una punta, en el punto más alto entre las ciudades de San Bernardino y Altos, y cuenta con tres vistas: una hacia el lago, otra hacia donde se encuentra el complejo de condominio Acqua Village y la tercera dirigida hacia una serranía.
La decoración de la casa tiene el toque personal de las hijas, y del jardín se encargó personalmente la dueña. El proyecto tiene una aparente forma de U, pero, en realidad, tiene un cierre que está más o menos enterrado, lo que la convertiría en una O.
La vivienda, además de las tres vistas, cierra un bosque autóctono y tiene una relación muy fuerte con el paisaje. Los dormitorios están orientados hacia el este, y como la vista está condicionada por la entrada del sol de frente, cuentan con persianas.
Esta es una residencia de vacaciones y está pensada y hecha para una familia numerosa con muchos hijos y nietos. “Entonces, la idea era generar muchos espacios para compartir y para disfrutar, aparte del quincho que tiene una vista debajo de esta especie de U”, comenta José Cubilla. El techo es una terraza jardín verde, al cual se ingresa a través de unas rampas.
El desafío de esta casa fue también generar una vivienda con una topografía muy particular, que pueda ser amigable para personas de edad avanzada, por ello hay rampas para entrar a la casa y para subir al techo.
José Cubilla y su equipo utilizaron materiales que tenían en el lugar, con el espíritu de aprovechar realmente las cualidades del sitio, por ejemplo, las piedras que se utilizaron en la construcción de partes de la casa fueron extraídas de la excavación del terreno: “Utilizamos materiales que tenemos en el lugar, nos encanta trabajar con maestros artesanos, con los carpinteros, hormigonistas, entre otros”.