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Bistró Del Val

Compartir, saborear y, más que nada, disfrutar

En cada edición te traemos la sección de Salidas, en la cual presentamos un espacio gastronómico para visitar, con diferentes propuestas, para todos los gustos, y te contamos cómo es el ambiente, qué pedir y un consejo. En esta oportunidad le toca al Bistró Del Val.

CÓMO ES EL AMBIENTE

San Bernardino es el escenario donde aún persiste la arquitectura que dio origen al pueblo, que se conjuga con una frondosa vegetación enmarcada por los cerros y el lago Ypacaraí. Allí se sitúa Villa María, un hotel boutique que se asienta en dos casonas; una de ellas es la antigua Casa Del Val. La misma está inspirada en el estilo de vida campestre de principios del siglo XX y cuenta con cuatro habitaciones, una piscina y dos restaurantes. En esta ocasión, nos enfocamos especialmente en el Bistró Del Val.

Cada rincón de Villa María está diseñado para inspirar y el propósito del bistró es reavivar el fuego de compartir la mesa. Al aire libre y poco antes del descenso del sol, las mesas y sillas ocupan el Jardín de Invierno. Hay mucho capricho detrás de esta propuesta, como una delicada vajillería de porcelana, cálidas luces que anuncian la llegada de los comensales y una exquisita atención al detalle, sin caer en el estricto protocolo. El ambiente distendido, con una vista única al lago y el atardecer, invita a brindar por lo bueno y compartir con la gente que más queremos.

QUÉ PEDIR

La propuesta del lugar es una “gastronomía hospitalaria paraguaya en un lugar bien lindo”, define el reconocido chef Hugo Caballero, quien añade que los mejores ingredientes son el lugar en sí, el tiempo y las ganas de reencontrarnos a través de los sabores.

La singularidad del menú es la influencia de la gastronomía europea con la criolla, que resulta en platos sencillos, deliciosos y bien hechos. La cocina cuenta con una vista al patio mediante la cual los comensales atestiguan la magia que ocurre allí dentro, mientras el servicio arranca con una abundante canasta de panes con salsas y cremas, trato ameno y relax.

En la carta cada plato tiene un propósito, una historia y un final. Son temáticas y las propuestas llevan el nombre de un personaje en particular. Recomendamos una entrada que puede ser individual o compartida, y los fondos que van desde platos superelaborados a sabores profusos en reducciones, confituras y mucho más, todos absolutamente exquisitos. Nuestra sugerencia es que pidas la croqueta de cordero, no te quedes sin probar los quesos y disfrutes el mousse de chocolate, insignia de la casa.

UN CONSEJO

Dicen los que saben que el mejor vino es el que se comparte, y cabe destacar que en el Bistró Del Val son conocedores del tema. Por eso, invitan a los comensales a explorar la selecta cava y degustar las etiquetas con platillos cuidadosamente maridados. Este lugar es ideal para ocasiones especiales y, durante la temporada veraniega, abre sus puertas de jueves a domingos desde las 18.00. Se recomienda realizar una reservación.

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