Premios Edda
La gala de las artes escénicas
Cuando las luces se encienden y se corre el telón, además de los actores hay directores, productores, guionistas, vestuaristas y hasta aficionados a la dramaturgia, quienes dan vida a la movida teatral paraguaya. Uno de estos eslabones es la Liga de Difusores Culturales de Asunción, que organiza anualmente los Premios Edda, máximo galardón a nivel local. En esta edición exploramos la labor de este grupo de artistas que promueve, dignifica y enaltece el talento de sus colegas.
La Liga de Difusores Culturales de Asunción está integrada por siete actores, críticos, comunicadores y amantes de las artes escénicas, distribuidos en los sitios digitales Smash Asu, Asunción Kultural, Más Público y La Agenda de Ale, para expandir el teatro a sus potenciales espectadores. Se formó a fines de 2017 y, de manera simultánea, comenzó a gestarse la idea de organizar unos premios en la capital.
Para nombrar el proyecto, pensaron en Edda de los Ríos, prolífica actriz, dramaturga y docente que promovió las artes escénicas paraguayas en el extranjero. Así, el sueño dio su paso inicial y, pocos meses después, la Liga comenzó el proceso de inscripción de las obras presentadas durante 2018, la capacitación de los jurados y los arreglos para la ceremonia, que se realizó en 2019.
Si bien la pandemia llegó cuando la segunda premiación se encontraba en puertas, Jazmín Romero —actriz, parte del staff de Más Público y miembro fundadora de la Liga— nos explica que optaron por realizar una competencia virtual. “Logramos que las obras se filmen y se vendan entradas online para verlas”, explica. En sus dos ediciones remotas se habilitó la categoría Ficción Sonora, con puestas grabadas en audio, y se amplió el concurso para participantes de Ciudad del Este.
Finalmente, la alfombra roja de los Premios Edda volvió al Teatro Municipal Ignacio A. Pane en la noche del 8 de setiembre, para una reñida competencia que incluyó 77 propuestas. “Me parece que las obras en cuanto a producción están mejorando cada vez más. Esto se nota en cómo se plasma el guión en cada presentación. Esta última entrega fue difícil porque hubo algunas puestas muy bien hechas, que llevaron mucho público, aunque son puntuales las que tienen éxito en taquilla”, añade Jaz.
La alfombra roja de los Premios Edda volvió al Teatro Municipal Ignacio A. Pane en la noche del 8 de setiembre, para una reñida competencia que incluyó 77 propuestas
SU RAZÓN DE SER
Karina Schaerer, consultora de marketing digital, también miembro fundadora de la Liga y encargada de la página web de los Premios Edda, nos explica que los objetivos de este galardón son tres: formalización, visibilidad y reconocimiento. En primer lugar, se busca que todos los trabajadores del arte dramático sean remunerados correctamente por su labor y que, además, las presentaciones tengan una manera estable de proceder, así como una cantidad extendida de funciones.
Así, el colectivo quiere responder a la baja cantidad de público en el teatro nacional. “Queremos salas llenas. Estuvimos dos años encerrados y, de alguna manera, nos olvidamos del contacto directo. Hay que sentir de nuevo en primera persona, escuchar las vibraciones del sonido, captar el aroma del ambiente”, añade Alejandra Szpecht, actriz, comunicadora y host del espacio digital y radial La Agenda de Ale.
Las otras dos metas involucran al espectador, ya que con la visibilidad del trabajo dramático se busca que las personas se enteren cuáles montajes suben a las tablas o se estrenarán a lo largo de la temporada. Luego, se espera que el reconocimiento de un premio Edda sea una garantía de calidad para los espectadores y que, por ende, tengan la certeza de que las obras los mantendrán entretenidos en sus butacas.
Las gestoras culturales cuentan que una de las aristas más complicadas del proceso de organización de este certamen es seleccionar, coordinar y capacitar a los 22 jurados de los Premios Edda, entre los que se encuentran periodistas de espectáculos, músicos, gestores culturales, arquitectos y profesionales con fuerte inclinación hacia el arte dramático, todos independientes al comité organizador.
Entre los 22 jurados de los Premios Edda se encuentran periodistas de espectáculos, músicos, gestores culturales, arquitectos y profesionales con fuerte inclinación hacia el arte dramático
Entonces, tanto para facilitar la labor de los evaluadores como para aumentar la oportunidad de que el público acuda a las presentaciones, uno de los requisitos es que las propuestas tengan como mínimo seis funciones para las categorías de Drama, Comedia, Social, Show de Humor, Teatro Popular y Obra Corta, y cuatro en el caso de las puestas que responden a Infantil, Danza-Teatro, Musical y Zarzuela. Aunque estos premios están destinados a obras de Asunción, la Liga trabaja para expandirlos y dar destaque al trabajo escénico de todo el país en el futuro cercano.
OSADÍA EN LAS TABLAS
Las obras se están volviendo mucho más desafiantes, incluso atrevidas. El teatro experimental, que incluye la tecnología a la par que la danza, el canto y la música, se revela como una de sus muestras más claras. “Esta es una nueva brecha disruptiva, se está logrando una fórmula que arroja buenos resultados en taquilla dentro de esa experimentación”, observa Jazmín.
Para Ale, esta pluralidad de expresiones dentro de la construcción dramática nutre las historias que se llevan a escena. “Antes era raro incluso pensar en obras de ciencia ficción acá, pero en estas últimas temporadas hemos visto puestas logradas a la perfección; hasta teatro negro, que es difícil de montar, se ha hecho al nivel de Praga”, añade la actriz en referencia a una modalidad que se realiza a oscuras, con iluminación y vestuarios resaltantes para crear un juego de luces y sombras.
Nuestras entrevistadas coinciden en que el nivel de dramaturgos también está en aumento, tanto en cantidad como en calidad, porque los artistas apuestan por escribir y contar sus propias historias. “El costo de los derechos de autor es muy alto y, para satisfacer esa necesidad, se empezó a escribir. Necesitábamos productores y guionistas; entonces los actores ocuparon esos lugares”, asegura Jazmín.
Entonces, para dar a conocer el talento y el esfuerzo de estos artistas, el comité organizador continúa su labor de difusión. “Yo creo que influye mucho la percepción que la gente tiene del teatro, acá hay una creencia de que las cosas no están a la altura, pero las personas que ven las obras nacionales no pueden creer lo buenas que son. Para que haya más público, deben conocer lo que se produce”, opina Kari.
Por ello, cada uno de los siete integrantes de la Liga de Difusores Culturales de Asunción aporta su sector en la red. De esta manera, encontramos Smash Asu, una página web de críticas teatrales, literarias y musicales encabezada por los actores Guillermo Ortiz y Germán Caballero. Luego, conocemos a Asunción Kultural, de la actriz Marion Martens, que se aboca semanalmente a la difusión de todo tipo de actividades, cursos y talleres a través de Instagram.
En esa línea, La Agenda de Ale se trata de un espacio tanto digital como radial de Ale Szpecht acerca del teatro y la música del país, como mencionamos previamente. Por último pero no menos importante, Más Público es una cartelera virtual integrada por Pili Ortiz, Karina Schaerer y Jazmín Romero, que no solo reúne datos de futuras obras, conciertos y shows de stand up, sino también biografías de actores, directores y otros artistas.