Dinamismo estético
El protagonismo de las formas
La paleta cromática de esta sala llama principalmente a la calma: evoca el orden y la armonía en cada uno de sus tonos. El acento de color se muestra a través de un obelisco amarillo, que resalta la luz cálida del lugar y le aporta vitalidad. Este espacio reúne escultura, pintura y artesanía popular paraguaya a través de tres objetos clave.
La estética de esta sala es producto de los gustos personales de los que habitan la casa. Sin embargo, es la selección de piezas de arte la que eleva completamente el ambiente y pone el foco en las formas, los colores y las texturas.
Cuando apreciamos el conjunto, nos preguntamos: ¿cuál es el rol del arte en la decoración? En primer lugar, son dos conceptos distintos. Silvio Alder es el autor de una de las obras que protagonizan esta sala: el Obelisco amarillo, claramente reconocible en la imagen.
Al ver su obra en un hogar familiar, el artista se siente encantado porque, para él, estas piezas traspasan los límites de la ornamentación. “El arte en mi hogar me ayuda a habitar el espacio; no es decoración, es inspiración, acompañamiento y energía. Es una forma de ordenar el caos que me conecta con lo esencial e invisible”, explica.
La geometría, un concepto central en su línea de trabajo, es precisamente lo que destaca y, a la vez, se integra bien al conjunto. “Una obra con intención es transformadora para un espacio”, menciona. Y eso es precisamente lo que logra su Obelisco amarillo en esta sala. Continúa: “Dinamiza el espacio y al que lo admira. Forma parte de una serie de esculturas de sólidos platónicos, poliedros y obeliscos, y utilicé el color amarillo, mi sello, mi firma en forma de color, el primero que pienso”. La simetría es el otro gran protagonista, que se manifiesta en pequeños detalles como los arcos que se encuentran a cada lado de la sala y las molduras de yeso que la recorren. En el centro de esta armonía hay un cuadro del reconocido artista plástico Félix Toranzos. Se trata de una pintura abstracta donde el autor, quien también muestra una especial cercanía con la geometría, juega con colores, tonalidades y texturas, lo que aporta un brillo especial a esta sala e invita a dejar volar la mente.
Entre las piezas de cerámica, se destaca una en particular: sobre la mesa del living descansa una obra de artesanía popular firmada por la artista iteña Julia Isídrez. Se trata de un jarrón de barro negro, en el que resalta principalmente el juego de volúmenes en sus curvas.
