
Contemporáneo y ecléctico
La predominancia del black and white
Los diferentes ambientes de este hogar logran una síntesis armoniosa entre elementos clásicos y contemporáneos, y configuran una atmósfera cálida, elegante y funcional. Para el estudio liderado por Bettina Daud y María Paz Feliciángeli, el estilo del interiorismo está siempre determinado por la naturaleza de la obra y, en este proyecto en particular, nos presentan una combinación de mobiliario de última tendencia, líneas curvas, piezas con historia y predominancia de colores claros en contraste con toques de madera y negro.
El estudio df Arquitectura y asociados trabajó en este proyecto de interiorismo donde los espacios se armaron de manera orgánica, como una respuesta al modo de vida de la familia. Dentro de un ambiente grande y amplio, se generaron rincones muy armónicos.
El área principal está definida por un sofá curvo de líneas orgánicas en tono crudo. En el centro, una mesa baja escultórica de piedra es la pieza focal, suma peso visual y aporta, a su vez, un toque moderno y artístico.
El entorno se complementa con mantas oscuras sobre el sofá, que añaden contraste y sofisticación. Cabe destacar que diversas alfombras de textura natural delimitan sutilmente los espacios sociales.
Al fondo, la continuidad del diseño se manifiesta en el mobiliario: sillas de estilo clásico francés en madera y tapizado claro conviven con piezas contemporáneas como butacas negras de cuero tipo mariposa. La disposición favorece la conversación en torno a la chimenea suspendida, que incorpora una fuerte presencia escultórica y funcional.
El espejo de marco dorado y líneas ornamentadas y los candelabros sobre la consola negra refuerzan la impronta clásica y aportan brillo sutil al conjunto. Por su parte, las grandes aberturas permiten una relación fluida con el exterior y bañan el interior de luz natural, pues acentúan los materiales nobles como la madera natural del piso y del aparador antiguo, que enmarca la vista al jardín.
INSIDE THE HOUSE
Uno de los ejes del proyecto fue la fusión entre mobiliario contemporáneo y clásico. La cocina ocupa un lugar central en la dinámica familiar, un espacio de reunión cotidiano. Se optó por una isla central que cumple la función de mesa y otros muebles en tonos oscuros que combinan blanco con madera natural. El suelo destaca con baldosas blancas y negras de patrón geométrico.
El recorrido por los demás ambientes del hogar nos lleva al dormitorio de las niñas, concebido con un estilo clásico, una estética sofisticada y romántica, en tonos pastel, con detalles dorados que aportan una sensación cálida y femenina. En contraste, la habitación del adolescente presenta un carácter más marcado, con una paleta de colores oscuros que genera una atmósfera moderna y masculina, alineada con esta etapa de su vida.