Chocolate Dubái
La nueva sensación dulce
Sin dudas, es el gran fenómeno culinario del 2025. Impulsado principalmente por las redes sociales, el chocolate Dubái combina texturas crujientes, cremosas y pegajosas gracias a su peculiar relleno de crema de pistacho e hilos de masa kadaifi. El contraste entre estas capas y el cacao genera una sensación completamente nueva en boca. En nuestro país, cada marca decidió recrear su propia versión de la receta viral y, por supuesto, no dejamos pasar la oportunidad de probarlas todas para darte nuestro veredicto.
Por Sergio Alvarenga
DELICIAS DE JUJU
PRESENTACIÓN: 200 g.
DESCRIPCIÓN: suave de entrada, crocante a la mitad. Importante resalte del pistacho, que está granulado, pero no hecho polvo; molido, pero con consistencia. Se le siente fuerte y claro mediante un toque bastante protagónico de sal, que aparece a medio paladar. El chocolate oscuro marca presencia sin robar espacio, sin ser demasiado dulce, incluso con un dejo amargo de salida. El relleno es absoluto, inapelable. Entra indubitable y sin disculpas a ser el centro de atención. Entre el fruto seco y la masa de kadaifi, es un bocado redondo. Puede ir como postre independiente, sin acompañamiento, después de platos magros como salmón o perdiz.
PRECIO PROMEDIO: G. 70.000.
TANA VALINOTI
PRESENTACIÓN: 330 g.
DESCRIPCIÓN: esta barra de chocolate es apta para diabéticos, celiacos e intolerantes a la lactosa. Lleva un chocolate muy, muy puro, sin azúcar. Ese relleno, de mantequilla de pistacho y láminas de almendras tostadas en niveles iguales, es una caricia al alma, fuego suave que se mantiene en el paladar con su amargor de bosque arcano. El cacao despliega una solidez de entrada que inmediatamente cede a una consistencia sedosa. Su compañero ideal sería un té especiado calentado a las llamas de esa fogata primigenia a la que alude sin nombrar.
PRECIO PROMEDIO: G. 110.000.
NISSI
PRESENTACIÓN: 250 g.
DESCRIPCIÓN: semiamargo. Muy crocante de entrada, casi cristalizado al paladar. De baja humectación, pero ancho y con mucha presencia. El chocolate es en partes iguales dulce y salado, con un relleno suave que acompaña sin alzar la voz; seco, sin ser árido. Una chocolatada caliente, espesa, con malvaviscos, haría maravillas a su naturaleza que juega sin definirse entre lo dulce y lo salado.
PRECIO PROMEDIO: G. 85.000.
CHOCOMEL
PRESENTACIÓN: 230 g.
DESCRIPCIÓN: un chocolate fuerte, muy dulce y muy sólido. Pedazos grandes de masa kadaifi acompañados de un sabor tostado, parecido al caramelo de café o al azúcar quemado. Su consistencia sólida, de fuerte crocancia, contrasta con lo dulce intenso de su chocolate inicial. Su maridaje ideal sería un espumante seco o demi sec.
PRECIO PROMEDIO: G. 65.000.
PEDERZANI
PRESENTACIÓN: 155 g.
DESCRIPCIÓN: dulce protagónico de entrada hasta que lo salado entra a dejar en claro que este es un bocado de dos niveles, indudablemente. Con 35 % de cacao, resaltan la masa kadaifi y el pistacho por esa misma razón. Si nos descuidamos, es de esos postres que podríamos comer en grandes cantidades sin darnos cuenta. Un buen malbec, con presencia de frutos rojos, haría un maridaje a la perfección. El chocolate y el pistacho invaden y se roban la atención, el vino baña y deja el paladar preparado para el próximo bocado.
PRECIO PROMEDIO: G. 97.000.
ERIKA HÜTTEMANN
PRESENTACIÓN: 200 g.
DESCRIPCIÓN: esta propuesta es sin azúcar, sin lactosa y sin gluten. Acanelada, quizás por el coco. Ese toque parece hasta lácteo, más todavía por la naturaleza fluida de su relleno y el chocolate que sabe a ese postre fresco y tradicional de las infancias lejanas, ese bocado dulce de los recesos de escuela, melódico, armónico, con la entrada de la crema de pistacho en su justa medida. No hay crocancia, pero no se la extraña. Cierra sobre sí mismo de manera envidiable.
PRECIO PROMEDIO: G. 130.000.
IH PÂTISSERIE
PRESENTACIÓN: 100 g.
DESCRIPCIÓN: en esta tableta la mantequilla de pistacho cuenta con mucho protagonismo. Su relleno tranquilamente dobla en presencia al chocolate, que tiene dos niveles finos de consistencia suave, por debajo y por encima, que empaqueta ese relleno consistente, con poco azúcar, de tonos especiados como a cardamomo. Crocante de principio a fin, casi hasta crujiente en el paladar, deja en boca una sensación duradera que podría ser acompañada por un té de frutos rojos de tonalidades predominantemente agrias.
PRECIO PROMEDIO: G. 65.000.
