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The Brutalist

Y la arquitectura del cine

Adrien Brody protagoniza uno de los títulos con más nominaciones de cara a los Oscar 2025. Con candidaturas en 10 categorías y casi cuatro horas de duración, la cinta dirigida por Brady Corbet es un poema audiovisual que se embarca en la tarea de describir, desde la ficción, los comienzos de una de las corrientes arquitectónicas más importantes del siglo XX. Te invitamos a conocer los detalles de este filme, que estará disponible en cines desde el 20 de febrero.

Cuando la Segunda Guerra Mundial llega a su fin, un arquitecto húngaro que sobrevivió al Holocausto escapa de Europa hacia Estados Unidos para reconstruir su vida. En esta nueva tierra, László Tóth tiene el objetivo de dar un renovado curso a su carrera y reanudar el matrimonio con su esposa, Erzsébet, de quien fue obligado a separarse durante el conflicto bélico que arrasó con el Viejo Continente.

Una vez asentado en el estado de Pensilvania, el acaudalado empresario Harrison Lee Van Buren descubre el talento de László para la arquitectura. Con el rico y destacado hombre de negocios, nuestro protagonista conoce la influencia y forja un legado, pero también aprende que el poder tiene un alto costo. Para cumplir el sueño americano, a veces, uno recibe un golpe de realidad.

Esta es la historia que propone The Brutalist, un filme dirigido por Brady Corbet y protagonizado por el oscarizado Adrien Brody. Este estreno de la productora A24 cuenta con un reparto de estrellas como Felicity Jones (The Theory of Everything), Guy Pearce (Memento), Joe Alwyn (The Favorite), Raffey Cassidy (The Killing of a Sacred Deer), Stacy Martin (Nymphomaniac: Vol. I), Emma Laird (A Haunting in Venice), Isaach De Bankolé (Black Panther) y Alessandro Nivola (American Hustle).

En la carrera de la 97 edición de los Premios Oscar 2025, esta cinta es una de las más nominadas, con candidaturas a Mejor Película, Dirección, Actor Principal, Actor y Actriz de Reparto. Además, también compite por Mejor Guión Original, así como en las categorías de Montaje, Fotografía, Banda Sonora y Diseño de Producción.

CONSTRUCCIÓN DEL POEMA

The Brutalist es, sin dudas, un poema visual que se erige durante tres horas y media. La visión del director teje la historia, acompañada de una impecable interpretación de Brody, quien ya recibió un Oscar por su protagónico en The Pianist (2002), adaptación cinematográfica de la vida del pianista polaco Władysław Władek Szpilman.

Wendy Ide, conocida crítica de cine de The Observer, describió la película como un logro monumental y la definió como un audaz drama de arquitectura donde Adrien pone de relieve los tormentos de un protagonista que huye del recuerdo del Holocausto. “Es un himno a la pureza de la visión creativa frente a la ignorancia mezquina y los límites de la bolsa, al noble sacrificio personal en nombre del arte”, escribe la especialista.

A diferencia de la película protagonizada por Brody en 2002, The Brutalist es, en muchos sentidos, una narración de edificaciones: construye un estilo arquitectónico, una vida posterior a la tragedia, la identidad propia de un migrante y, sobre todo, una biopic ficticia que rinde homenaje a varios padres del brutalismo. Inclusive, Corbet admitió que su protagonista está libremente inspirado en el arquitecto húngaro de origen judío Marcel Breuer, quien se convirtió en un gran exponente de la Bauhaus en Estados Unidos.

En una entrevista con el medio especializado Fotogramas, el director reveló que buscaba explorar cómo se desarrollaron los años 50, una década romantizada hasta la actualidad por partidos políticos de derecha en Estados Unidos. Según su visión, en realidad se convivía con el trauma generacional que la Segunda Guerra Mundial dejó en cientos de familias que inmigraron en busca del “sueño americano”.

“Por eso pensé en este hombre que no puede expresarse verbalmente, ya que no habla inglés, y lo hace a través de su trabajo. Me gustan los personajes que buscan cómo mostrar su mundo interior. También me interesa el brutalismo como metáfora de la psicología de posguerra, que moldeó la arquitectura de esa época, y los grandes diseñadores de la Bauhaus, que crearon obras como respuesta a la destrucción que habían visto en Europa”, explicó.

Sin embargo, la polémica se desató cuando, luego de coronarse con tres Golden Globes, se dio a conocer que la cinta incluyó inteligencia artificial en la edición de algunos diálogos. El director admitió públicamente en un comunicado que se utilizó una herramienta llamada Respeecher en la posproducción para que el acento húngaro de los protagonistas tuviera mayor afinidad a la pronunciación real. “Este fue un proceso manual, realizado por nuestro equipo de sonido. El objetivo era preservar la autenticidad de las interpretaciones de Adrien y Felicity en otro idioma, no reemplazarlas ni alterarlas, y se hizo con el máximo respeto al oficio”, explicó Corbet.

El cineasta también aclaró que los actores principales trabajaron durante meses codo a codo con la profesora de dialecto Tanera Marshall, conocida por su colaboración en The Hunger Games y The Bear, para perfeccionar la pronunciación.

Por otra parte, para Brody el proyecto constituyó, más que un desafío actoral, una conexión con su pasado familiar, ya que sus abuelos dejaron Hungría durante la revolución de 1956 y llegaron finalmente a Estados Unidos. A24, la productora que nos trae The Brutalist, reveló una conversación en la que el protagonista confesó que se sintió intensamente compenetrado con el personaje de László Tóth porque le recordaba a su propio abuelo. Además, el actor es reconocido por asumir roles complejos y demandantes, llenos de complicados contextos sociales e históricos.

“Estoy muy dispuesto a meterme en cosas que inspiren cierto miedo y requieran una inmersión profunda. Una vez dentro, no te queda más remedio que trabajar duro”, contó en entrevista con Vogue.

Los premios

The Brutalist es candidato en 10 categorías de la 97 edición de los Premios Oscar 2025, que se celebrará el próximo 2 de marzo. Sin embargo, este largometraje cosechó el León de Plata en el Festival de Venecia 2024 y se coronó además como uno de los favoritos en los Golden Globes, donde recibió los galardones de Mejor Película Dramática, Mejor Dirección para Brady Corbet y Mejor Actor Principal de Drama para Adrien Brody.

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