Reminiscencia clásica
La reinvención de un tesoro
Muchas veces subestimamos su potencial, pero el interiorismo puede convertirse en un soplo de vida nueva para el hogar. Precisamente, en esta casa familiar, el propósito de la profesional María de la Paz Rivarola —fundadora del estudio de arquitectura integral Bauhaus— fue que una edificación de los 80 se transforme en un sitio luminoso, cálido y, a la vez, clásico; que exprese el amor de sus propietarios por el arte en todas sus manifestaciones.
La escultura El hogar de un suspiro, del artista peruano Jade Rivera, da la bienvenida a este hogar. La pieza está situada sobre una consola de mármol travertino adornada con metal en tono dorado, una primera muestra del hilo conductor de este proyecto: el arte.
Y es que, a pesar de la reminiscencia clásica de su estructura, cada uno de estos ambientes repensados busca mirar la calidez del hogar con los ojos del presente. Desde el panel de entrada, diseñado con rectángulos irregulares al estilo Kandinsky, la propuesta de interiorismo refleja el eje estilístico de la arquitecta María de la Paz Rivarola y, además, da cuenta de la calidad mobiliaria de Bauhaus, su firma de arquitectura integral, que abarca diseño interior y mobiliario a medida.
Este proyecto es una restauración pensada desde el plano arquitectónico hasta los detalles estéticos más pequeños. Uno de los primeros cambios estructurales fue el ensanchamiento de las ventanas, con la finalidad de tener más accesos de luz natural, que permita admirar la armonía de objetos, formas y texturas en que se enfoca esta decoración interior.
“El primer desafío fue darle un estilo más elegante y sofisticado sin caer en lo cursi, ya que hay una raya muy fina que separa ambas intenciones. Además, la casa era muy grande y debía convertirse en un espacio acogedor que refleje a una familia con interés por el arte y la cultura”, comienza María de la Paz.
Para lograr este efecto, la interiorista buscó la sofisticación, pero se alejó de los excesos. Fue así que eligió una paleta neutra, realzada con matices dorados que aportan sobriedad.
A la hora de diseñar el área social, la profesional tuvo en cuenta que la colección de arte de la familia debía contar con un espacio privilegiado, por lo que optó por destacar los cuadros de la casa a través de molduras trabajadas en madera y una iluminación direccionada que realza cada una de las obras.
Al pensar en un nuevo rostro para la chimenea, María de la Paz eligió un revestimiento de mármol travertino —también presente en otros espacios— con un par de repisas a los costados. Estos nichos laterales con fondo espejado albergan una mezcla de objetos decorativos tanto de Bauhaus como de artesanía local, y parte de las adquisiciones que los propietarios hicieron en sus viajes alrededor del mundo, como una serie de huevos estilo Fabergé y una colección de dagas antiguas, por ejemplo.
El piano de cola Bechstein, proveniente de Europa, tiene más de 100 años y fue adquirido por la familia en un anticuario; se encuentra pintado a mano y tiene la estampa Horowitz. No es meramente un elemento decorativo, sino que forma parte del espíritu familiar. La interiorista tuvo el acierto de ubicarlo cerca de los ventanales para que la luz natural lo destaque durante el día y, para cuando cae el sol, incluyó en el conjunto un candelabro art deco en tono bronce con un diseño de ostras de cristal.
MADERA PROTAGONISTA
La colección de arte de la familia se convierte en un acento de color para la paleta de tonos neutros y da vida al comedor, desde donde se aprecia el acervo de la familia, que cuenta con obras de aclamados pintores nacionales como Koki Ruiz, Ricardo Migliorisi y Josefina Pla.
Asentada sobre dos pedestales de marquetería con vetas encontradas y detalles en bronce viejo, la interiorista ubicó una mesa de vidrio a través de la que se aprecia una alfombra persa también antigua.
Aunque todo el mobiliario fue enteramente diseñado por Bauhaus, el cristalero espejado destaca de manera especial. Con una mesada interna de mármol travertino, este mueble contiene las iniciales de los dueños de casa y proporciona un realce a los tonos de la madera lustrada, que también se encuentran en el piso de parquet restaurado.
TROPICAL GLAM
Los detalles del interiorismo del sanitario no dejan de sorprender desde la primera mirada. A criterio de María de la Paz, los baños tropicales están en tendencia. Sin embargo, quiso elevar ese estilo con la sofisticación y profundidad de los colores oscuros, así como elementos de reminiscencia playera. Las paredes fueron pintadas desde cero por la muralista Evelyn Jacks, a quien la arquitecta encargó un diseño original de fondo negro con flores delicadas.
A cada costado, un ripado de melamina pintado a mano en tono oro viejo enmarca el área del tocador y disimula una ventana al exterior. Como se trata de un baño de proporciones irregulares, la interiorista jugó con los espejos y el color negro para crear profundidad; colocó uno circular sobre el espejo principal y, además, uno que recubre todo el perímetro del techo.
A juego con el mural, se eligieron unas lámparas colgantes en forma de capullo de flor que aportan una iluminación cálida. El mismo tono de luces se deja ver a través de la mesada de cuarcita traslúcida Zúrich.