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Amigos

El secreto de una larga vida

Está comprobado científicamente: entre todos los menjunjes y vitaminas, precauciones, ejercicios y rutinas, los amigos son, definitivamente, un componente esencial para una vida longeva. Hasta hace poco, el hecho de tener un círculo social íntimo era más bien considerado como una alegría, un extra en la lotería de la vida, pero una serie de estudios recientes revelan que entre las medidas de recuperación de enfermedades y depresiones, envejecimiento desacelerado y una longevidad mejor llevada, no hay mejor remedio que la amistad.

De un tiempo a esta parte, los investigadores han encontrado suficiente evidencia sobre la importancia de las conexiones sociales y los lazos afectivos sobre la salud en general. De hecho, un estudio australiano acaba de sacar a luz que las personas mayores con un círculo de amigos importante, tenía un 22 % menos de chances de morir durante el periodo de dicho estudio que aquellos con menos amigos. Otra investigación realizada en Harvard, el año pasado, concluyó que los vínculos sociales fuertes ayudaban a la salud mental y se volvían especialmente importantes a la hora de envejecer.

Es que, en algunos países, la soledad es un problema serio. En Gran Bretaña, por ejemplo, hay nueve millones de personas que se sienten solas siempre (o con frecuencia). La cifra de ancianos que vive sin compañía conforma el 75 % de la población de adultos mayores. Hay cerca de 200.000 ancianos que pueden llegar a pasar hasta un mes sin una sola conversación con un amigo o un familiar. De hecho, cuando estas cifras fueron compartidas con la Organización Mundial de la Salud, Theresa May, la exprimera ministra de Reino Unido, creó el Ministerio de la Soledad (en 2018).

Con la globalización y las ofertas laborales en diversos lugares, las distancias se alargan y los tiempos se acortan. Los adultos mayores, entonces, van quedando rezagados luego de retirarse y, muchas veces, alejados de sus familias. Y es ahí donde empieza el problema y se instala la soledad.

En España, la soledad también es considerada un problema social. El médico que detecta que el paciente está solo, en vez de darle una pastilla para la depresión, lo que hace es recomendarle participar en actividades de socialización del barrio. El New York Times publicó hace poco una entrevista a una socióloga que decía, entre muchas cosas, que existen maneras de fomentar el matrimonio y la familia, pero pocas que fomenten el valor de la amistad. Y según esta experta, el impacto de la amistad en nuestras vidas puede, incluso, llegar a ser más importante en nuestro bienestar psicológico que ciertas relaciones familiares.

Testimonio de compañerismo

Recientemente, un libro recogió el testimonio de vida de 11 amigas de infancia que nacieron en Iowa y fueron instalándose en distintos puntos de Estados Unidos a lo largo de los años. Al final, terminaron esparcidas en ocho estados diferentes del país, pero, a pesar de la distancia, la amistad sobrevivió a  universidades, matrimonios, divorcios y crisis existenciales, e incluso a la muerte prematura de una de ellas.

A través de los recuerdos de estas amigas, fotos, cartas y momentos, el autor va demostrando cómo esta amistad cercana y genuina ayudó a ir delineando las vidas de estas mujeres y continúa sosteniéndolas a través de sus propias realidades, victorias y adversidades.

En el extenso anecdotario, uno de los momentos conmovedores es cuando una de ellas, diagnosticada con cáncer, decidió escribir un e-mail a su grupo de amigas para contarles lo que acontecía, ni bien llegó a su casa con la noticia. Empezó, entonces, un intercambio epistolar entre todas, donde la afectada les va narrando el día a día de su martirio y las amigas la acompañan a la distancia.

Durante todo el proceso estuvieron presentes. Cuando le salieron ampollas en la garganta dificultando que tragara alimentos sólidos, desde un lejano punto del país llegó una máquina para hacer helados y un recetario con los más variados gustos; desde la otra esquina del planeta le llegó un gorro de lana tejido a mano, anticipando la caída del pelo que causaría la quimioterapia y previendo el frío que se estaba avecinando; otra mandó unos piyamas de una tela especial que evitaba que el cuerpo se sobrecalentara por las noches.

El cáncer fue combatido y la mujer asegura que durante el transcurso la enfermedad, el apoyo de sus amigas fue más importante que cualquier consejo que pudo haberle dado algún médico. Es tanta la confianza que se genera cuando la amistad es profunda y verdadera, que esa intimidad supera a cualquier otra a la hora de desahogar el corazón.

Pilar emocional

En los estudios realizados sobre la importancia del soporte emocional de la amistad en la salud física de los pacientes, hay datos que comprueban que las mujeres aquejadas por cáncer de mama son cuatro veces más susceptibles de morir en la batalla que las que tienen un círculo social fuerte.

Llamativamente, ni la proximidad ni la cantidad de contacto tienen que ver con la supervivencia; el simple hecho de tener amigos es lo que hace la diferencia. Ni siquiera el estado civil es determinante en el desenlace. Con esto queda claro que un círculo de amigos es más importante que tener o no una pareja.

Lo mismo pasa con los hombres. En Suecia, una investigación de seis años reveló que, en los hombres, la ausencia de pareja no afectaba el riesgo de un ataque al corazón, pero el estado emocional sí. Solo fumar era tan relevante como factor de riesgo al igual que la falta de apoyo de un círculo de amigos.

Todavía no se sabe por qué la amistad genera un beneficio tan grande sobre el bienestar de las personas. Se entiende que tiene un profundo efecto psicológico, las personas que dan tiempo a los amigos tienen un nivel más bajo de stress, y esa capacidad de compartir vivencias y problemas es altamente efectiva a la hora de enfrentar la vida.

Incluso nos ayuda a mejorar la percepción del mundo. En un experimento de la Universidad de Virginia, llevaron a 34 estudiantes a la base de un cerro con mochilas del mismo peso y los dividieron en grupos. Algunos estaban con amigos y otros, solos, y los hicieron subir a todos hasta la cima; luego, les preguntaron qué tan alta fue la subida. Aquellos que estaban acompañados dieron estimados más bajos de la inclinación de la colina y la distancia recorrida. Con la compañía, el camino se  había hecho más fácil y más corto.

Esta es una buena imagen para celebrar a los amigos, esos hermanos elegidos de la vida.

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