Fio Ricciardi
Una celebración de la individualidad
Unidas por el denominador común de la creatividad y la inspiración en las artes escénicas y visuales, te mostramos tres nuevas y diferentes propuestas entre todo lo que está aconteciendo en el horizonte de la moda nacional. Ellos viven su estilo en cada fibra y materializan lo que surge de su imaginación en prendas. En esta ocasión, charlamos con Fiorella Ricciardi acerca del renacer de su marca en el país.
Para la diseñadora de modas e interiores Fiorella Ricciardi, su objetivo es celebrar la originalidad de las mujeres y retratar cada detalle de su personalidad a través de los géneros. “En mi enfoque del diseño de prendas y minicolecciones, cada creación se convierte en una obra de arte única. La individualidad y el carácter de cada clienta son los cimientos esenciales”, expresa.
El apellido de Fio da cuenta de una pasión por la moda, el diseño y la alta costura heredada de su madre, Malú Ricciardi, y compartida con su recordada hermana Carla, también diseñadoras de moda. De hecho, la infancia de ambas estuvo íntimamente ligada a la expresión personal y la exploración del mundo: “Mamá es la precursora de todo esto, desde siempre fue una persona muy creativa y no solo lo transmite a través de su trabajo, sino que nos lo heredó a nosotras. Todo el arte visual, la música clásica, el jazz, la ópera y los viajes que hacíamos con nuestros padres nos inculcaron una mentalidad más abierta”.
Estudió Diseño de Interiores en Integral Instituto Superior de Diseño y durante los años de carrera ya empezó a dedicarse a su otra pasión: la moda. Al fin y al cabo, era lo que había aprendido en el seno materno. Al principio, ella empezó a confeccionar artículos para el hogar con los restos de tela y materiales interesantes que encontraba en el taller de su mamá y su hermana. A este emprendimiento, que utilizaba para costear sus estudios universitarios de manera independiente, lo denominó home couture porque era “una traducción de la alta costura para la casa”.
Luego de varios años de dedicarse oficialmente a su marca de diseño precisamente en Buenos Aires, siguió sus sueños hasta Londres para desempeñarse en el mismo rubro durante mucho tiempo. Al finalizar esta época en tierras inglesas, Fio volvió a Paraguay para tomarse un año sabático que, sin saberlo, se convertiría en un periodo de trabajo como gerente de imagen en una reconocida empresa y, luego, como asesora de imagen de la entonces primera dama, Silvana Abdo.
Mi estilo de diseño es una celebración de la individualidad y la modernidad, una sinfonía de elegancia y frescura
UNA VUELTA DE TUERCA
El 2024 trajo una nueva etapa a su vida y, para estar en sintonía, decidió relanzar su marca en Paraguay con un enfoque renovado y orientado hacia el carácter libre de las mujeres actuales. “Ahora decidí retomar mi pasión, mi viejo amor de siempre. Actualmente la figura femenina es mucho más fuerte. Antes eran contadas con los dedos las que se animaban a ser individuales, en contraparte a hoy, que buscamos precisamente la individualidad, ser más reales y, a través de la ropa, no solamente embellecernos, sino también transmitir la esencia propia”, opina.
¿Qué cambió de un tiempo para acá? Principalmente el mindset, la manera de encarar la vida con libertad y resolución. Esta lectura da como resultado una mujer que, en palabras de Ricciardi, es “bonita, inteligente y fashion en partes iguales”.
Su objetivo de cara a la reapertura de la marca es traducir su fascinación por las artes visuales en prendas que cuenten la historia de quien las porta. “El diseño está tan emparentado con todas las áreas que muy difícilmente se puede hablar de que los bocetos son la única fuente de inspiración; al contrario, yo prácticamente no dibujo, prefiero trabajar sobre el maniquí porque siento que los géneros me hablan”, expresa.
Yo prácticamente no dibujo, prefiero trabajar sobre el maniquí porque siento que los géneros me hablan
En este sentido, se define como una persona meticulosa y detallista, con una inquebrantable dedicación a la artesanía. “Mi estilo de diseño es una celebración de la individualidad y la modernidad, una sinfonía de elegancia y frescura. Cada prenda se convierte en un reflejo del alma de la mujer que la lleva”, expresa.
Por este motivo, la comunicación cara a cara se convirtió en un determinante de la metodología de trabajo de Ricciardi y una característica que también trae de familia. “Es la mejor manera de encararlo cuando se trata de trabajos tan personalizados como los que yo elaboro”, puntualiza. Pero, además, la diseñadora piensa que este deseo de entablar conversación con sus clientas nace de su afición por la psicología, rama que, de hecho, estudió durante dos años en Buenos Aires, antes de ingresar a la carrera de Diseño de Interiores.
“Me interesan mucho el razonamiento y la personalidad. En cierta forma, eso explica por qué me gusta entender a mis clientas, es casi como una entrevista psicológica. Las siento en mi atelier como si fuera un diván y comienzo el cuestionario”, relata. Esta primera cita es especialmente importante porque tejerá los detalles principales del vestido final.
“A veces, por cómo me describen lo que quieren, por su lenguaje corporal, sus referencias cinematográficas y hasta las palabras que usan para describir lo que sueñan, ya sé qué les va a gustar”, expresa. Para ella, esta habilidad se manifiesta como una especie de sexto sentido que se desarrolla con el tiempo.
Además, en su carácter de asesora de imagen, Fio no se queda simplemente en las formas, sino que aporta una visión de conjunto. “Tengo todo un equipo que siempre recomiendo y en el que confío. No solamente se trata de dar un soporte técnico de diseño a lo que una se va a poner, sino de ofrecer un total look para que las mujeres se sientan fuertes, seguras y se lleven el mundo por delante porque saben que tienen un todo”, asegura.
En esta etapa, la diseñadora cuenta con una colección cápsula que utiliza como una definición de identidad, una carta de presentación tanto de las tendencias como de los temas que aborda a través del diseño. “Este trabajo es tan emocional para mí, porque tenés que escucharte y saber escuchar, observar. En la prueba y el error está la búsqueda de aquello a lo que querés llegar”, finaliza.